El Che se alza inmenso en la historia de la humanidad, su dimensión es comparable con las más luminosas personalidades de la batalla del humano por hacerse humano. Algunos lo llaman santo… no exageran.
Muchos estudios se han hecho sobre el papel de los líderes en la historia, variadas opiniones se expresan, en este escrito queremos reflexionar sobre el papel de los pueblos en la historia, tomando como referencia la vida del Che. Veamos.
Sin duda, el Libertador fue grande porque tuvo un pueblo que lo acompañó y se elevó junto con él. Sin esa fuerza espiritual y material, Bolívar habría sido, como el mismo lo manifestaba, sólo un buen alcalde de San Mateo.
Fabricio, Américo y los demás héroes de la guerra del 60 no tuvieron pueblo a la altura de sus sueños, y sucumbieron en las garras del verdugo que martirizaba a los humildes que ellos pretendían redimir.
Se discute mucho si los pueblos paren a sus líderes, o los líderes paren a sus pueblos. Hay argumentos de lado y lado. Lo que sí no tiene discusión es que cuando el pueblo y sus líderes verdaderos se encuentran, entonces los opresores tiemblan y la humanidad recibe un rayo que la impulsa.
Una llama interna movía al Che, buscaba razones para montar en Rocinante, iba en procura de molinos de viento, de Dulcineas sociales. En su viaje en motocicleta sintió la miseria, los indios paupérrimos fraguaron su indignación, comprendió, concientizó la división de clases.
Su pueblo, su Revolución, no llegó en la Guatemala de Jacobo Arbens, pero le mostró las entrañas del monstruo que vomitaba injusticias en el mundo.
Fue el pueblo de Cuba, un pueblo capaz de parir un Fidel y de acompañarlo, o, si algunos quieren, un Fidel capaz de despertar un pueblo, acerarlo, hacer que lo acompañe, en definitiva, un pueblo encontrado con su líder, reconocido en él, y como decía el Che, vibrando los dos, pueblo y líder en la misma armonía. Fue, repetimos, el pueblo de Cuba fusionado con su líder el ambiente donde el Che se hizo gigante.
El pueblo de Cuba, devenido en Revolución, se expresa en el Che, todo lo que él es lo es impulsado por la experiencia maravillosa de la Revolución Cubana, con ella la humanidad dio un salto, recibió un impulso que aún permanece.
Este mes se cumple un año más del nacimiento del Che, es oportuno, a manera de homenaje, hacer algunas reflexiones sobre el futuro de la Revolución Bolivariana y la influencia que la vida del Che debe tener en ella.
Aquí tenemos un líder que se encontró con su pueblo, esa conexión amorosa es la garantía de encontrar el buen camino. El principal deber de los revolucionarios hoy es preservar esa fusión.
Podemos señalar que hoy la consigna más importante de la Revolución Bolivariana, es: ¡Con Chávez todo, sin Chávez nada! Que es lo mismo que decir: ¡Con el Che todo, sin el Che nada!
¡Vivan las Revoluciones Bolivariana y Cubana!
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