Si “la batalla es de ideas”, entonces palabras y conceptos son los instrumentos y los escenarios de la contienda. Luchador que no sepa dónde y con cuáles armas hacer su campaña, está destinado inevitablemente al fracaso. Expliquemos.
Las palabras tienen un contenido, que en unos casos lo da la realidad y en otros la imaginación. De allí que las palabras pueden tener dos grandes utilidades. Una: sirven para expresar la realidad. Así, cuando decimos perro estamos dándole un contenido real que todos entendemos. Otra utilidad: sirven para expresar una ficción. En este caso cuando decimos perro puede que queramos manifestar cualquier otra cosa, desde “perro caliente” hasta una casa editorial a la que le pusimos ese nombre. Entonces, las palabras pueden tener dos contenidos, la realidad y la ficción. El perro de la realidad, el que muerde, y el perro de la ficción, el que no muerde, el que no es real. Los dos se señalan con la palabra perro.
En Revolución, si nos guiamos por palabras cuyo contenido sea ficción, corremos el riesgo de construir un mundo que sólo existe en nuestras mentes. Por decir huracán, no aumentan los vientos.
La batalla de ideas se está dando principalmente vaciando el contenido de las palabras y llenándolas de deformaciones, trivialidades y ficciones. Es así, que la hermosa palabra Socialismo pasó de significar “amaos los unos a los otros”, a significar cualquier cosa que se le ocurra a cualquier persona. Y la palabra Amor se decoloró hasta quedar vacía, para ser sustituida por cualquier absurdo salido de lo más sórdido del reggetón. El estudio de lo que expresan las palabras y los conceptos es asunto de especialistas, nosotros vamos a estudiar el fenómeno desde la política y la importancia que tiene para la marcha de la Revolución. Se puede precisar una época por las palabras que caracterizan el torneo político.
En la Venezuela de hoy el paisaje lo ocupa una palabra: Socialismo. Alrededor de ella se entrelaza todo la pugna política. El Comandante tiene el mérito de haber colocado la batalla en el futuro, en lo grande, en lo trascendente.
La batalla de ideas alrededor de la palabra Socialismo, se da entre el contenido real y el contenido ficcional. Al igual que la palabra perro, la palabra Socialismo puede tener dos significados: el Socialismo que muerde y el Socialismo de la ficción. El Socialismo verdadero, el de la realidad, el que muerde, nos conduce por un camino de redención, y el otro, el de la ficción, nos conduce a un mundo que sólo existe en nuestros espejismos, del que regresaremos cuando la realidad nos de un mazazo.
Para la Revolución Bolivariana es imprescindible, urgente, precisar el contenido del Socialismo de verdad, el de la realidad, el que muerde, y derrotar la ficción de Socialismo que nos pierde.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Chávez y Fidel son Socialismo!
9.8.06
EL SOCIALISMO QUE MUERDE
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