4.10.06

CICLOS Y SEPULTURAS

LA DOMINACIÓN CAPITALISTA EN EL CONTINENTE adquiere dos formas: Pacto y Dictadura, entre estas dos formas se establece un ciclo que gira a conveniencia de la dominación. Veamos.
La dominación capitalista antiguamente se estabilizó con dictaduras: Somoza, Pérez Jiménez, Trujillo, Batista, Strossner. Luego vinieron las falsasdemocracias, que son un método de dominación más eficaz que las dictaduras, porque en ellas la dominación es menos evidente, más sutil, menos brutal. Cuando las falsasdemocracias se agotan, cuando la realidad de miserias producida por el capitalismo ya no puede ser contenida por el opio de las falsasdemocracias, las sociedades entran en turbulencia, y entonces, la esperanza revolucionaria surge en el horizonte, en pugna con la estabilización capitalista, en batalla con la falsademocracia y la dictadura fascista.
Chile es emblemático de estos ciclos de dominación: primero hay una turbulencia en la dominación capitalista, surge Allende y pone en peligro los intereses oligarcas. Cuando la falsademocracia fue desbordada por el avance revolucionario, se recurre a Pinochet, que a su vez da paso a otra falsademocracia, y recomienza el ciclo de dominación capitalista, que sólo podrá ser quebrado con el triunfo y consolidación de una revolución.
En Venezuela presenciamos el mismo ciclo: se agota el pacto de punto fijo, es decir, la falsademocracia, viene una turbulencia donde aparece la opción revolucionaria con el Comandante Chávez, y hoy la oligarquía intenta estabilizar, reviviendo el pacto, o con una dictadura. El ciclo intenta repetirse.
Las dificultades de Lula nos aclaran el funcionamiento de la falsademocracia: cuando los revolucionarios pretenden adaptarse al pacto, tienen que derivar hacia la derecha, y cuando hacen esto, pierden el fervor revolucionario. Entonces, la derecha se beneficia con la blandenguería de los revolucionarios.
La falsademocracia, al transmitir valores capitalistas, al usar herramientas capitalistas, consigue anestesiar al pueblo y manipularlo por caminos de distracción. De esta manera se explican los resultados del Brasil. Lula, con sus vacilaciones y adaptaciones, cavó su propia sepultura, educó al pueblo para la dominación capitalista.
Lula nos demuestra una vez más, que el único camino para los revolucionarios es hacer la Revolución. Se pueden tejer alianzas, se pueden tener amigos, se puede trabajar las grietas del enemigo, todo eso es posible, pero lo que no se puede hacer es abandonar el camino revolucionario para atraer las simpatías de los cuervos. Los que pretendan hacer Revolución con las armas melladas del Capitalismo, cavan su propia sepultura.
Hoy en Venezuela, la manera de afirmar la Revolución es votando por Chávez. Un Chávez fuerte en el 2007 es garantía de Revolución, de Socialismo.
¡Chávez es Chávez!
¡Chávez, Fidel, el Alba, son Socialismo!

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