EN LA SALIDA DEL METRO DE LA HOYADA, recogí un comunicado con el sugestivo título que da nombre a la columna de hoy, es corto, y aunque un poco deteriorado por los pasos, algo se entiende. Por considerarlo aleccionador me permito transcribir algunos párrafos:
“…estamos convencidos de que no hay tarea más importante que la construcción del Socialismo. En las condiciones del mundo, en las condiciones del continente, en las condiciones de Venezuela, es imprescindible marchar hacia el Socialismo, nada debe distraernos de esta meta.
Hoy en el país y, quizá llevados por la bonanza petrolera, germinan ilusiones de la posibilidad de posponer la marcha hacia el Socialismo. Algunos nos invitan a frenar un poco, a cambiar las metas socialistas por fantasías, otros más descarados nos dicen que aquí no hay condiciones sino para desarrollar los planes sociales y alguno que otro cambio en la economía, y hasta allí. Nosotros decimos de forma categórica que no hay lugar para distracciones, o construimos el Socialismo o el país se hunde en la más miserable de las tinieblas. Ya no hay lugar ni tiempo para las vacilaciones, ni para atajos que sólo conducen a callejones sin salida.
Es necesario rescatar la emoción para emprender el camino. Las Misiones deben emocionar, porque son camino a la construcción de territorios espirituales socialistas, preámbulo de la construcción del hombre nuevo, inicio de las relaciones fraternas que caracterizarán a la sociedad socialista. La formación de una economía de Propiedad Social administrada por el Estado, debe emocionar porque son la base material de esa nueva sociedad. Participar en la reserva debe emocionar porque son el territorio de la unidad civil-militar, propia de una sociedad socialista. El rescate de nuestra dignidad internacional debe emocionarnos. Tener un líder como el Comandante Chávez debe emocionarnos. Haber comprendido las mentiras y los disfraces de los escuálidos es emoción. Todo lo que conduzca al Socialismo debe emocionar al pueblo. Y todo lo que lo aleje, las propuestas capitalistas, y las falsificaciones de Socialismo debe ser rechazado.
Faltan pocos días para las elecciones, estos días son decisivos para el destino de la Patria, deben estar llenos de emoción y de discusión, las revoluciones no se pueden parar, cada día, cada minuto, debe ser tiempo de Revolución.
Por eso aceptamos sin mezquindades el llamado del Comandante Chávez de formar un partido único de la Revolución Venezolana.
Cuente usted Comandante Chávez con nuestro esfuerzo desinteresado. Para lograr esta meta, renunciaremos a lo que haya que renunciar y asumiremos lo que sea necesario asumir. De nuestra parte, nada, ningún interés subalterno pondrá obstáculo a este necesario paso en la construcción de la sociedad que soñamos. El pueblo de Venezuela merece esta actitud de nuestra parte.
Lamentablemente el documento está mutilado y no ofrece más información sobre los autores, pero reconforta saber que aún existen agrupaciones así.
“…estamos convencidos de que no hay tarea más importante que la construcción del Socialismo. En las condiciones del mundo, en las condiciones del continente, en las condiciones de Venezuela, es imprescindible marchar hacia el Socialismo, nada debe distraernos de esta meta.
Hoy en el país y, quizá llevados por la bonanza petrolera, germinan ilusiones de la posibilidad de posponer la marcha hacia el Socialismo. Algunos nos invitan a frenar un poco, a cambiar las metas socialistas por fantasías, otros más descarados nos dicen que aquí no hay condiciones sino para desarrollar los planes sociales y alguno que otro cambio en la economía, y hasta allí. Nosotros decimos de forma categórica que no hay lugar para distracciones, o construimos el Socialismo o el país se hunde en la más miserable de las tinieblas. Ya no hay lugar ni tiempo para las vacilaciones, ni para atajos que sólo conducen a callejones sin salida.
Es necesario rescatar la emoción para emprender el camino. Las Misiones deben emocionar, porque son camino a la construcción de territorios espirituales socialistas, preámbulo de la construcción del hombre nuevo, inicio de las relaciones fraternas que caracterizarán a la sociedad socialista. La formación de una economía de Propiedad Social administrada por el Estado, debe emocionar porque son la base material de esa nueva sociedad. Participar en la reserva debe emocionar porque son el territorio de la unidad civil-militar, propia de una sociedad socialista. El rescate de nuestra dignidad internacional debe emocionarnos. Tener un líder como el Comandante Chávez debe emocionarnos. Haber comprendido las mentiras y los disfraces de los escuálidos es emoción. Todo lo que conduzca al Socialismo debe emocionar al pueblo. Y todo lo que lo aleje, las propuestas capitalistas, y las falsificaciones de Socialismo debe ser rechazado.
Faltan pocos días para las elecciones, estos días son decisivos para el destino de la Patria, deben estar llenos de emoción y de discusión, las revoluciones no se pueden parar, cada día, cada minuto, debe ser tiempo de Revolución.
Por eso aceptamos sin mezquindades el llamado del Comandante Chávez de formar un partido único de la Revolución Venezolana.
Cuente usted Comandante Chávez con nuestro esfuerzo desinteresado. Para lograr esta meta, renunciaremos a lo que haya que renunciar y asumiremos lo que sea necesario asumir. De nuestra parte, nada, ningún interés subalterno pondrá obstáculo a este necesario paso en la construcción de la sociedad que soñamos. El pueblo de Venezuela merece esta actitud de nuestra parte.
Lamentablemente el documento está mutilado y no ofrece más información sobre los autores, pero reconforta saber que aún existen agrupaciones así.
¡UNIDAD, UNIDAD, UNIDAD!
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