8.6.07

GOLPES Y LIBROS

Ya todo el mundo sabe, el Comandante lo ha señalado, que estamos enfrentando un golpe lento, de colores, o como se quiera llamar. Conocer esto es muy bueno, esa información nos acerca a una acción correcta. Ahora bien, ya sabemos a que nos enfrentamos, justo es que afinemos las fuerzas. Veamos.
Debemos interiorizar que enfrentamos un plan del imperio, y que se nos ataca porque los dirigentes tuvieron el coraje de llamarnos a construir el Socialismo. El imperio no puede perdonar que se pretenda construir un ejemplo que será mortal para su sistema capitalista.
Las intenciones agresivas del imperio no cesarán mientras nosotros caminemos hacia el Socialismo, de aquí que debemos prepararnos para una lucha larga y difícil. El imperio no acepta otra salida que truncar al Socialismo y acabar con el Comandante. Por lo tanto debemos prever una escalada que exige de nosotros cada vez más inteligencia, organización, disciplina, estudio, coraje.
El imperio ataca desde el exterior, tal es el caso de condolezza, y también desde el interior, como ahora con este golpe lento. Pero también lucha desde dentro de nosotros mismos, y es quizá este flanco de batalla, el de la lucha interior, el más importante, el más difícil.
Ya pasaron las etapas del garrote, esas agresiones burdas las derrotamos en abril y diciembre, ahora el imperio nos plantea una lucha sutil, apoyado en el pasado que todos llevamos dentro.
Se apoyan en la psiquis que formamos en nuestro recientísimo pasado capitalista, confía que no tengamos la suficiente fortaleza e inteligencia para reconstruirnos Socialistas, para cambiar los valores, ética, visión del mundo. Tienen esperanzas de que sucumbamos en “las heladas aguas del cálculo egoísta”, ellos esperan pacientemente a una implosión de la Revolución.
Las tentaciones son muchas, usar las armas melladas del capitalismo. La facilidad burocrática mina la gestión, la corrupción y el despilfarro son dos grandes enemigos.
Por eso la lucha contra el imperio es también una lucha contra nosotros mismos, por transformarnos en revolucionarios, en seres del futuro, en Hombres Nuevos. Y esa labor, ese frente de lucha no es una tarea individual, aisladamente no es posible, es un empeño que tiene varias facetas principales:
Una, es en el colectivo, en la organización, es con su vigilancia y su ayuda que se creará la gran fragua de la formación del Hombre Nuevo.
Dos, el ejemplo de los dirigentes. Su conducta debe ser en exceso revolucionaria, deben entender que sus palabras educan, su ejemplo talla, deben constituirse en los mejores en todo, en modelos revolucionarios.
Tres, el trabajo colectivo voluntario, como escuela de desprendimiento del hombre que ofrece su esfuerzo, su tiempo de descanso, al beneficio de la sociedad, a la construcción de la sociedad nueva.
Cuatro, el estudio, el aprendizaje, una Revolución se puede medir por la calidad de los libros que lee y discute, es necesario inundar a la Revolución de libros, del pensamiento de los clásicos revolucionarios, libros en exceso.
¡Chávez no se negocia!
¡El Socialismo no se negocia!
¡Orden del Libertador para los Cinco Defensores de la Humanidad!

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