14.9.08

LA REALIDAD Y LA FANTASIA

Fue suficiente la grabación de unas llamadas telefónicas, para trasladarnos de la ficción electoral a la realidad del enfrentamiento de clases. Es que la realidad es terca, no se deja atrapar por el voluntarismo.
Vanos fueron los esfuerzos por crear una calma basada en el colaboracionismo de empresarios y humildes, vano los esfuerzos por hacernos creer que el problema social del capitalismo es un asunto de buena voluntad, por esa vía no se conquista la paz ni construiremos Socialismo.
Bastó que asomara el intento de asesinato del Comandante Chávez, para que la jauría fascista emergiera del alma de los escuálidos y mostraran su verdadero talante. Por defender sus privilegios son capaces de cualquier tropelía, el fascismo los habita.
La actitud de la oposición es criminal, nadie condena el hecho. Unos lo ignoran, otros lo deforman, otros atacan al gobierno, y hay algunos que quieren el cadáver como prueba de que el atentado era verdadero, todos se alegran. Su pretendido carácter democrático es un fraude.
¿Qué debemos hacer los revolucionarios?
La oportunidad que nos trae la alerta de magnicidio es valiosísima, debemos aprovecharla para la reflexión.
Primero, nos demuestra que las revoluciones pacíficas deben estar preparadas siempre para el enfrentamiento cruento, y esta preparación es organizativa, política, pero sobre todo ideológica. Sólo la claridad de ideas nos dará la fuerza suficiente para triunfar.
Segundo, sólo la movilización del pueblo derrotará a sus enemigos. La movilización revolucionaria es organizada, conciente, disciplinada. La movilización es fundamental para construir y para defender al Socialismo.
Tercero, para que se dé la movilización revolucionaria, es necesario la claridad de ideas: el pueblo necesita razones sagradas por las cuales luchar, razones por las cuales valga la pena dar la vida si ese fuese el caso. Reducir el pueblo a metas pequeñas, de meras soluciones a los problemas de su entorno, lo desmoviliza.
El pueblo debe entender con el alma que el Socialismo es una necesidad vital, que construimos al Socialismo o la existencia se transformará cada día más en un infierno, que sólo el Socialismo nos da esperanza de construir un mundo donde nosotros y nuestros hijos puedan vivir como seres humanos.
Cuarto, para que se realice la movilización revolucionaria, es necesaria una Dirección y una organización. Las masas no pueden ser dejadas a merced del espontaneísmo anarcoide. El pueblo debe estar al lado de esa Dirección a todos los niveles. Es necesario derrotar la ideología anarcoide que tanto daño nos ha hecho.
La situación es de crisis, y la crisis es revolucionaria, es una oportunidad para avanzar, por lo tanto es necesario creer en el Socialismo, derrotar las tesis colaboracionistas, que a la primera dificultad se devuelven como gallinas despescuezadas hacia el capitalismo.
Debemos aprender de la realidad: es necesario no ilusionarse con las treguas que nos da el enemigo oligarca, siempre estar alerta, aprovechar esas treguas y prepararse para enfrentar la próxima ofensiva, acerar el alma del pueblo, no crearle falsas ilusiones, robustecer su espíritu de combate.
¡Con Chávez avanzaremos hacia el Socialismo!

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