30.10.06

OBJETIVOS DE LA ACCIÓN

NOVIEMBRE Y DICIEMBRE SON MESES DE CONFLICTO. La actitud desestabilizadora y desesperada de la oposición, así lo señalan. La contienda es inevitable. Los bolivarianos debemos estar alerta y preparados para triunfar en cualquier terreno donde la oligarquía plantee su embestida. Veamos.
Nuestro objetivo central es que el Comandante y el Socialismo salgan fortalecidos de la faena de diciembre. Los días de noviembre y diciembre tienen varias propuestas, sin embargo, la preparación para enfrentarlas es común. Expliquemos.
Noviembre y diciembre tienen un componente electoral, allí debemos arrasarlos. Un sólido resultado electoral fortalecerá al Comandante en su empeño de avanzar hacia el Socialismo. Esta es la primera línea de combate, debemos superarla con éxito, por eso es necesario que todos vayamos a votar concientes de que no es un voto normal, es la participación en una de las batallas más importante que este pueblo haya librado en toda su historia, comparable a Carabobo y a Santa Inés.
La organización del pueblo en batallones, escuadras, pelotones, debe, a pesar de todos los problemas, garantizar el éxito en esta batalla. El objetivo son los diez millones, el arma será el voto, el entusiasmo será el mismo que llevó a Bolívar y a los llaneros a cruzar Los Andes.
Noviembre y diciembre tienen también un ingrediente desestabilizador. Los oligarcas mantuanos, los gringos y rosalito, todos preparan a cielo abierto esa fase. Organizan brigadas de choque, se apoyan en los medios para crear la ficción de fraude, hablan de que ya ganaron y que cobrarán. El ambiente es similar al que precedió al golpe de abril.
¿Cuáles deben ser los objetivos de la revolución en esta fase desestabilizadora?
Si se lanzan, y todos los análisis indican que si, que se lanzarán, conocerán la fuerza del volcán popular, la respuesta será implacable. La respuesta tiene varios objetivos: uno, por supuesto, proteger al gobierno bolivariano, proteger al Comandante Chávez, el otro, profundizar la Revolución, esto es, acabar con la impunidad.
El que atente contra la Patria debe ser castigado de tal manera que no pueda preparar otra acción desestabilizadora, y los instrumentos que usaron para desestabilizar deben ser confiscados por la sociedad agredida.
Convencernos, definitivamente, que no es posible, en nombre de una falsa democracia, estimular la existencia de enemigos del Pueblo, de la Revolución y del Comandante. Frente a la conspiración, el objetivo es defender y profundizar la Revolución. Las armas serán las que sean menester para dar respuesta a los oligarcas en el terreno que planteen la disputa. El entusiasmo, el mismo de abril, de diciembre, y el mismo fuego que hizo de Bolívar el Libertador de medio continente.
¡Rodilla en tierra con Chávez y el Socialismo!
¡Si se meten con Chávez conocerán la fuerza del Huracán Popular!
¡Si desconocen los resultados, lucharemos contra ellos y haremos que obedezcan!

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