El mundo
decente asiste estoico a las brutales agresiones imperiales: Saddam,
Afganistán, quedaban muy lejos para preocuparnos, después asistimos al crimen
de Libia, vimos la masacre a un hombre y no hicimos nada, todavía era lejano.
Ahora Siria es asediada como una jauría de lobos hambrientos ataca
a una presa débil, y el mundo, los foros, los obreros, nadie dice nada, sólo la
tradicional solidaridad desde lejitos, esa que ni huele ni hiede. A Zelaya lo
eyectaron. Ahora su esposa ocupa su lugar en la batalla permitida. Lugo cae de
platanazo y pierde hasta el pudor… ¿Cuándo nos tocará a nosotros? ¿a Irán? ¿a
Cuba? ¿Quién vendrá después? ¿Correa, Evo, Ortega?
El imperio se mueve por el mundo impunemente, no hay
obstáculos, los revolucionarios no pasan de pálidas declaraciones y a lo sumo
llegan a las tristes batallas de twitter. Parecemos narcotizados, adormilados,
no hay respuesta firme, sólo declaraciones pálidas condenatorias. ¿Por qué esta
actitud? ¿Dónde está la falla?
Sin duda el movimiento revolucionario mundial no se
ha recuperado de la derrota del campo socialista. Aquella no fue una derrota
militar, ni siquiera política, fue ante todo una derrota ideológica. El
imperio capitalista nos despojó de la teoría, derrotó al Marxismo, lo sustituyó
por falsas teorías, utópicas, anarquistas. Las clases sociales desaparecieron
junto a la plusvalía, todo se confundió en un mar de galimatías, ahora se habla
de multitud, de fin de la historia, de más allá del capital. Se desestima al
Estado Revolucionario, a la organización disciplinada, se deslava el poder. Los
inventos, tan rimbombantes cuanto inocuos, poblaron la ideología… los
revolucionarios se durmieron, todos tienen miedo a ser "antiguos".
Así, despojados de la teoría, del alma, los
revolucionarios son una suerte de fantasmas aplastados por los medios de
deformación, tv, prensa, internet, deambulan en las catacumbas del olvido,
mientras el mundo asediado camina al patíbulo fascista.
En estas condiciones el mundo necesita con urgencia
vital de la Revolución Bolivariana. Podemos ser el faro, la chispa que incendie
la pradera, no nos está permitido otra cosa, no podemos dejar que el
capitalismo nos infiltre el alma y aceptemos su lógica como cosa buena, normal,
debemos ir al extremo en la lucha contra la ideología capitalista.
No es posible que asistamos con tranquilidad a las
voces que en nuestras filas aprueban al capitalismo, a los estímulos al
capitalismo, al libre mercado. Por ese camino nos debilitamos, dejamos de ser
una opción, desdibujamos el discurso revolucionario y el monstruo nos
aplastará. No es posible una Revolución sin esfuerzo y sin que el imperio y sus
lacayos regionales la ataquen, no es posible hacer Revolución con la aprobación
de los oligarcas.
Estamos llamados al rescate de la teoría y la práctica,
de la posibilidad revolucionaria, sólo ese camino nos conducirá al sueño del
Libertador, por el contrario, la parsimonia, el poco a poco, el acomodarse,
abrirá camino al zarpazo que ya se asoma en el horizonte.
¡Con Chávez resteaos!
1 comentario:
El imperio envía a Siria sus cascos azules color de "paz", Latino América debe enviar sus cascos rojos color del amor.
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