4.1.09

RESISTENCIA SOCIAL

El capitalismo ha conseguido aplastar el espíritu social, convertir a la sociedad en una suma de egoísmos, una guerra de todos contra todos, una acumulación de soledades, y hacer de los individuos náufragos en medio de la muchedumbre. Ha convertido a la sociedad en una ironía, en una debilidad incapaz de empresas trascendentales.
Con el capitalismo el hombre ha perdido la noción, el sentimiento de sociedad, y sólo consigue agruparse para ejercer el egoísmo colectivo.
La humanidad del capitalismo se transforma en un virus disociador del equilibrio ecológico, intolerable para la continuidad de la vida planetaria.
En contraste, la sociedad cuando es colmada del espíritu y de la conciencia social, fundamento del Socialismo, es invencible, capaz de ir más allá de lo que ha imaginado y sorprenderse a sí misma con su fuerza constructora.
Sólo el espíritu social, hace viable a la especie humana.
La historia de la humanidad esta poblada de hechos esperanzadores que nos muestran las reservas morales capaces de construir el espíritu social. Recordemos, la marcha del Ejército Libertador hacia el Sur, la resistencia de Leningrado a la ofensiva de la Alemania Nazi , el paso de los Andes, la batalla contra la agresión de las oligarquías internacionales en el sabotaje petrolero de diciembre, todos hechos gloriosos, donde el egoísmo cedió lugar al altruismo.
Por sobre todos ellos, resalta la resistencia de Cuba a entregar la bandera de la Esperanza Socialista, actitud heroica que debe ser inscrita en los libros de historia como la hazaña social que salvó a la humanidad del despeñadero capitalista.
Durante el derrumbe súbito del experimento socialista de la Unión Soviética , los centros de manipulación ideológica capitalista se encargaron de regar sobre el mundo la especie de que todo había acabado, ya no era posible ir más allá del capitalismo, la humanidad estaba condenada a una carrera demencial hacia el infierno.
Cundió el desencanto: los líderes revolucionarios se plegaron a la conseja pesimista, ya no había futuro, lo único existente era el capitalismo “que sería eterno”, se abrió paso al escepticismo y al oportunismo grosero, el universo revolucionario fue paralizado por el viento helado del cálculo egoísta.
Pero no todo era oscuridad, un Pueblo heroico, una isla solitaria en medio de un mar de unanimidades humilladas, acudió al llamado de sus líderes y con la resistencia social, mantuvo la llama del Socialismo en alto, la esperanza en pié, señalando el camino, mostrando de lo que es capaz el espíritu social.
Cuba, con su ejemplo increíble, manifestó a la humanidad que el Socialismo es viable, que está fundamentado en lo espiritual sobre lo material. Le dio la razón al Che: por sobre los estímulos materiales está la conciencia, el Socialismo en última instancia es un cambio en la conciencia.
La principal tarea de la Revolución Bolivariana es construir la conciencia social que hace posible el milagro de avanzar por sobre todos los obstáculos.
¡Chávez es Socialismo!
¡ La Enmienda es defensa de la Revolución !

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