Las señales del
golpe son más claras que en los días que antecedieron abril, lo difícil es no
verlas. La oligarquía se prepara para el 7, pero la marcha propia del golpe lo
puede precipitar. Sabemos que es una operación internacional, y conocemos
ejemplos de cómo actúa el imperio. La conclusión es clara: debemos prepararnos
¿Cómo hacerlo?
Es necesario poner el énfasis en las relaciones
humanas, integrar a la sociedad. Esa es la clave del éxito: la unidad alrededor
de objetivos altruistas nos construirá capaces de resistirlo todo, alcanzaremos
grandes hazañas, emularemos a nuestros libertadores. Esta Revolución, sus
mejores logros, sus asombros, no han sido obras materiales, al contrario, han
sido la extraordinaria demostración de altruismo, de entrega a las causas
nobles, de sentido de trascendencia. Contra este muro de sentimiento amoroso se
estrelló la oligarquía en abril y en diciembre.
Ahora debemos reforzar la fraternidad, la cooperación,
el sentido del deber social, entender que las soluciones de los problemas de la
existencia tienen que ser en sociedad, lo individual, egoísta, lo parcelario,
sólo puede crear espejismos.
La nueva relación socialista debe impulsarse en todos
los niveles, en los edificios que entregamos, en las urbanizaciones que construimos. Los
Consejos Comunales y las Comunas deben ser ejemplo de la nueva relación
socialista, ellos deben integrarse en un tejido social nacional. Los medios de
difusión deben anunciar estos nuevos valores, nunca estar al servicio del
egoísmo, del individualismo.
Un pueblo con ese espíritu de unidad, de fraternidad,
con esa visión de sociedad, será invencible.
Es necesario dar base material a esa Conciencia del
Deber Social, a la relación amorosa: debe ser prestigiada la Propiedad Social
de los Medios de Producción, que es la que sustenta la conciencia amorosa. La
relación táctica, circunstancial, transitoria, con las formas capitalistas,
debe ser precisada, nunca se deben poner como formas estratégicas propias de un
supuesto socialismo moderno.
Un pueblo con esa base material será invencible.
Es necesario organizar al pueblo, los mandos, la
dirigencia debe ser bien nítida, la defensa del Socialismo, de Chávez, de la
Patria , no puede ser dejada al espontaneísmo, se precisa una organización
altamente democrática, con alto nivel de disciplina consciente, con eficiente
capacidad de delegar. Esta es la clave del poder popular.
Un pueblo así organizado será invencible.
Es necesaria la pasión que guía las grandes acciones,
debemos volver al espíritu del 4 de febrero, de abril, de diciembre… de
Carabobo, de Junín. Apasionarnos con la convicción de ser combatientes de
la batalla más importante que la humanidad puede dar en estos días, saberse
miembros de un movimiento, de un ejército cuyo objetivo es devolver al humano
la vida amorosa, la fraternidad que el capitalismo se robó. Saber que de esta
restitución de las relaciones amorosas, entre los hombres y de estos con la
naturaleza, depende la vida planetaria.
Un pueblo con esta pasión no lo vence nadie.
Es necesario que el oligarca sepa que si se atreve,
del capitalismo no quedará piedra sobre piedra… ¡Profundizaremos! Sin Chávez no
habrá estabilidad.
¡Con Chávez resteaos!
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