Ya sabemos que
el Trabajo Colectivo Voluntario es un formidable instrumento de educación
socialista, muy importante en países con poco desarrollo obrero. Otro
importante pilar de la formación revolucionaria es el internacionalismo. Los
dos son escuela de amor, de entrega a la sociedad, a la humanidad, y barrera
inmensa contra el egoísmo. Podemos decir, sin dudas, que no es posible una
Revolución sin estos dos pilares.
El internacionalismo debe ser una tarea social, la
sociedad toda debe conmoverse con las tareas internacionales, lo que le suceda
a un humano, en cualquier parte del planeta, debe ser preocupación para
nosotros.
Los oligarcas egoístas dirán que primero resolvamos
los problemas de aquí, y después ayudemos a otros pueblos. A primera vista el
argumento es fuerte, parece irrebatible, sin embargo en el fondo yace la
manipulación oligarca. Veamos.
Los problemas que tenemos, ciertamente son muchos,
sólo se pueden resolver en Socialismo, es decir, si la sociedad se hermana y
los enfrenta unida. Una sociedad egoísta, dividida, está destinada a padecer
siempre, a aparentar soluciones individuales, aisladas, y siempre permanecer
sumida en la miseria espiritual y material. Ahora bien, las jornadas
internacionalistas nos enseñan a ser más fraternos, a comprender la fuerza de
la unión, a desterrar al egoísmo, por lo tanto, nos ayudan a resolver los
problemas de raíz, de verdad verdad, a formarnos pueblo fraterno, fuerte en la
fraternidad, capaz de enfrentar sus problemas y resolverlos.
Los oligarcas nos invitan al egoísmo, a importarse
sólo de los problemas que nos atañen, a la indiferencia hacia el prójimo, de
esta manera sientan las bases para su dominación, porque un pueblo fragmentado,
egoísta, siempre será esclavo, la única manera de construir un mundo feliz, es "todos
trabajando por el bien de todos", ese es el Socialismo.
Nos damos cuenta que el internacionalismo no es un
mero ejercicio filantrópico, un asunto de buena voluntad, es un territorio de
confrontación con el explotador de los pueblos, se trata de labrar una
sociedad capaz de entender las metas de la liberación del humano, que pasan por
construirnos fraternos, unirnos. Es una importantísima acción en la gran
batalla contra el capitalismo.
La Revolución Bolivariana debe tomar en serio al
Internacionalismo y al Trabajo Colectivo Voluntario, hacerlos sociales, que
desde el más alto gobierno hasta el consejo comunal, o la patrulla más apartada
participen, tengan tareas internacionalistas y de Trabajo Voluntario.
Se deben crear muchas brigadas de solidaridad
internacional, no debe haber penuria en el mundo en las que no estén presentes
las manos solidarias de la Venezuela Socialista. No debe haber injusticia en el
mundo donde no llegue la voz de protesta de la Revolución.
Ya la Misión Ribas envió una de estas brigadas a Cuba
azotada por huracanes. Los obreros petroleros realizan jornadas de Trabajo
Colectivo Voluntario de manera rutinaria, participan en la Misión Vivienda. Hay
ejemplos, deben potenciarse, y es importante que los medios nuestros los
publiciten, esa sería una labor principal de educación socialista.
¡Con Chávez Internacionalismo!
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