4.4.08

LA DOMINACIÓN

“Por la ignorancia nos han dominado más que por la fuerza”.
Esta frase genial del Libertador capta la esencia de la dominación de los pueblos: ignorancia y fuerza son las dos fuertes tenazas del dispositivo de opresión.
Siempre las dos están presentes, se combinan, se potencian, una prepara la acción de la otra.
Se alternan en el papel principal de la dominación, unas veces la fuerza da la cara, y aparece descarnada, recordemos las invasiones que estos pueblos han padecido, los asesinatos a presidentes, a líderes, las torturas, la represión a las masas que reclaman su derecho a la vida.
A veces, la fuerza sale de escena, se oculta, se agazapa, espera las mejores oportunidades para el zarpazo. Nunca, y esto es importante, nunca desaparece, siempre es una tenaza de la dominación.
Cuando la fuerza se oculta, es el momento de la ignorancia, de la opresión que aplasta el espíritu.
Cuando El Libertador se refiere a ignorancia dominadora, se está refiriendo al ocultamiento de la verdad bajo un manto de deformación, de falta de información.
Él sufrió los embates de la iglesia monárquica que pretendía poner el sentimiento religioso del lado de la colonización, fue víctima de los miedos que levantaban los curas monárquicos para justificar la esclavitud, de la censura a los libros e ideas libertarias que venían de Europa. La misma agresión manipuladora de la ignorancia la sufrió Miranda, a quien le huían los venezolanos por los miedos instalados por los clérigos dominadores.
Venezuela se ha convertido en el escenario más importante de confrontación entre el imperio y la revolución emancipadora, podemos observar con claridad la actuación de estas dos tenazas. Es importante comprender este mecanismo para no dejarnos extraviar del camino, para no caer en candideces que nos conducen al fracaso. Veamos.
La oligarquía ha combinado, con la maestría que dan los siglos de dominación, estas dos tenazas.
Da golpes, planifica atentados, asesina a líderes sindicales y agrarios. También nos atacó con el sabotaje petrolero, catalogado como la agresión más brutal que por parte de sus nacionales ha sufrido un país en tiempos de paz.
Pero esa misma oligarquía capaz de las mayores crueldades fascistas, usa la ignorancia del pueblo para restaurar su dominación.
Es así que levanta miedos frente a cada acción revolucionaria: cuando la reforma, cundió el temor a la pérdida, que es uno de los miedos más poderosos. Se difundieron todas las mentiras, se dijeron todas las infamias: que nos iban a quitar la casa, que vendrían hambrunas, que los hijos se lo llevarían, etc.
Por otro lado la oligarquía estimula los valores egoístas, fortaleciendo así el sistema capitalista y debilitando a la Revolución.
Recientemente han enfilado sus baterías contra el currículo propuesto por el Ministerio de Educación. Simplemente están activando la tenaza de la ignorancia, de la manipulación de los miedos, de la deformación de la información. Antes intentaron hacerlo con el desabastecimiento.
Debemos estar atentos, y enfrentar a la oligarquía en cualquiera de sus tenazas.
¡Chávez es socialismo!

No hay comentarios.: