Las cacatúas de la oligarquía chillan y patalean porque Fidel mencionó el Comunismo. Intentan sacar partido, asustar a incautos, y darle vía de escape a los débiles de corazón. Revisemos el hecho.
Esto es lo que Fidel declaró… Le preguntan qué es el Socialismo, y responde: “Para mí, el comunismo, el que el propio Marx definió como comunismo: de cada cual según sus posibilidades, a cada cuál según sus necesidades. Claro que estarán por definir cuáles son las necesidades…”
La afirmación de Fidel significa para nosotros que Socialismo, Comunismo y Cristianismo son la misma propuesta, son diferentes manifestaciones del Humanismo en lucha contra la conversión del hombre en víctima del hombre. Expliquemos.
La definición es la misma: “de cada uno según su capacidad, a cada uno según su necesidad”, es una definición de vida que aparece en la Biblia, apegados a ese precepto vivían los cristianos primitivos. Aparece también en el Marxismo, y aparecerá siempre que se quiera superar la Sociedad del egoísmo que es el capitalismo.
Una de las virtudes de la Revolución Bolivariana es ser la culminación exitosa de los intentos de fusionarse la corriente revolucionaria cristiana con la corriente libertaria socialista, separadas por los enemigos del humano para hacerlos débiles y dominarlos mejor.
La tolvanera revolucionaria que nace en Caracas y revuelve al Continente, es propicia para la unión de todos los hombres de buena voluntad, los Cristianos, los Socialistas, todos los que tiemblen de indignación frente a la injusticia.
Esta unión de Cristianismo y Socialismo, de espíritu y economía, es uno de los hechos más importantes en la búsqueda del paraíso que se perdió con la propiedad nosocial de los medios de producción. Todos los sistemas sociales que en esa propiedad se han sustentado son sistemas de explotación y fragmentadores de la sociedad.
Se podría afirmar que desde lo profundo de la historia humana no ha existido una verdadera sociedad donde el individuo ame a la sociedad y la sociedad ame a los individuos. Los sistemas basados en la propiedad nosocial de los medios de producción son guerra de todos contra todos, conglomerados de egoísmos.
Los sistemas de explotación conocidos se sustentan en la fragmentación de la sociedad, esta fragmentación emana de la relación económica signada por la propiedad nosocial, la competencia, el lucro, la ganancia como meta fundamental. Es lógico suponer que la fragmentación de las principales víctimas de la explotación es condición para su dominación. Y una de las más importantes divisiones es la de Cristianos y Revolucionarios. Por eso la importancia de la unión teórica y práctica de esos dos campos que sucede hoy. Y por eso la derecha dinosáurica desempolva viejos horrores para tratar de mantener el engaño y al pueblo despojado, dividido.
Terminemos diciendo, sin miedo, que el primer Socialista es Cristo, es decir, el primer Comunista, y que algunos de los más importantes Cristianos son Marx, Fidel, el Che, Lenin, Chávez, y todos los que luchen por el bienestar de la Humanidad.
¡Chávez es Socialismo!
¡La unión Socialismo-Cristianismo es Socialismo!
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