18.9.07

PROPIEDAD, MIEDO Y SOCIALISMO

Los capitalistas basan su dominación en la manipulación perversa de reacciones, supersticiones, ficciones y conductas que instalan en la mente del dominado, consiguiendo de esta manera que la víctima defienda a sus verdugos.
El principal de estos soportes mentales de la dominación es el miedo, y sobre todo el miedo al despojo y los mecanismos de defensa que éste dispara.
El miedo es un mecanismo de conservación y de alerta, de él dependió la especie cuando en situaciones muy adversas tenía que competir con otros animales y con la naturaleza. Para sobrevivir, el humano debía defenderse del despojo de todo, desde la comida hasta el agua, una presa de caza debía ser conquistada en lucha y defendida en combate contra fieras y contra los elementos.
Eran días de cooperación, de sociedad: los humanos luchaban y sobrevivían juntos, cazaban juntos y comían juntos.
El capitalismo ha terminado por convertir este instinto de conservación en un soporte egoísta que constituye la base de su sistema perverso. Es así que ya la especie no se defiende en sociedad, y la sociedad frente al despojo tiene mecanismos menguados de defensa.
En el capitalismo el amparo es individual, esto nos ha transformado en una sociedad fragmentada, en la suma de millones de miedos mezquinos: ya no nos defendemos de la naturaleza sino de nosotros mismos, el capitalismo nos ha convertido en hombres lobos de hombre, en huérfanos, en lucha de todos contra todos, en una sociedad del despojo. Han conseguido anular el instinto gregario de la especie humana y nos han transformado en náufragos solitarios, que vamos juntos pero no hablamos, estamos en los mismos sitios pero no nos miramos, somos mundos aislados que se evitan, se repelen.
Hoy en Venezuela, con la propuesta de reforma, que es un paso en la lucha contra el capitalismo y sus consecuencias infamantes, se han desatado estos mecanismos de manipulación del miedo. Expliquemos.
No son nuevos, antes se intentó manipular el amor de las madres por sus hijos, se apeló al amor de la especie por sus niños, este recurso lo usan siempre que hay amago de Revolución. Hoy dicen que la propiedad de uso de las personas está en peligro. Examinemos.
En el capitalismo la propiedad de uso que le es posible a las grandes mayorías, es miserable: le dan algunas migajas y le privan de las condiciones mínimas para vivir dignamente, humanamente, pero le hacen creer que esas migajas se defienden, defendiendo el festín capitalista que los esclaviza.
¡Mentiras! ¡Manipulación barata! La única manera de defender y ampliar la propiedad de uso individual, es rescatando para la sociedad la propiedad de los medios de producción que le ha sido despojada por los capitalistas, es necesario expropiar a los expropiadores, hacer el Socialismo.
Cuando se reconstruya en el alma y en la realidad la Propiedad Social, entonces el humano volverá a enfrentar sus problemas de manera conjunta, poseerá la riqueza de la hermandad compartida, y los miedos serán defensa y no armas de dominación.
¡Sin Chávez no hay Socialismo, sin Socialismo no hay Chávez!

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