20.11.06

¿ES POSIBLE EL SOCIALISMO?

LA POSIBILIDAD DEL SOCIALISMO es la angustia central de la Revolución en nuestros días. Y es lógico que así sea, toda la cultura de la dominación tiene como uno de sus objetivos principales instalar la idea de que los cambios son quiméricos. Siempre ha sido así.
En la Independencia la primera hazaña fue derrotar la idea de que era impracticable vivir sin la monarquía. Por esa resistencia a los cambios es que el inicio de la rebeldía fue la formación de una junta defensora de los derechos de un rey, Fernando VII. Había miedo al cambio profundo.
Situación similar vivimos en los días que corren. Se construyen ideas, se fabrican teorías conservadoras, todas nos anclan en el capitalismo. La más generalizada es la tesis de un capitalismo con gasto social abundante, sumado a la llamada democratización del capital, otros creen ir más lejos y plantean el efectismo nostálgico de recuperar fábricas que han ido a la quiebra, lo que no pasa de ser una parodia de pretéritas y gloriosas luchas obreras. Otros, más desvergonzados, plantean que el Socialismo nunca se ha hecho, que no es posible, que sólo es una alucinación.
Nosotros, tal como lo dijo el Comandante, pensamos que el capitalismo es el camino al infierno. De allí, que la superación del capitalismo no es una opción que podemos tomar o no de acuerdo a un capricho, algo así como escoger el color de una ropa. Se trata de un asunto de vida o muerte: o superamos al capitalismo y construimos el Socialismo, o la humanidad y la vida sobre el planeta perecen. Ya esta situación de encrucijada vital justificaría el intento de construir el Socialismo.
Sin embargo, a la pregunta inicial de si es posible el Socialismo, respondemos: que es necesario, es vital y también es posible, y añadimos: Que es posible, pero no es obra de timoratos, es un hermoso empeño reservado a humanos con vuelo alto, los capaces de romper con trescientos años de calma, y emprender el inédito camino de la fundación de universos.
La historia nuestra, la experiencia universal, son ricas en enseñanzas, en indicaciones de cual es el camino.
El Libertador, nos demostró que la liberación, por poderosas que sean las fuerzas que se oponen, es siempre posible.
La Revolución Cubana, el Pueblo Cubano, Fidel y el Che, innovaron la teoría revolucionaria y establecieron con claridad, que es la conciencia revolucionaria, el motor principal de las Revoluciones, que todo debe quedar supeditado a este principio.
El Cuatro de Febrero nos recordó que somos hijos de Bolívar, destinados a señalar caminos.
La conexión amorosa del Comandante con lo mejor del Pueblo, nos indica hoy, que lo tenemos todo para construir un universo nuevo, para transitar el camino de la redención de la humanidad.
¡Patria es Socialismo!
¡Rodilla en tierra con Chávez y el Socialismo!
¡No al pacto conciliador!

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