29.5.09

SANTUARIO DE AMOR

La batalla contra el egoísmo es al mismo tiempo la batalla por el amor, por la fraternidad, por la unidad.
Un pueblo guiado por profundos sentimientos de amor es un pueblo invencible, por eso la batalla revolucionaria, ya lo predicaba Martí, es una guerra necesaria y amorosa, de defensa del amor, contra el odio.
Las acciones amorosas de los revolucionarios se potencian entre sí, crean condiciones para más acciones amorosas, arrinconan al egoísmo, ensanchan el campo socialista.
Cada acción solidaria del gobierno va creando zonas de amor que extinguen al egoísmo.
Cuando los obreros dan pasos concretos hacia la unidad, están acercándose a la ideología revolucionaria, se están convirtiendo en clase conciente, están preparándose para ser vanguardia de la marcha hacia el Socialismo, en resumen, comienzan a ocupar su lugar en la historia, porque el Socialismo es el rescate de las relaciones humanas amorosas.
La Clase Obrera unida es imprescindible para concretar la vía socialista, es por eso que la unidad de los obreros es tan deseada por los revolucionarios y tan temida por los contrarrevolucionarios de todos los pelajes.
La derrota de la peste egoísta es una tarea difícil, es la derrota de la raíz del capitalismo. Es un hecho que necesita una base material sin ambigüedades, que soporte la Conciencia del Deber Social, de la fraternidad, pero también es sobre todo un hecho conciente, por eso necesita una vanguardia, unos apóstoles que hayan derrotado, en su interior y en sus relaciones, al egoísmo, que sirvan de paradigma y guía al resto de la masa.
Así fue en la Revolución Cubana: el núcleo que se blindó en la Sierra Maestra, que se fusionó en la selva y en la acción de liberación, irradió hacia el resto de la sociedad la fraternidad, derrotó al egoísmo. Las relaciones fraternas, de Fidel, el Che, Raúl, Camilo, Almeida, Pombo… son ejemplo de relaciones socialistas, de relaciones amorosas.
La socialización no es sólo un asunto económico, es ante todo una acción formadora de conciencia, por eso aterra a los oligarcas.
La ofensiva que la oligarquía desata con desespero, se debe a que siente que la Revolución ha dado pasos importantísimos hacia el Socialismo, hacia el amor, que la Clase Obrera está tomando conciencia de su papel, por eso la oligarquía nacional e internacional tiene que lanzar una ofensiva final.
La ofensiva oligarca está en su etapa de consolidación ideológica, para eso usan sus tanques pensantes y sus nexos internacionales, es así que se explica el foro empresarial llamado: Encuentro Internacional Libertad y Democracia “El desafío Latino Américano”.
En Venezuela la confrontación de los Capitalistas Oligarcas y los Socialistas alcanzó niveles máximos, ya los bloques están conformados con claridad: los empresarios y sus aliados internacionales, enfrentados a la poderosa Unidad Obrera, a la Vanguardia Obrera Socialista.
Venezuela está destinada a convertirse en una gran potencia mundial o, lo que es lo mismo, en Santuario del Amor de la Humanidad, en Socialista.
¡Chávez es Socialismo!

No hay comentarios.: