El camino hacia el Socialismo es borrascoso, pero es imprescindible, vital, de vida o muerte. Si alguna duda quedaba, las recientes declaraciones del Presidente Obama en la ONU , la disipan.
Ya el problema no es demostrar que la vida planetaria peligra, ahora el centro del asunto es entender, convencer que el capitalismo es causante de ese peligro y que la solución es el Socialismo. Veamos.
La Humanidad Capitalista es una especie-peste, es una enfermedad planetaria, la tierra se defiende de esta dolencia, los desajustes climáticos y ecológicos que observamos son mecanismos de defensa de la vida, rechazo a la amenaza en que nos convirtió la locura del capitalismo.
Para darnos cuenta de la insanía del capitalismo revisemos su actitud frente a la debacle ecológica que ya se desarrolla.
El Presidente Obama declara en la ONU :
“Reconocemos que la amenaza contra el planeta es seria y creciente”. “la respuesta a este reto ambiental será juzgada por la historia”. “cada día aumentan las mareas altas que azotan las líneas costeras, tormentas e inundaciones más fuertes amenazan nuestro continente”. “La seguridad y estabilidad de nuestras naciones peligran”.
Y promete que los Estados Unidos harán grandes esfuerzos por corregir el error, supera así la posición terca pero transparente de Bush.
Las declaraciones de los voceros, los teóricos del capitalismo desmienten a Obama. Oigamos sus opiniones.
Robert Stavins, profesor de negocios y gobierno de la Universidad de Harvard nos da su visión del problema de la reducción de carbono en la atmósfera: propone la creación de derecho de emisiones de carbono que se pondrían comprar y vender en el mercado.
Directamente está intentando convertir la causa de la tragedia ¡en una mercancía! No se podía esperar otra cosa de un capitalista, el mercado es su Dios.
William Nordhaus, de la Universidad de Yale, que es un economista del clima, tiene una posición más clara, no dora la píldora y declara:
“la mitad o más de los efectos nocivos del cambio climático se deberían permitir, ya que el mundo dentro de 40 o 60 años tendrá mayor capacidad para responder a los efectos económicos.”
Más claro no se podía exponer el espíritu del capitalismo: sólo les importa los efectos económicos, se preocupan por la disminución que el clima cause a sus ganancias, y ni por asomo en sus cálculos aparece el humano. En su esquizofrenia se olvidan que no puede haber economía sin humanos, de tanto considerar al hombre un simple número se olvidaron de su existencia, de su suerte.
Por supuesto que esta mentalidad no podrá resolver el problema que ellos mismos crearon. ¡Es indispensable el Socialismo!
El Socialismo es la esperanza, es el único remedio para la locura que padecemos. Nosotros estamos obligados a recorrer con prisa, valentía y determinación el camino de su construcción. El mundo no puede esperar por las pócimas retardantes de laboratorios reformistas, no hay lugar a conciliaciones, a rumbos apacibles.
Es necesario construir el Socialismo, deslindarse definitivamente de la peste capitalista, estimularla es un suicidio.
¡Chávez es Socialismo!
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