29.6.06

LA CULPA NO ES DEL SOCIALISMO

En los últimos días se han multiplicado las quejas de la marcha del proceso, se señalan fallas, grandes y pequeñas, mezquinas y elevadas. Sin embargo, las soluciones que se proponen son escasas, no van al fondo, rara vez pasan de la anécdota o la alusión personal. No tenemos duda de que hay problemas en la Revolución Bolivariana, eso es normal, indica que avanzamos. Toda Revolución que avanza tiene problemas, y toda Revolución que tiene problemas debe discutirlos para hacer las rectificaciones necesarias.
Vayamos al fondo del asunto.
En la raíz de todos los problemas encontramos una confusión teórica que no nos deja elaborar la estrategia del Socialismo Bolivariano, y proceso sin una estrategia clara está condenado a dar tumbos por las veredas de la historia. Esta confusión, que por supuesto tiene que ser superada, es comprensible. La Revolución en su avance, en su maduración, ha pasado por diversas etapas, y en el camino ha ido afinando su teoría y su rumbo, lejos están los días de Miquelena oponiéndose a las leyes habilitantes. Ahora estamos en la que será la última encrucijada revolucionaria antes de definir irreversiblemente su rumbo. Veamos.
A partir del triunfo del revocatorio, que significó la derrota de la oligarquía externa, la hegemonía del proceso es ejercida por las teorías de la pequeña burguesía, que siempre es timorata, ambigua, que aunque condena al capitalismo, busca piruetas teóricas para no superarlo, le tiene miedo al Socialismo, por eso inventa mil y un atajos que sólo conducen a un capitalismo más feroz. Es así que nos plantearon la cogestión, nos presentaron las empresas recuperadas como grandes logros, quisieron fundamentar el Socialismo en las pequeñas y medianas industrias. En lo político, son conciliadores, y ahora hasta tienden puentes con el imperio del norte, lo llaman a la “sensatez”. La pequeña burguesía ha fracasado en la tarea de conducir el proceso hacia el Socialismo, todo análisis debe partir de esta premisa. Es necesario, entonces, cerrar filas en torno al Comandante Chávez y a su mandato de hacer una Revolución en la Revolución, profundizar las conquistas socialistas. Las Misiones deben profundizar su carácter de escuela de formación de conciencia del deber social, las inversiones de la sociedad a través del Estado deben ir dirigidas a formar conciencia del deber social, y también construir\n empresas de propiedad social que sustenten esta conciencia, que sean capaces de sostener la economía transnacional complementando al petróleo, capaces de sostener el gasto social y a la pequeña economía social. Es necesario formar, urgente, una vanguardia revolucionaria que sea capaz de dirigir la concientización, organización, politización del pueblo. Es necesario organizar el poder popular de manera que sea un poder capaz de importarse por los problemas locales y también por los problemas universales. "
A partir del triunfo del revocatorio, que significó la derrota de la oligarquía externa, la hegemonía del proceso es ejercida por las teorías de la pequeña burguesía, que siempre es timorata, ambigua, que aunque condena al capitalismo, busca piruetas teóricas para no superarlo, le tiene miedo al Socialismo, por eso inventa mil y un atajos que sólo conducen a un capitalismo más feroz. Es así que nos plantearon la cogestión, nos presentaron las empresas recuperadas como grandes logros, quisieron fundamentar el Socialismo en las pequeñas y medianas industrias. En lo político, son conciliadores, y ahora hasta tienden puentes con el imperio del norte, lo llaman a la “sensatez”. La pequeña burguesía ha fracasado en la tarea de conducir el proceso hacia el Socialismo, todo análisis debe partir de esta premisa.
Es necesario, entonces, cerrar filas en torno al Comandante Chávez y a su mandato de hacer una Revolución en la Revolución, profundizar las conquistas socialistas. Las Misiones deben profundizar su carácter de escuela de formación de conciencia del deber social, las inversiones de la sociedad a través del Estado deben ir dirigidas a formar conciencia del deber social, y también construir empresas de propiedad social que sustenten esta conciencia, que sean capaces de sostener la economía transnacional complementando al petróleo, capaces de sostener el gasto social y a la pequeña economía social. Es necesario formar, urgente, una vanguardia revolucionaria que sea capaz de dirigir la concientización, organización, politización del pueblo. Es necesario organizar el poder popular de manera que sea un poder capaz de importarse por los problemas locales y también por los problemas universales.
Debemos modificar al Estado, trasformarlo en el Estado Revolucionario Bolivariano. En pocas palabras, debemos construir el Socialismo. Los problemas que tenemos son por exceso de capitalismo y por falta de Socialismo. ¡Sólo el Socialismo salva el pueblo! ¡Chávez es Socialismo!"
Debemos modificar al Estado, trasformarlo en el Estado Revolucionario Bolivariano. En pocas palabras, debemos construir el Socialismo. Los problemas que tenemos son por exceso de capitalismo y por falta de Socialismo.
¡Sólo el Socialismo salva el pueblo!
¡Chávez es Socialismo!

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