En los cielos del planeta se oyen los redobles de campanas que llaman a difunto, es la vida, la humanidad que va a la tumba en los hombros de nuestra esquizofrénica irresponsabilidad. Las noticias que anuncian el fin suceden todos los días. Vanos son los esfuerzos de las grandes transnacionales depredadoras para ocultar el futuro de extinción que sus ganancias producen. La Oficina Climatológica de la ONU, lanza al mundo indiferente una nueva advertencia, leamos la noticia:
"Las temperaturas del mundo siguen en aumento hacia un umbral que podría provocar cambios irreversibles en la Tierra, advirtió el martes la oficina climatológica de la ONU.
El 2011 está empatado como el décimo año más caliente desde que comenzaron a llevarse registros en 1850, informó la oficina en su evaluación anual de las temperaturas globales, y el hielo en el Ártico también ha disminuido a volúmenes récord. Trece de los últimos 15 años están entre los más calientes en los registros.
“Los datos científicos son sólidos y demuestran en forma inequívoca que el mundo se está calentando”, dijo R.D.J. Lengoasa, subdirector de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), y la actividad de los seres humanos contribuye significativamente a ello”.
La noticia no sale en primera página de ningún diario nacional, están ocupados en las miserias, en atacar al gobierno, en pendejadas. Crearon un mundo de ficción, y se lo creen. Los medios internacionales le dan poco centimetraje, eso no vende. Las noticias se volvieron mercancía, todo se volvió mercancía. El mundo se acaba y la humanidad ocupada en vender o comprar, o en guerritas mezquinas.
El nombre del juego se llama "distraídos, vamos a la extinción": perder el tiempo moviendo las piezas militares, los misiles un poco más allá, los radares para acá… Sigue lloviendo… El portaviones que navegue al Mediterráneo, la otan que alerte a las tropas… La temperatura acaba con la vegetación, los pájaros y las abejas se extinguen… Los indignados sabotean a los bancos, los bancos apuntalan al euro, los griegos son flojos, los alemanes trabajan, los italianos sacaron a berlu… Cae granizo en el trópico, se derrite el Himalaya… Y así se cumplen los días de una humanidad amenazada de desaparecer, nadie hace nada que valga la pena, nada importante.
Quién se atreverá a dar el latigazo, el electrochoque que avive la conciencia, vamos a esperar que el agua inunde a New York, vamos a seguir pensando que a nosotros no, que nos salvaremos. Ya no es posible tener cordura, es necesario hacer algo ¿A qué esperamos?
Nosotros, la Revolución Bolivariana, podemos hacer algo, tenemos la posibilidad y la obligación de hacer algo. Nos acompaña la estirpe de guerreros, en 1810 encendimos la pradera, el 4 de febrero iniciamos el retorno hacia el humano. Ahora debemos lanzar el grito que conmueva, que despierte al planeta. Ese es nuestro reto.
No podemos esperar transiciones que duren siglos, seguir viviendo sin oír el fuerte tañido de las campanas.
¡Con Chávez hay esperanza!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario