29.7.09

CHÁVEZ DEFINE

A medida que la Revolución avanza, las aguas toman su cauce, el espacio para la maniobra oportunista se reduce, las posiciones se definen, las caretas caen, muchos se estacionan en el hombrillo, otros, simplemente saltan la talanquera.
Las revoluciones tienen un punto que las define, las caracteriza, y podemos decir, las sostiene, las hace posible.
Se trata de un punto sin el cual la Revolución pierde el alma, se desnaturaliza, se desvanece, en ese punto, o por medio de ese punto los pueblos en rebeldía se expresan, ese punto los resume.
Si ese punto desaparece, las sociedades se dispersan en muchas manifestaciones sin sentido, sin propósito, se comportan como una gallina despescuezada, hasta que al fin es atrapada por la quietud del sepulcro.
Este punto, que llamaremos núcleo generador es rápidamente detectado por el imperio, y hacia él enfilan sus más crueles esfuerzos, necesitan extirparlo con crueldad, dejar sentado un precedente que disuada: así lo hacen desde los días de Espartaco, de Cristo, en la independencia lo hicieron con los patriotas, y al Libertador lo asesinaron, sino físicamente, algo que está por dilucidarse todavía, con seguridad lo hicieron espiritualmente.
La lista de esos puntos es larga, tan larga como la historia de los intentos libertarios: Malcon X, Luther King, Mahatma Ghandi, Ho Chi Min, Torrijos, Allende, Fabricio, Jorge Rodríguez.
Hoy vivimos una Revolución que avanza firme hacia el Socialismo, transitando su propio camino, con contradicciones, con una feroz lucha de clases en su interior, pero siempre marchando hacia delante, en ella el núcleo generador, el punto de que hablamos, es el Comandante Chávez. Esto hay que reconocerlo sin mezquindad. Él resume el aliento vital de la Revolución , sin él la Revolución se esfuma.
Eso lo sabe el imperio y contra él enfilan sus armas. Esa es una buena medida del valor del Comandante.
En la práctica Chávez define. Eso significa que hoy en Venezuela no es posible ser Revolucionario y no estar con Chávez. O dicho de otra forma, si contra Chávez es, entonces es contrarrevolucionario.
Esa Revolución si se queda sin Chávez pierde su punto principal, su núcleo generador, se desvanece en mil contradicciones.
A Chávez hay que apoyarlo sin reservas. Las Revoluciones tienen como ley, el agruparse alrededor del líder, del núcleo generador.
Ese fue el éxito de la Revolución Cubana, que se congrega alrededor de Fidel, fue la clave de la Revolución Soviética, concentrada alrededor de Lenin.
Fue el error principal de lo más avanzado de la Revolución Chilena, del MIR. Tenía un excelente nivel de acierto en sus propuestas políticas, pero no supo entender que era Allende el aliento de aquella Revolución, sin Allende todo se derrumbaría.
Aquí en Venezuela la principal estrategia de la ofensiva imperial es asesinar a Chávez, ya sea físicamente o moralmente. La defensa de Chávez es el más importante objetivo para los revolucionarios. Debemos estar con el Comandante, eso significa estar con lo que Chávez decida, discutir todo con irreverencia, pero lealtad en la acción, secundarlo con disciplina.
¡Chávez!

28.7.09

PARECERÍA EXTRAÑO

Para alguien distraído parecerá extraño que Globovisión, de repente, se preocupe por los pobres, se enternezca ante un ranchito, descubre las aguas negras, o mande a Torrealba a visitar los barrios, aquel que anda con alcohol para lavarse las manos después de saludar a un humilde.
Le parecerá extraño que los Zuluoaga, los Vollmer, Alfonzo y demás oligarcas rancios, se preocupen desde el “cedice” de los pobres, los excluídos que ellos mismos crearon.
Le parecerá extraño que Globovisión, y estos amos del valle que siempre han explotado a los trabajadores, ahora se rasguen las vestiduras defendiendo a sindicatos que nadie ha atacado y todos protegen. Pero ellos en sus fábricas no permiten sindicatos, practican terrorismo con los trabajadores que osan asomar la idea, buscan fórmulas para evitarlos como los tercerizados, o los distribuidores independientes. ¡Ellos defendiendo sindicatos!
Le parecerá extraño que estos meritócratas confesos, que ayer lesionaron a PDVSA, se “preocupen” hoy por el destino de los trabajadores petroleros, del Contrato Colectivo, y les den cabida en sus preciados medios de deformación a programas y entrevistas.
Es lógico que le extrañe este maridaje de última hora, aquellos que desprecian a los humildes, los especulan, los expropian desde siempre, de repente les da un ataque de amor incontrolable.
¿Por qué?
La respuesta hay que buscarla en el imperio gringo de allí vienen las ordenes y las orientaciones.
Los tanques pensantes gringos pretenden en esta fase de su ofensiva debilitar la conexión Chávez-Pueblo: intentan desprestigiarla golpeando allí donde tiene su fuerza, en la Revolución. Propagan que esto no es una Revolución, que Chávez no es Socialista, que se ha transformado en un caudillismo sin rumbo, etc.
Para esta tarea se valen de otroras Revolucionarios, los llevan a programas estelares donde antes no los dejaban acercar ni a la puerta, los entrevistan a página completa en diarios donde nunca habían llegado. Usan a columnistas que alguna vez fueron de eso impreciso que se llama izquierda.
Simultáneamente atacan sin tregua a los funcionarios implementadores de las políticas socialistas. Intentan desacreditarlos, corren toda clase de rumores, sus medios de deformación están al servicio de la patraña, buscan dejar a la Revolución sin oficiales de prestigio, aislar al Comandante.
Paralelamente tienen una fuerte campaña sobre la base chavista, el cedice es el abanderado, aquellas cuñas son la punta de lanza. Intentan confundir a los humildes para que nuevamente se pongan al lado de sus verdugos.
¿Qué deben hacer los Revolucionarios?
Primero, estar alertas. Estamos en una guerra en la que se disputa el alma de los humildes, donde la información, la educación revolucionaria, la espiritualidad, la batalla de ideas, son fundamentales.
Segundo, forjar la Unidad de los Socialistas alrededor de dos puntos: uno, estar con Chávez, y dos, estar con el Socialismo verdadero.
Tercero, no darle a los capitalistas “ni tantico así”, ninguna concesión, ni teórica ni práctica, nada. Delimitar bien los campos, desechar las ambigüedades.
¡Con Chávez todo, sin Chávez nada!

27.7.09

IDEAS PARA UNA CUÑA

Cuando nosotros vemos las perversas, pero bien hechas cuñas de “cedice”; construidas con toda la intención de activar el miedo en la sociedad, de manipular afectos, de mentir; pensamos en cómo responder a tanta manipulación, y a tanta infamia. Sin ser expertos algunas cosas reflexionamos.
Las cuñas revolucionarias deben desenmascarar las cuñas oligarcas, y al mismo tiempo exponer al Socialismo.
Imaginamos por ejemplo, una cuña respuesta a la del muchacho de la moto que aparece desnudo en la cuña oligarca. Diría el mismo muchacho:
“En el capitalismo yo estaba desnudo, desprotegido: las razias en el barrio eran frecuentes, no tenía donde estudiar, ni a donde ir si me enfermaba. Era un marginal perseguido. Ahora estudio en una Misión, estoy dignificado: compro alimentos en Mercal, si se enferma Mamá, la llevamos a un módulo, allí nos tratan bien.
A Papá, antes de la Revolución lo despidieron de las empresas de los oligarcas dueños de cedice, le robaron las prestaciones, a él los capitalistas también lo dejaron desnudo, no tenía seguro, enfermó y perdió una pierna por falta de atención. Era un esclavo.
Mi hermano minusválido fue atendido por la Misión José Gregorio, la abuela gracias a la Misión Milagro por fin me pudo conocer después de tantos años ciega.
Yo defiendo este camino hacia el Socialismo, porque se siente que construimos un mundo mejor, de paz, pero con justicia. Ahora nos queremos más”.
La señora preñada de las cuñas oligarcas, podría decir en nuestras cuñas:
“el capitalismo fue quién me dejo desnuda, mi hijo enfermó de gastroenteritis lo llevé a una Clínica Privada y allí nos arruinaron. Vendí mi empresita que tanto me costó, mi marido vendió la camioneta con la que trabajaba, quedamos en la calle.
Ahora mi marido, gracias al Socialismo consiguió trabajo en Lacteos los Andes, esa empresa nadie no las quita, está contento trabajando para nosotros mismos, para la sociedad. Ahora si nuestro hijo se enferma lo llevamos a un módulo, a la Abuela le salvaron la vida allí.
Actualmente ninguno de mi familia está desnudo, yo defiendo el camino al Socialismo, porque en el Socialismo el trabajo de todos es para todos y no para enriquecer a unos pocos oligarcas que gastan fortunas cazando tigres en África y a nosotros nos desnudan.
Mi hijo mayor estudia en la Misión Sucre, ya fue como voluntario a Cuba y a Bolivia, allí comprendió la solidaridad y ahora es un hombre altruísta, con conciencia social.”
Y un locutor preguntaría:
“¿si la propiedad está en peligro por qué en las cuñas no salen los grandes oligarcas, queremos verle la cara?. Y se responde: “la respuesta es muy sencilla, los oligarcas propietarios de grandes empresas y grandes latifundios, que son instrumentos para explotar a los humildes, para especular con la sangre y el sudor del pueblo, nunca dan la cara, engañan para que los pobres peleen por ellos.”
¡Que nadie coma cuento de oligarcas cuidando pueblo!
¡Chávez es Socialismo!

26.7.09

TRINCHERA DE RAZONES

Es evidente que la Revolución Bolivariana está en la mira de los oligarcas internacionales.
Es tenaz la campaña que nos liga con el narcotráfico, ya nos declaran narco-país, buena excusa para cualquier agresión.
Los gringos mueven sus tentáculos de guerra: las bases de Colombia son muestra de una política, de una decisión estratégica de someter a la Revolución por la fuerza. Las oligarquías del continente se confabulan contra nosotros, Uribe es un puntal de la agresión.
Las declaraciones de los voceros del gobierno gringo son claras: Chávez es intolerable para ellos, debe salir, no nos dan tregua. Todos los días ponen un ladrillo en el muro de desinformación que tejen y nos envuelve. Preparan a la opinión pública para que acepte cualquier crueldad.
Aquí en el país, la oligarquía se quitó el antifaz y se declara, con el mayor descaro, golpista. No reconocen la legitimidad del Gobierno Revolucionario y van a gritarlo a los organismos internacionales que, agotados, vetustos, toleran cualquier barrabasada con tal de aparentar vigencia.
Los medios de deformación arrecian su campaña, crean ficciones que nos debilitan, preparan el día del desenlace.
El hedor conspirativo fascista está en el aire, se sienten las nubes que anuncian tempestad.
¿Qué debemos hacer los revolucionarios?
¡Prepararnos! No tenemos otra opción.
La preparación tiene un cimiento: dotar a la población de razones sagradas por las cuales luchar que hagan posible que el pueblo llegue a los límites por defender lo que vale la pena defender. Veamos.
Las razones más sagradas por las cuales vale la pena luchar son las espirituales. La lucha impulsada por lo material, llega hasta que el pago no compense el riesgo. Las impulsadas por el alma no tienen límite.
Decía Julius Fucik, un revolucionario checoeslovaco, prisionero de los nazis en la segunda guerra mundial, desde su calabozo: “por la alegría he ido al combate, por la alegría muero, que nunca la tristeza sea unida a mi nombre”.
Decía Haydee Santa María, en pleno combate del Asalto al Moncada cuando le llegaban noticias de lo difícil de la situación: “!Fidel no debe morir!”
Decía alguien, se supone que Camilo, en Alegria de Pío, cuando todo parecía acabado bajo el bombardeo y la metralla enemiga: ¡Aquí no se rinde nadie!
Decía el Negro Primero en Carabobo, cuando vertía su sangre por la independencia: “Vengo a decirle adiós porque estoy muerto.”
He allí reacciones heroicas de la lucha revolucionaria impulsadas por razones sagradas.
Los oligarcas enfilan todo su poder de deformación contra nuestras razones espirituales para la lucha: desprestigian dirigentes, reducen la lucha a lo material y al entorno, siembran desconfianza, riegan rumores. Deforman al Socialismo, lo presentan como simples cambios cosméticos que el capitalismo también podría emprender.
La Revolución debe defenderse, desmontar las campañas oligarcas, fortalecer las razones revolucionarias sagradas por las cuales luchar, fortalecer la imagen revolucionaria de nuestros líderes, combatir la campaña de desprestigio. Defender al Socialismo, como la única opción de sobrevivencia de la humanidad y de resolver nuestros problemas más cotidianos.
¡Chávez es Socialismo!

25.7.09

MENSAJES Y MEDIOS

En una guerra cualquiera errar en la selección del objetivo principal es catastrófico, conduce a derrota, pero en una Revolución Pacífica este error es definitivo. Veamos.
La oligarquía ha emprendido una ofensiva que tiene su eje en el ataque ideológico, psicológico, ellos saben que estos son los fundamentos de toda batalla, y más en la guerra de cuarta generación.
El ataque ideológico les ha resultado eficaz, fue con esa arma que nos derrotaron en la reforma. Consiguieron activar miedos, dudas, falsos valores en un grueso de la base chavista. Ahora insisten, lo hacen con fuerza y coordinación.
Uno de sus centros de ataque es el “cedice”, un tanque pensante oligarca que sirve de enlace con los centros pensantes de la oligarquía internacional, los que en última instancia dirigen el ataque a la Revolución.
El “cedice” que es parte importante de la ofensiva enemiga, tiene en la calle unas cuñas defendiendo al capitalismo, atacando al Socialismo, manipulando la psiquis y el alma de la base social bolivariana, preparando un desenlace, buscando que la fuerza de abril se inhiba, repetir lo de la reforma.
Las cuñas, que defienden la propiedad nosocial están muy bien hechas, no es obra de improvisados, en poco tiempo y en poco espacio consiguen transmitir un mensaje con una gran carga subliminal. Analicemos:
No aparecen los grandes propietarios: Zuluaga, Alfonzo, Oscar García Mendoza, Hellmund, Blohm, Ball. Aparecen sólo los pequeños propietarios y los desposeídos.
Ya este dato levanta sospechas y confirma que los amos del valle, los oligarcas rancios quieren que, una vez más, las víctimas defiendan a sus verdugos.
No muestran el tipo de catirito sifrino del Este, están dirigidas a los habitantes del Oeste.
En la mayoría aparecen los actores desnudos, ese es el máximo del despojo. Muestran una señora embarazada, que es la fase más vulnerable del ser humano: una mujer, con un niño.
Después dicen que todo ese despojo y ataque a los inocentes, será mediante una ley del gobierno revolucionario, aprobada por el congreso, que casualidad que son las próximas elecciones que tenemos que enfrentar.
En este rápido análisis nos damos cuenta que la ofensiva oligarca es bien inteligente y bien implementada. Los revolucionarios debemos dar una respuesta con la mayor eficacia.
El ataque tiene dos componentes, el mensaje y el medio que lo difunde. Los dos son importantes, pero vital es el mensaje, la idea.
Siendo así, no debemos confundir los objetivos: el objetivo principal, si bien es importante, no es Globovision, es el mensaje. Nada hacemos con derrotar al medio, si no derrotamos la idea, esta se difundirá por otros canales.
Es necesario que la Revolución de respuestas a los mensajes manipuladores. Que explique, en este caso de las cuñas, que el despojo a los humildes se lo hace es el capitalismo, que la ilusión de bienestar que muestran las cuñas son espejismos.
En pocas palabras, los revolucionarios deben defender al Socialismo, derrotar la idea capitalista. Este debe ser el centro del estudio y el combate Revolucionario.
¡Chávez es Socialismo!

24.7.09

ILUSIÓN Y MIEDO

El sistema oligarca se sostiene sobre la manipulación de estos sentimientos, siendo así, la Revolución debe recuperarlos transformándolos en soportes de una nueva vida espiritual de la sociedad. Veamos.
Se construyen generadores de miedo para conducir a la sociedad.
Si analizamos un poco encontraremos en el miedo una de las causas de las altas ventas de celulares. Pero es el miedo a las pérdidas donde la oligarquía asienta con más fuerza la manipulación de la sociedad.
Primero, el miedo a la muerte, que es la pérdida mayor. Así, la esencia de la medicina capitalista es una velada promesa de vida eterna: si hay dinero todo se puede comprar, hasta la vida eterna.
Otro miedo es a la pérdida de la juventud, hoy asistimos asombrados a un festival de bisturí, de inyecciones, de sustancias azules, todo tras la promesa, dinero mediante, de saltarse las leyes de la biología y de la gravedad.
La manipulación del miedo adquiere visos de crueldad cuando se manipula a las madres con el temor a la pérdida de sus hijos. Siempre que la oligarquía está en peligro apela al miedo instintivo de las madres a perder sus hijos. Es el caso de la Revolución Bolivariana, ahora se levanta el miedo a la pérdida de la patria potestad, o a la tal ideologización.
El mismo miedo se movió contra la Revolución Cubana y contra la Sandinista , y ni se diga con la Revolución Bolchevique.
La Revolución debe ir a la raíz de estos miedos, y allí combatirlos, aclarar que es profundamente respetuosa de las relaciones amorosas. Al contrario de perjudicar el amor materno, la Revolución crea condiciones reales para que este se exprese: garantiza el desarrollo pleno de las potencialidades de los niños, les garantiza alimentación adecuada, salud, recreación, albergue, espacio y tiempo para la convivencia. ¿Qué mayor anhelo que este para las madres? ¡El Socialismo asegura el futuro de los niños!
La Revolución debe construir humanos que se valoricen por el “ser”, más que por el “tener”. Humanos conscientes de sus limitaciones, y de su biológica evolución, que se hagan fuertes y grandes dentro de esta comprensión.
Otro de los principales sostenedores del sistema oligarca es la Ilusión de que los problemas sociales se pueden resolver de manera individual, esta es la base del egoísmo: todos pugnando, unos contra otros, por “sacarnos el premio gordo en la vida”.
El capitalismo nos dice “todos pueden”, “fíjate este emprendedor que lo hizo”, la publicidad y los medios están llenos de estos ejemplos. Así consiguen fragmentar las luchas sociales hasta hacerlas imposibles, esta ilusión es, sin duda, una de las mayores defensas del sistema capitalista.
La Revolución Bolivariana debe develar este fraude, demostrar que no es posible resolver los problemas de manera individual, que la mayor suma de felicidad posible de la que nos habló El Libertador, sólo se consigue socialmente, es decir, con el Socialismo.
¡Chávez, es Socialismo!

23.7.09

EL ESCENARIO FINAL

Si es la Clase Obrera pilar fundamental de la Revolución , es lógico pensar que es allí donde aflorarán las contradicciones fundamentales de la contienda.
Lo que pase dentro de la Clase Obrera será reflejo del país y en el país se reflejará. Vale la pena estudiarla.
La Clase Obrera se hace revolucionaria, fundadora de mundos, cuando se encuentra con su ideología. Antes, dirigida por la ideología hegemónica, la del capitalista, es clase orgánica con el sistema capitalista y en esas condiciones lo defiende, es uno de sus muros defensivos.
Las contradicciones principales de la Revolución también lo son de la Clase Obrera: la contradicción de individuo y sociedad, de clase y sociedad, de egoísmo y amor.
Hoy en la Revolución Bolivariana la oligarquía busca trinchera para guarecerse, procura contingentes que la defiendan, por eso estimula a los colonizados por la ideología de la dominación, activa el pensamiento nosocial instalado en el alma del dominado y generado en la propiedad nosocial de los medios de producción.
La arremetida tiene como eje central activar el egoísmo, el individualismo.
Hacia allá apuntan las cuñas de cedice: intentan crear miedo al despojo. La desnudez, el arrebato de lo personal, son endosados a la Revolución.
Simultáneamente montan golpes de Estado, ya Quiroz Corradi lo delata en sus artículos. Preparan lo que ellos llaman ingobernabilidad.
Producen desabastecimiento. En donde pueden protestan, acusan, deforman.
Con la complicidad de los medios van creando imagen de desastre: poco a poco animalizan a los chavistas y al Comandante, de esa manera preparan genocidio y magnicidio, “acabar con la plagas es beneficioso”.
Buscan explotados, esclavizados mentales, para que ejerzan la función de defensores de sus propios verdugos.
Intentan penetrar en los barrios, y en cierta medida lo han logrado. Cabalgan en nuestras grietas ideológicas. Cuando estimulamos formas egoístas le abrimos camino a la manipulación oligarca, cuando vemos sólo lo material y descuidamos la formación política e ideológica, les dejamos campo.
En las grandes industrias del Estado, vale decir, de la sociedad, han focalizado todas sus fuerzas, allí quieren plantear el escenario final.
Tienen agentes que cabalgando el egoísmo, el individualismo, intentan construir una fuerza que les sirva para yugular a la Revolución. El engaño, la falta de visión, la codicia, prende en sectores de estas industrias.
Es necesaria una arremetida ideológica revolucionaria, la batalla se gana en ese terreno, es allí donde se afinca la oligarquía.
La Revolución debe hacer entender a los trabajadores que la construcción del Socialismo significa la mayor reivindicación de la clase: sólo en el Socialismo se conseguirán verdaderamente las mayores reivindicaciones obreras, las materiales y las espíritules.
Sólo con el Socialismo el hombre volverá a ser humano, a ser dueño de su vida, a trabajar sin la compulsión de la sobrevivencia, al contrario: el trabajo liberado será realización de sus mejores potencialidades.
La Revolución debe llevar a la masa trabajadora la convicción de que vale la pena luchar por el Socialismo y es un crimen atentar contra él.
¡Chávez es Socialismo!

22.7.09

EXCESO

La Revolución es un exceso. No hay Revolución gradual, lenta, segura. Pretenderla así, es necedad.
Toda la vida del Libertador fue signada por el exceso, por la ruptura con el espíritu de los tiempos.
La Campaña Admirable, exceso. El Paso de los Andes, rompimiento. “Si la naturaleza se opone”, rebeldía frente a las convenciones. “¿Trescientos años de calma no bastan? insurgencia. Sus amores, delirios y frenesí.
Lenin y Trotsky fundamentaron su obra revolucionaria en el atreverse, en el rompimiento de los dogmas que atan.
Fidel, Comandante de los asaltos a los dogmas y a las oligarquías, el Moncada, el Granma, Alegría del Pío, le confirman ese título conferido por el Che allá en Bolivia, en el frente de batalla, que es donde se dan los títulos a los guerreros.
Esta Revolución está marcada por el exceso: el 4 lo fue, también abril y diciembre. Plantear antiimperialismo en aquel bosque de arrodillados, emprender rumbo al Socialismo, además de valiente, es una fractura. Chávez merece estar en la galería de los que han marcado la historia, porque estallallaron la parsimonia de los tiempos.
En Revolución Pacífica, los rompimientos, es decir, las acciones que impulsan avances, tienen sus peligros propios: surgen de la misma característica de la Revolución. Veamos.
La lucha interna en la Revolución Pacífica es sutil: se presenta oblicua, pocas veces es frontal, es lucha perenne entre el avanzar y el permanecer.
El grito de avanzar es atacado desde afuera y desde adentro. Los enemigos externos, que saben en peligro sus privilegios, se confabulan contra la Revolución.
Los achantados internos se anclan con facilidad, se aferran a lo establecido, actúan con sordina contra los gritos de avanzar, los sabotean, y dejan sola a la vanguardia. Se esconden en lo ya consolidado, no abren nuevos horizontes, en otras palabras, son “conservadores-revolucionarios”, de los que avanzan sin correr riesgo.
La Revolución avanza por la acción de los revolucionarios, de la vanguardia.
Recientemente la Revolución ha llamado a avanzar:
El enfrentamiento con los “latifundios mediáticos” es un grito que convoca a caminar en la dirección correcta.
La definición de campos que se hace en la petrolera y en Guayana, es paso firme hacia la formación de una nueva Clase Obrera. Allí se grita por una nueva conducta que vele por sus reivindicaciones, siempre dentro de las reivindicaciones de la sociedad toda.
Este grito produjo la iracundia de la oligarquía y su jauría, saben que si la Clase Obrera supera su etapa economicista, se transformará en la sepulturera definitiva del capitalismo. Mientras permanezca en la órbita economicista, estará atrapada en la lógica del paisaje capitalista, será, aunque parezca paradójico, válvula de seguridad del sistema de su explotación.
Es así: cada grito de avance sufre ataque de los oligarcas. Usan el método globovisión: deformar declaraciones, inventar, sembrar miedo, impedir que la verdad llegue.
Es deber de los revolucionarios ponerse al lado de los gritos de avance, fortalecerlos y participar en el desmontaje de las mentiras que los rodean.
¡Chávez es Socialismo!

21.7.09

LAS DOS AGUAS DE QUIRÓZ

Quiróz Corradi, vocero de la oligarquía meritócrata, escribe un artículo el domingo 19 de julio que es una lección insuperable de una línea política hipócrita y ambigua, de alta peligrosidad.
Nos dice el vocero de la meritocracia:
En casi todos los foros que se han realizado recientemente sobre las salidas de la crisis política y económica que sufrimos, la conclusión es que hay que transitar la vía electoral, pero sin dejar de examinar todas las otras opciones constitucionales y, aunque muy pocos se atreven a admitirlo, las inconstitucionales también.
Más claro no podía ser: Quiróz nos delata que la oligarquía está trabajando en dos aguas, con dos caras, la electoral y la inconstitucional. Ahora se atreven a decirlo envalentonados por los sucesos de Honduras.
El vocero meritócrata sigue exponiendo la estrategia de las dos aguas, primero no descarta el golpe clásico, y ahora analiza la salida electoral:
Al analizar la salida electoral constitucional debemos considerar posibilidades como la protesta popular masiva ante una posible situación de ingobernabilidad, lo cual llevaría a una renuncia del Presidente. O, quizás, el descontento creciente pudiera sugerir la posibilidad de intentar de nuevo un referendo revocatorio.
O, que una derrota electoral parlamentaria del régimen produzca la cadena de ingobernabilidad/renuncia.
Que nadie se engañe. Van a las elecciones buscando la cabeza de Chávez, yugular la Revolución. Que nadie piense que votar por los candidatos opositores no tiene que ver con el destino de la Revolución.
Luego Quiróz expone el plan:
Porque la salida electoral es la preferida es importantísimo que desde ahora hasta el año 2010 pongamos en la calle el tema de la elección parlamentaria sin descuidar otras acciones imprescindibles (un discurso coherente y un programa para el día después de Chávez).
Estamos avisados desde ahora, en las parlamentarias nos jugamos a Chávez.
Y remata Quiróz con un resumen que es una joya, un canto a la hipocresía política oligarca:
En resumen, creamos en la muy real posibilidad de salir de este régimen por la vía electoral y preparémonos para eso. Pero no archivemos las otras opciones constitucionales de ingobernabilidad: renuncia del Presidente o referendo revocatorio de su mandato. Durmamos también con un ojo abierto ante la opción inconstitucional a la cual debemos oponernos desde ya.
Esto último, “a la cual debemos oponernos desde ya”, es el colmo de la hipocresía. Pero no da risa, es una muestra de las dificultades de la Revolución Pacífica de defenderse de sus adversarios. Es una burla de Quiróz, expone el plan golpista y se “cubre” con esta frase.
Los revolucionarios debemos prepararnos desde ya, organizar al pueblo, mantenerlo informado, fortalecer el Partido como vanguardia, desechar las ilusiones de convivencia con la oligarquía, fortalecer la Zona Socialista. Dejar los coqueteos con la zona capitalista que siembran confusión en el pueblo, ganar los retos electorales.
Y si se atreven, la Revolución debe construir una nueva legalidad revolucionaria, que sea capaz de acabar con la impunidad y de defender la marcha hacia el Socialismo.
¡Chávez es Socialismo!

20.7.09

¿Y AHORA QUÉ?

La Revolución Bolivariana abre caminos inéditos a la Revolución, eso nadie lo duda, lo reconocen todos en el continente y en el mundo.
Allí están los golpistas de Honduras detectando el ejemplo de Chávez como peligro para su sistema de privilegios y el pueblo invocándolo para fortalecer la resistencia.
No hay duda, la Revolución Bolivariana se adueñó del corazón revolucionario, y eso le genera una gran responsabilidad. La Responsabilidad de ir hacia adelante, de concretar el ejemplo que ya es.
La Revolución Bolivariana avanza, las socializaciones son un paso importantísimo en la consolidación del Socialismo, demuestran la intención de construirlo, de colocarse al lado de los humildes. Vamos por buen camino.
¿Ahora qué, cuál es el próximo paso?
La Revolución Bolivariana, por su característica de pacífica tiene que convivir largo trecho con el capitalismo. El carácter de esa convivencia es un asunto de vital importancia, de la correcta solución depende el destino del proceso.
Si entendemos la convivencia como una cohabitación estratégica, la Revolución está irremediablemente condenada a la derrota, a ser engullida por las formas capitalistas.
La convivencia debe ser entendida como una guerra entre dos enemigos irreconciliables que obedece a leyes especiales que la enmascaran.
En ese ambiente es que se debe buscar la respuesta a la pregunta: ¿Cuál es el próximo paso?
El próximo paso es la consolidación del avance logrado, es la recomposición de las líneas de las fuerzas del Socialismo.
Primero, construir una posición fuerte del Socialismo, una Zona Socialista desde donde irradiar.
Esta Zona Socialista debe ser ejemplo material de Socialismo, y también ejemplo espiritual, debe ser una zona con territorio y con alma. Debe convertirse en centro que se enfrente al capitalismo en todos los terrenos.
Para eso se debe agrupar las fábricas de Propiedad Social, establecer entre ellas una relación económica socialista. Convertir a cada fábrica y la zona en un centro de eficacia económica y también un núcleo espiritual de irradiación de la idea socialista.
La Zona Socialista debe tener un Centro de Coordinación. La esencia del Socialismo es la Planificación Central de la Economía. Ese ejercicio de Planificación Central con participación de los obreros debe ser columna de la actividad económica de la zona. El Centro de Coordinación se debe encargar de la elaboración del plan económico, de la educación política de la zona, de la participación de los trabajadores en su elaboración, y se debe encargar de su cumplimiento.
Los obreros de la Zona Socialista deben ser ejemplo de la nueva Clase Obrera, la socialista, la destinada a dirigir al resto de la sociedad por la senda de su redención, del Socialismo.
Cada fábrica debe ser una escuela que expanda la idea y la práctica del Socialismo. Debe ser un centro de poder obrero y socialista, donde se derrote la práctica del egoísmo en la producción, se produzca para la sociedad, de acuerdo a la Planificación Central. Debe ser una trinchera de defensa del Socialismo.
¡Impulsar el Socialismo desde la Zona Socialista!
¡Chávez es Socialismo!

19.7.09

TRABAJADORES Y SOCIEDAD

Vivimos momento histórico, hoy confluyen tantos elementos favorables a la Revolución que pasarán muchísimos años para que esta situación revolucionaria se repita. Veamos.
El imperio capitalista atraviesa una crisis global que amenaza con profundizarse. En Venezuela existe una Revolución que camina hacia el Socialismo, un líder con una fuerte conexión con el pueblo, una alta disposición de construir una nueva sociedad y defenderla.
Nunca antes el pueblo humilde, los trabajadores, habían construido la posibilidad cierta de concretar sus mayores sueños. Ahora vamos por caminos de redención. Sólo hemos dado algunos pasos y ya somos asombro para el mundo.
Se preguntan ¿Cómo es que en Venezuela no disminuye el empleo? La respuesta es siempre la misma, porque construimos Socialismo.
¿Cómo hacen para expandir su sistema de salud, de educación, de distribución de alimentos, cómo esa sociedad se importa por los excluidos? La respuesta es: Socialismo.
En el Continente se forma una ola de insurgencia que construye gobiernos progresistas y un poderoso eje de solidaridad continental que es la ALBA. No hay dudas, la aurora revolucionaria es hoy y es aquí en la América.
En este escenario maravilloso para hacer Revolución, para construir un mundo nuevo, viable, corregir el rumbo suicida que marca el capitalismo ¿Cuál es el papel de los trabajadores y de sus dirigentes?
El momento histórico exige de los trabajadores subir la mirada más allá de su territorio de trabajo, ver al país, a la sociedad, al mundo, y desde allí diseñar su conducta. El momento exige que los obreros se constituyan en eje de la Revolución.
¿Cómo hacer ese cambio en su conducta?
Los obreros, sus dirigentes, tienen que resolver la contradicción entre la lucha sólo por las reivindicaciones del sector, aumentos, reducción de jornadas, estabilidad, que son de resistencia a la explotación capitalista, pero que en definitiva lo legitiman y contribuyen a su perpetuación. Opuestas a la lucha obrera están las exigencias de la sociedad, que reivindican a la clase y a la sociedad.
Permanecer unicamente en la lucha por las reivindicaciones propias de la resistencia al sistema capitalista, que no lo cuestionan, al contrario, lo legitiman, es permanecer en la esclavitud, y en circunstancias revolucionarias es una actitud reaccionaria, de allí el apoyo que le da globovisión a ciertos dirigentes obreros.
Pero, permanecer sólo en las reivindicaciones más generales, es aislarse de las masas obreras, y perder fuerza para el cambio.
La posición correcta es entender que las reivindicaciones de la sociedad y las de la Clase Obrera se resuelven en el Socialismo, sólo el Socialismo garantiza las mayores reivindicaciones a los obreros y a la sociedad.
Siendo así, el límite de las reivindicaciones obreras estará dado por las reivindicaciones sociales, es decir, irán al máximo posible sin poner en peligro la construcción del Socialismo, al Comandante, al Estado Revolucionario, sin cometer el crimen de entregar el país a los explotadores.
Ese debe ser el espíritu de las discusiones obreras, y ese espíritu sólo lo garantizan los delegados socialistas, chavistas.
¡Chávez y los obreros son Socialismo!

18.7.09

ZELAYA, RENÉ Y LA ESTELA LIBERTARIA

El Internacionalismo es sustancia de una Revolución. Así lo entendió El Libertador y se fué hasta el confín del continente buscando la Patria. Así, internacionalista hasta el exceso es la Revolución Cubana.
Las Revoluciones que han sido fieles al Internacionalismo se mantienen.
Pero mal presagio cuando una Revolución comienza a mezquinar su Internacionalismo. Recordemos la advertencia del Che a las ventas que el campo socialista hacía del botín de guerra capturado al ejército nazi, la esencia de la desviación soviética se manifestaba allí. Recordemos las negativas de Santander de ayudar a la noble Haití después de la muerte del Libertador. Todos fueron síntomas anunciadores del fin de esos procesos.
Esta Revolución nuestra es Internacionalista. Eso irrita a los oligarcas. Ellos saben de la fuerza revolucionaria del Internacionalismo, de abarcar a toda la humanidad en la visión del mundo nuevo que construímos.
Y saben que un movimiento localista no educa al pueblo en la grandeza del amor a la humanidad, al contrario: lo confina al egoísmo de la visión corta, aldeana, mediocre. De esa manera es fácilmente capturable.
Con el golpe de Honduras el país dió muestras de Internacionalismo y de coraje revolucionario: Chávez firme, decidido y desprendido en el enfrentamiento a la ofensiva oligarca. Telesur y VTV, inmensas en la valentía de sus muchachos. Los pilotos se hicieron gigantes, no sólo sobrevolaron Tegucigalpa, dejaron en el cielo de América una estela libertaria que anuncia la decisión de este pueblo de ser dignos herederos del Ejército Libertador.
Zelaya fue, es hijo de esta tierra, y nuestra angustia de pueblo constructor de mundos lo acompañó y lo acompaña. En él lo mejor de la América se hermana y anuncia huracanes transformadores.
Nuestro Internacionalismo es ejemplo para el mundo. Debe continuar, perfeccionarse, educar y educarnos, construirnos hombres nuevos, de los que tiemblan de indignación frente a la injusticia, de los primeros a la hora de la solidaridad.
Nombrando a Zelaya, hablando de Mel, recordamos a René, y sus cuatro compañeros, de su pueblo, el pueblo de Fidel, del Che, de Raúl.
René y sus cuatro compañeros están desde hace más de diez años en posesión del imperio gringo. Allá fueron a defender a la humanidad del terrorismo que el imperio protege y estimula, allá los llevó su Internacionalismo. Corrieron los mayores riesgos, se enfrentaban a la mafia mayamera, la misma que planifica atentados contra Chávez.
No regatearon al llamado de la humanidad, al contrario, se crecieron en el reto, lo cumplieron y lo cumplen.
Nosotros debemos solidaridad a estos hermanos secuestrados por el imperio, que la estela que cruzó Tegucigalpa el 5 de julio, cruce, llegue a esos cinco calabozos injustos, que el abrazo que damos al pueblo de Honduras los cubra. Que sientan nuestro Internacionalismo.
Ya es hora de darles la Orden de Los Libertadores a estos hijos de la tierra de Fidel. Al hacerlo reafirmamos a nuestra Revolución, la fortalecemos en el amor, la construimos inmensa en la solidaridad humana.
¡Chávez es Socialismo!

17.7.09

LA GUERRA ES IDEOLÓGICA

La guerra que libra la humanidad en contra del capitalismo tiene su fundamento principal en la ideología, o mejor, en el espíritu.
En una sociedad será hegemónica la ideología que justifique, defienda y perpetúe a la economía dominante. Dicho de otra forma: la manera como una sociedad se gane la vida, determinará el espíritu de esa sociedad, o con palabras de los clásicos: la existencia determina la conciencia.
Es la Relación de Propiedad de los Medios de Producción la que determina para quién se produce, quién es el dueño del producto del trabajo, si es una fracción de la sociedad o es la sociedad toda. Y es esta relación la que establece cómo una sociedad se gana la vida y la que sustenta la ideología. Veamos.
Si la propiedad es nosocial, es decir, capitalista, una fracción pequeña de la sociedad se ganará la vida apropiándose del trabajo ajeno, vivirá del sudor de las grandes mayorías trabajadoras y esta situación producirá, necesariamente, grandes masas de excluidos que se ganarán la supervivencia al margen de las reglas sociales.
Entonces en una sociedad así, la ideología dominante será nosocial, individualista, egoísta.
Pero si la propiedad de los medios de producción es social, administrada por el Estado, nadie se apropia del trabajo de nadie: el trabajo pertenece a toda la sociedad, y por lo tanto, a cada individuo en su doble condición de trabajador y de miembro de la sociedad.
Una sociedad con esa hegemonía de relación de propiedad, tendrá una conciencia, un espíritu fraterno, social, socialista, amoroso, que emana de la forma como se gana la vida, trabajando en conjunto, sin que ningún sector se apropie del trabajo de las mayorías.
Esta es la situación y estos son los bandos en pugna, estos son los adversarios en la guerra que vivimos.
Ahora bien, recalcamos, la ideología dominante es la ideología que emana de la relación económica dominante. Esto significa que en un sistema capitalista, el explotado y el excluído sienten, piensan, defienden al sistema capitalista, y forman los contingentes de defensa del sistema capitalista.
De todo esto concluimos varias enseñanzas:
La relación de propiedad que estimule la Revolución es vital para la construcción del Socialismo y para la derrota del capitalismo.
Formas nosociales, desde la individual hasta la egoísta colectiva, son en última instancia contrarrevolucionarias. Se podrán implementar por requerimientos tácticos, nunca como proyectos estratégicos.
Las formas de Propiedad Social, es decir, aquellas donde la sociedad toda es la dueña del producto y lo distribuye de acuerdo a las necesidades sociales, siempre serán revolucionarias y producirán Conciencia del Deber Social, de pertenencia a la sociedad.
La oligarquía comprende muy bien la guerra ideológica, por eso gastan millones en las cuñas del cedice, todas resaltando lo individual, todas egoístas, activando la ideología dominante que habita en el alma del dominado.
La Revolución debe defender su ideología y la Propiedad Social que la sustenta.
¡Chávez es Socialismo!

16.7.09

FORTALECER EL CAMPO ENEMIGO

Hoy en Venezuela está el centro de la guerra entre capitalismo y Socialismo, tenemos la responsabilidad más grande que un pueblo haya tenido, hoy somos responsables del destino de la humanidad, si nosotros no señalamos el rumbo cierto, si nos conformamos con adelantos, pero no con cambios de estructuras, de espíritu, entonces habremos arado en el mar, todo el esfuerzo y las buenas intenciones habrán sido vanos.
Nuestra responsabilidad, nuestro reto es demostrar al mundo que el Socialismo es posible, que es la única vía para salvar a la humanidad y la vida planetaria, que es la única manera de rescatar la armonía perdida.
La Revolución Bolivariana ha avanzado mucho, llegar a la encrucijada definitiva, donde el Socialismo es una opción real, es una hazaña, o mejor, un auténtico milagro. Mientras el resto del mundo se bate en atar sus vidas a los índices de una economía donde el humano no cuenta, aquí en Venezuela se tuvo la valentía de hablar de Socialismo, de levantarlo y echarlo a andar, de explorar formas de construirlo, romper con lo que estorbaba al camino, hacer alianzas con los que facilitaban el rumbo.
Ahora que estamos en etapa definitoria es responsabilidad de los líderes de la Revolución transmitir al pueblo la idea de que sólo el Socialismo podrá resolver los problemas de hoy creados por el capitalismo, y garantizar la vida a la humanidad.
Ya no hay tiempo para extravíos, algunas cosas hemos aprendido de nuestra experiencia. Veamos.
Primero, es la Propiedad Social de los Medios de Producción la que determina la distribución y el consumo socialista, aquí no debemos hacer concesiones a ficciones que proponen comercio socialista y medios de producción en manos de nosociales.
Segundo, sólo hegemonía de la Propiedad Social de los Medios de Producción hace posible la hegemonía de la Conciencia del Deber Social, pilar fundamental del Socialismo, su objetivo central. Entonces las propuestas de propiedad nosocial nunca nos acercarán al Socialismo, sólo pueden aceptarse como requerimientos tácticos, nunca estratégicos.
Tercero, la convivencia con el capitalismo es la cohabitación de enemigos irreconciliables, sólo explicable como una etapa táctica, nunca se pueden plantear como metas socialistas. El capitalismo siempre intentará yugular al Socialismo.
Cuarto, la meta de los revolucionarios es construir el Socialismo y este se construye a partir de la Zona Socialista, es decir, haciendo Socialismo.
Por tanto, fortalecer al capitalismo, fortalecer a la propiedad nosocial, con la excusa que sea, es fortalecer al enemigo en esta guerra sin cuartel que nunca ganaremos fortaleciendo al capitalismo.
Hacer concesiones estratégicas a la propiedad nosocial, le hace un daño irreparable a la causa socialista, porque multiplica por millón la conciencia egoísta, y esa debilidad en la economía se convierte en un claro riesgo de derrumbe de la posibilidad socialista, de la pérdida de la guerra que hoy libra la humanidad.
Los revolucionarios debemos tener claro que estimular trampas tipo “emprealba”, o el comercio socialista impulsando la industria de propiedad nosocial es fortalecer el campo enemigo.
¡El Socialismo se construye con Socialismo!
¡Chávez es Socialismo!

15.7.09

LA PROPIEDAD DEFINE

En esta guerra entre capitalismo y Socialismo la propiedad define. Vanos los intentos de encubrir esta realidad.
La afirmación es de gran ayuda para guiarnos en la maraña confusa que es la política en estos días. Veamos.
Los capitalistas, todos, los que se asumen sin rubor y los avergonzados, en última instancia se destapan y coinciden en defender la propiedad nosocial de los medios de producción.
Es que la propiedad define, y no acepta ambigüedades: se es partidario de la hegemonía de la Propiedad Social administrada por el Estado, la que se entrelaza con la Conciencia del Deber Social, es decir, se es socialista, o se está en contra de esta hegemonía, es decir, no se es socialista.
En última instancia, las posiciones políticas estarán determinadas por las posiciones frente a la propiedad.
No es por azar que la campaña manipuladora enemiga externa se centre en deformar la idea de Propiedad Social, los oligarcas externos saben que es la propiedad de los medios de producción el núcleo de la disputa.
Y no es por azar que los “Empresarios Socialistas” y similares, que son una rama de Fedecamaras, se disfracen de socialistas, hasta invoquen a Marx, hablen maravillas del proceso y de Chávez, pero hay dos puntos donde no transigen: la propiedad nosocial de los medios de producción y el rechazo a Cuba Socialista. Allí muestran las costuras, eso los define como enemigos del Socialismo.
En los últimos días y como reacción a las socializaciones que ha hecho la Revolución se ha desatado una ofensiva de las oligarquías, la externa y la interna.
Ya conocemos los esfuerzos de primero justicia, y del partido de rosales por defender los privilegios capitalistas, es comprensible, son representantes del capitalismo.
Pero al lado de estos aparecen, como siempre que se avanza en el camino socialista, extravíos propuestos por los capitalistas internos, es el caso de Empresarios Socialistas, comandados por Uzcátegui, negando las socializaciones. Y de la absurda propuesta de: “Socialismo impulsando industrias capitalistas”.
Los Empresariosocialistas se declaran una rama de Fedecamaras, hasta quieren hacer con ellos asambleas conjuntas, lo que nos dispensa de mayores comentarios, sólo citaremos una muestra de su oportunismo peligroso. Veamos.
Dice Uzcateguí: “como empresarios nos hemos vinculado a todos los gobiernos. Respetamos la Constitución y las elecciones y creemos que un Presidente que ha resultado electo es el jefe del gobierno y fija la estrategia económica (…) Empreven está para hacer negocios y se lo he dicho al Presidente.”
Raro Socialismo este.
Otra historia es la propuesta capitalista que pretenden pasar encubierta de Socialismo, es más sutil, más fina, la revisten de marxismo. Dicen: que desde el punto de vista marxista, el comercio es un eslabón de una cadena que incluye producción, distribución, y consumo.
Y de esta afirmación marxoide derivan la monstruosidad de un plan estratégico de Comercio Socialista que estimula… ¡industrias capitalistas!
Es un crimen de lesa humanidad.
¡Las piruetas teóricas que dan para detener el avance de la Propiedad Social !
¡Chávez es Socialismo!

14.7.09

¿CÓMO PERDER UNA GUERRA?

Estamos sumergidos en una feroz guerra entre el capitalismo y el Socialismo, se trata de la mayor colisión que haya conocido la humanidad.
El capitalismo es una fiera insaciable, independiente de la voluntad humana, sus requerimientos de acumulación, crecimiento sin límites, hacen que su destino sea la destrucción de la vida planetaria.
Esa es la causa profunda de la necesidad de enfrentarlo.
Pero además, ya lo sabemos, el capitalismo condena al hombre a la pérdida de la condición humana, lo transforma en mercancía, lo obliga a relacionarse como mercancía y no como humano, lo confina al mundo del mercado, de la competencia donde sólo una minoría tienen posibilidades de vida, el resto, la gran mayoría de la humanidad es condenada a sobrevivir en condiciones de infraanimalidad.
Entonces, con el capitalismo el futuro es la extinción, y el presente es de la angustia de una existencia incierta, en la que la lucha por la vida es la lucha contra nuestros semejantes, que dejaron de ser hermanos para ser mercancías en competencia.
El signo del capitalismo es la inseguridad: de no saber si mañana saldremos con éxito de esta lucha individual por la vida, si mantendremos el trabajo de hoy, si una enfermedad nos arruina, si mañana nos expulsan del mercado de las mercancías humanas, si no tendremos nada que vender, ni siquiera la fuerza bruta de trabajo. La inseguridad de no saber si algún antisocial individual, surgido de esta organización capitalista que es antisocial, encarna en nosotros a todos los privilegiados del planeta y toma justicia por su propia mano.
Contra este monstruo luchamos, este es el enemigo en esta guerra definitiva.
El sistema capitalista se defiende, se mantiene porque deformó el alma del humano, lo hizo egoísta, anuló su sentido fraterno y altruista, aplastó su instinto de conservación, lo embriagó de consumismo, lo sumerge en un mundo ficticio donde el hombre se vende para poder comprar, y lo que compra son cosas que se desvanecen en el intento de dar contenido a la existencia que siempre es vacía.
El objetivo final de esta guerra es el espíritu del dominado, allí se decide el futuro de la humanidad.
El sistema capitalista en esa batalla usa todos sus recursos, desde la bomba nuclear, torturas, invasiones, genocidios, magnicidios, de todo usan contra los brotes de insurgencia, pero su mejor arma son las intelectuales, las dirigidas a deformar el espíritu.
Los oligarcas desde siempre entendieron que son las cadenas del espíritu las únicas que pueden mantener su dominación, y por eso construyeron un sistema de manipulación del alma que es poderosísimo: la escuela que ideologiza en la deformación, el cine, la televisión, la iglesia, los cedice y demás tanques pensantes, todo conforma una tela monstruosa que talla al hombre a imagen y semejanza de una mercancía útil para el capitalismo.
Esta es la guerra, la mejor manera de perderla es no reconocerla y extraviarnos en ficciones de convivencia.
¡Al capitalismo ni tantico así!
¡Chávez es Socialismo!

13.7.09

CONCIENCIA DEL DEBER SOCIAL

En el capitalismo, y también en todos los sistemas que lo antecedieron, la característica principal es la propiedad nosocial de los medios de producción, y la conciencia egoísta que allí se entrelaza. El individuo intenta resolver los problemas sociales de manera individual, de esa manera se entabla una guerra de todos contra todos.
En el Socialismo, en contraste, la característica principal es la Propiedad Social de los medios de producción, y la Conciencia del Deber Social que con ella se relaciona.
Conciencia del Deber Social es la conciencia de la pertenencia a la sociedad, el convencimiento de que la suerte de la sociedad depende del esfuerzo de cada uno de sus hijos, y que la suerte de cada uno de los individuos depende de la suerte de la sociedad toda, la certeza de la imposibilidad de las salidas individuales a los grandes problemas sociales. Se establece así la sociedad del amor.
El Socialismo consiste en la sustitución de la conciencia egoísta por la Conciencia del Deber Social, no es una tarea fácil, se trata del salto más importante de la humanidad, es, como dirían los clásicos, saltar de la prehistoria a la historia, del reino de la necesidad al reino de la libertad.
Podemos decir que el avance del Socialismo se mide por el avance de la Conciencia del Deber Social, por la comprensión de las masas de su pertenencia a la sociedad. Allí reside la importancia de las formas de Propiedad Social, son indispensables para construir la hegemonía de esta conciencia.
La más poderosa de las armas capitalistas para perpetuar su expoliación de la humanidad, es la conducta sustentada en siglos de adiestramiento para lo egoísta, para lo inmediato, en esas conductas basan lo principal de la lucha contra la Revolución. Preguntémonos : ¿Cuántas iniciativas de organización sucumben en el egoísmo? ¿Cuántos liderazgos se pierden en la falta de comprensión, o en la mezquindad? ¿Cuántas importancias hemos cambiado por un “plato de lentejas”? ¿Cuántas decisiones hemos tomado guiados por lo egoísta y el beneficio inmediato?.
Durante mucho tiempo los revolucionarios, por una mala lectura de los clásicos, pensaron que la Conciencia del Deber Social brotaba espontáneamente del cambio de las condiciones materiales.
Así, bastaba socializar los medios de producción, y la conciencia vendría por añadidura. Aquella fue una equivocación que costó, y aún cuesta, muchas derrotas al movimiento revolucionario.
El gran instrumento educativo para conquistar la Conciencia del Deber Social es el Trabajo Voluntario.
A la par de la Socialización de los medios de producción, es necesaria una gran campaña de concientización y divulgación del Trabajo Voluntario. Una emoción por el Trabajo Voluntario debe recorrer a toda la sociedad.
Invitaciones y oportunidades de Trabajo Voluntario deben cruzar a todo el aparato del Estado, el país debe poblarse de obras construidas con Trabajo Voluntario, orgullo para la sociedad, indicadoras de que una nueva sociedad es posible.
Al revolucionario debe darle vergüenza no hacer Trabajo Voluntario, a ese estado de conciencia, de entrega al Deber Social, hay que llegar.
¡Chávez es Socialismo!

12.7.09

LECCIÓN EN TEGUCIGALPA

Una de las claves para una Revolución exitosa es una alta capacidad de aprendizaje, todo hecho lleva una enseñanza, de todos hay algo que aprender.
La sonrisa de un humilde, la mirada de un oligarca, una chispa social en algún pueblito del interior, el cerramiento de una calle, la huelga de una fábrica, una brisa que cambia de rumbo, un oleaje que se calma, el espanto de unas aves, en todos hay una lección.
Las enseñanzas de una conmoción social son de importancia vital, nadie que pretenda Revolución puede ignorarlas. Por eso debemos analizar con rigor los sucesos de Honduras. Veamos.
Primero una reflexión general: toda sociedad capitalista lleva en su interior una profunda lucha de clases, por tanto, en cualquier nación, por muy pacífica, controlada, sumisa que nos parezca, están encerradas fuerzas de cambio y de reacción que pueden chocar de mil maneras, por mil causas, y producir una situación revolucionaria, una turbulencia.
Una segunda reflexión: el deber de los revolucionarios es estar presentes en estas turbulencias, preverlas, estimularlas, conducirlas hacia las fronteras del cambio.
Sin duda esto sucede en Honduras y ha sucedido muchas veces en muchas partes del mundo, pero, y he aquí un punto que merece estudio, la Revolución avanza, se concreta en un número muy pequeño de estas situaciones de conmoción.
Surge una pregunta: ¿Qué falla en estás turbulencias, por qué que son atrapadas nuevamente por la restauración?
La situación de Honduras se ha repetido a lo largo de la historia: pueblo alzado, Esperanzas inmensas, situación de miseria clamando cambios, y la energía social disipada inútilmente. ¿Dónde está la falla?
La importancia de la respuesta merece un análisis. Veamos.
Falló la organización popular, quizá, los objetivos no estaban claros, es posible, los líderes dudaron, no es descartable, se cometieron errores de conducción, es aceptable, las fuerzas enemigas eran muy poderosas, siempre es así.
Si estudiamos estos eventos en la América, encontraremos todos estos componentes en las derrotas de las posibilidades revolucionarias. Pero si dejáramos el análisis hasta aquí no estaríamos avanzando mucho, nos quedaríamos sólo en la expresión de un fenómeno que está más profundo: la falla ideológica.
La debilidad ideológica produce todas las deficiencias que arriba señalamos en los procesos de turbulencia.
Generalmente los procesos en el Continente, por las mismas condiciones sociales y económicas de la América, son dirigidos por la ideología de la pequeña burguesía, y ya sabemos que no es afín a la organización, que gusta de la conciliación, que es pusilánime a la hora de las definiciones, que carece de profundidad estratégica, etc. Estas no son descalificaciones ni ofensas hacia la ideología pequeño burguesa, simplemente son evidencias históricas.
La conclusión es muy clara: Quien quiera hacer Revolución debe ante todo dotarse de una poderosa ideología y una sólida conducta revolucionaria, la del proletariado, esta es una condición indispensable para el éxito.
La ideología reformista, pequeño burguesa, por más buena intención que tenga, siempre nos dejará esperando la próxima turbulencia.
¡No creerle al Imperio ni tantico así!
¡Chávez es Socialismo!

11.7.09

EL EJEMPLO

Nada asusta más a los dominadores que el ejemplo que emana de la insubordinación de los dominados. El ejemplo afecta más al sistema de dominación que la acción de rebeldía: la multiplica, muestra su posibilidad, evidencia el camino, crea teoría de la insurgencia, doctrina militar y política de liberación.
Es por eso que se persigue a los eventos emancipadores: los españoles colonizadores freían en aceite las cabezas de los independentistas, antes habían descuartizado sus cuerpos, toda esa crueldad la exponían en las entradas de las ciudades, aplastaban así con el terror el ejemplo.
Los libros que traían ideas libertarias eran bloqueados en la colonia. A Haití le hicieron pagar caro el ejemplo libertario temprano, hasta el sol de hoy Haití padece la persecución de los dominadores.
Con la Revolución Cubana pasó igual: el imperio aterrado bloqueó a la América aislándola del ejemplo cubano, más de medio siglo tiene la América a oscuras, mientras allí en la mayor de las Antillas brilla la luz que señala el futuro.
El ejemplo de Jacobo Arbenz fue bombardeado, Torrijos derribado, Allende sumergido en la sangre de un genocidio físico y mental, Fabricio “suicidado”, en el cono sur la esperanza fue desaparecida, los niños “peligrosos” arrancados a sus madres también “peligrosas”, Miguel Henríquez fue cazado por las fieras desatadas.
El ejemplo los aterra y lo persiguen…
Los dominadores persiguen a la Revolución Bolivariana, nunca habían sentido tanto miedo, ahora activan sus mejores armas y sus más sanguinarias fieras, para ellos es de vida o muerte acabar con el ejemplo que somos.
Saben que si nos baten asegurarán su dominación, entonces el mundo seguirá su camino imperturbable hacia la extinción. Saben que no es suficiente con debelarnos, además deben aplastar el ejemplo, necesitan que los siglos recuerden con terror, que nadie después de la “terapia de choque” se atreva a ir más allá de una concertación, que la rebeldía se límite a lo permitido, precisan hundir a la Revolución en sangre o en ignominia, Chile exagerado es su meta.
A ese objetivo infame dirigen todos sus esfuerzos, desde la actividad del Comando Sur, que conspira para aportar al golpe el componente cruel de la guerra de Irak, la “huelga de ledezma”, que pasará a la historia como la muestra del agotamiento espiritual de los políticos de la cuarta, hasta el surgimiento de la ficción mediática, capaz de convertir un “reality show” en acción política.
Ya han decretado un nuevo bloqueo a la América, ahora no se trata de aislar a Cuba, se trata de que la ALBA no se expanda. Basta una sonrisa hacia el sur para que se active el fascismo, para que intenten humillar las simpatías, allí esta la lección de Tegucigalpa indicándonos la naturaleza del enfrentamiento.
El deber de la Revolución Bolivariana es resistir la bestial agresión del imperio, seguir avanzando, no distraernos, mantener viva la esperanza de la humanidad, en eso va todo nuestro empeño.
¡Chávez es Socialismo!

10.7.09

¿POR QUÉ SOCIALISMO?

La lucha por el Socialismo acompaña a la humanidad desde lo profundo de la caverna, se puede decir, y no sería una exageración, que la lucha por el Socialismo es la batalla por el regreso al paraíso perdido.
Es por eso que no es un absurdo afirmar que Cristo era Socialista, el hilo histórico del combate por el Socialismo, para este lado del mundo, empieza allí con él y continúa con miles de luchadores.
En Venezuela ese caudal es rico, no ha perdido continuidad, podríamos nombrar algunos hitos: José Leonardo Chirinos, Miranda, Simón Rodríguez, el Libertador, Zamora, los luchadores contra la dictadura de Gómez, Fabricio, Chávez.
El postulado socialista es en esencia el mismo: “la redención del humano”, se modifica en su adaptación a los tiempos y a la evolución y perfeccionamiento de la depredación del hombre por el hombre.
Al principio la batalla se escenificó en lo ético, los ricos debían ayudar a los pobres, no se relacionaba la existencia de unos con la existencia de los otros, no se enjuiciaba al sistema.
Luego, se relacionaba la pobreza como consecuencia de la existencia de fortunas acumuladas por unos pocos, pero no se desentrañaba el mecanismo de apropiación de esa riqueza. Se buscaban soluciones parciales, pero ineficaces.
Después se descubrió el mecanismo por medio del cual el dueño de los medios de producción se apropiaba del trabajo ajeno: La plusvalía. El mecanismo generador de pobreza estaba develado, la lucha tenía base científica.
Sin embargo, no se internalizó la gravedad del fraude, no se comprendió que con él se creaba un monstruo, una bestia: el dueño de los medios de producción no sólo se apropiaba del trabajo ajeno, para hacerlo necesitaba crear una cultura, una espiritualidad que justificara el fraude. Fue así que se creó El Capital, que se independizaba de la voluntad humana, y la cultura capitalista que lo justificaba. Ese sistema conduce a la especie hacia su extinción.
La batalla hoy no es como se pensó al principio, una simple lucha económica por disminuir los niveles de apropiación de los capitalistas, o una mera batalla por acabar con la depredación.
¡No! Ahora vivimos tiempos definitorios, enfrentamos un verdadero Armagedón, la batalla es definitiva.
El arma de la humanidad, la única que garantiza el éxito, que puede salvar a la especie de la extinción es el Socialismo auténtico.
Porque el Socialismo es la restitución de la propiedad de los medios de producción a la sociedad toda, que los administra a través de un organismo social: el Estado, que tiene una visión social, y puede planificar la producción y la distribución tomando en cuenta las necesidades de todos.
Sólo de esta manera se restituye la base material que sustenta la armonía de la sociedad, se regresa al paraíso perdido, se sofoca la amenaza de extinción, porque el hombre deja de ser una amenaza para sus semejantes y para la naturaleza.
¡Irreverencia en la Discusión , Lealtad en la Acción!
¡Con Chávez todo, sin Chávez nada!

9.7.09

LA PELIGROSA AGONÍA DE LA BESTIA

Nadie tiene dudas, la bestia capitalista agoniza, asistimos a sus estertores. Lo que no habían previsto los clásicos era que esa agonía podía ser también el fin de la humanidad.
Con el derrumbe del capitalismo, que en realidad es el derrumbe de todos los sistemas anteriores de apropiación del trabajo ajeno, una etapa de la humanidad concluye, la etapa de la esclavitud.
La etapa de depredación del hombre por el hombre creó una cultura de la dominación milenaria, y un humano tallado a imagen y semejanza de esa dominación. Se forma así una barrera protectora de la depredación que se opone a su superación, sólo ha permitido superficiales mudanzas que dejan intacta la esclavitud, sólo modificaron su expresión.
La Revolución de hoy, la del tránsito de la prehistoria a la historia, exige un esfuerzo nunca realizado por la humanidad. Las tinieblas se confabulan para impedir el salto.
Los revolucionarios y las revoluciones son objetivos de los mayores y más sutiles ataques, de las mayores distracciones: cuando se piensa que se va bien, se descubre que se caminó en círculo, o que se trabajó para afianzar lo que queríamos superar.
Para concretar la Revolución, los revolucionarios deben tener una gran capacidad de inventiva, pero también una inmensa capacidad de aprender de la historia, de nutrirse con la experiencia y elaboración de milenios de enfrentamiento y resistencia a la depredación.
El ataque a los revolucionarios tiene rasgos comunes a lo largo de estos milenios de enfrentamiento desigual. La historia nos indica que las armas son parecidas, los oligarcas son expertos en manipulación. También nos muestra que es enquistado en el interior del campo revolucionario que se encuentra el principal peligro, los mayores obstáculos al cambio, que el enemigo más peligroso está dentro, mimetizado, su función es detectar los cambios revolucionarios y extraviarlos.
Así consiguieron que la masa condenara a Cristo, disolver la Gran Colombia, derrotar a Bolívar, entregar al 23 de Enero.
Se puede afirmar que una Revolución, y más esta que precisa concretar un salto tan inmenso, no puede triunfar sin superar a las ideologías que desde adentro la minan.
Estas ideologías ya las conocemos, son buenas para impedir avanzar al Socialismo, pero son incapaces de construir algo, todo lo que proponen fracasa, ese es su trabajo. No hay que ir muy lejos para ilustrar su “modus operandi”, basta revisar la historia de esta Revolución en los últimos diez años.
La hora es dramática, la lucha ya es definitiva: o los revolucionarios triunfan, instauran el Socialismo, o la humanidad y la vida planetaria perecen. Ya el planeta da muestras de concreción de esa amenaza.
La Revolución Bolivariana tiene un compromiso con la humanidad, con el país, con el continente. El reto es convertirnos en un foco libertario para el resto de la humanidad, de eso depende la sobrevivencia de la especie. Debemos impedir que la agonía de la bestia sea la tumba de la humanidad.
¡Chávez es Socialismo!

8.7.09

¿Y AHORA QUÉ?

La Revolución Bolivariana abre caminos inéditos a la Revolución, eso nadie lo duda, lo reconocen todos en el continente y en el mundo.
Allí están los golpistas de Honduras detectando el ejemplo de Chávez como peligro para su sistema de privilegios y el pueblo invocándolo para fortalecer la resistencia.
No hay duda, la Revolución Bolivariana se adueñó del corazón revolucionario, y eso le genera una gran responsabilidad. La Responsabilidad de ir hacia adelante, de concretar el ejemplo que ya es.
La Revolución Bolivariana avanza, las socializaciones son un paso importantísimo en la consolidación del Socialismo, demuestran la intención de construirlo, de colocarse al lado de los humildes. Vamos por buen camino.
¿Ahora qué, cuál es el próximo paso?
La Revolución Bolivariana, por su característica de pacífica tiene que convivir largo trecho con el capitalismo. El carácter de esa convivencia es un asunto de vital importancia, de la correcta solución depende el destino del proceso.
Si entendemos la convivencia como una cohabitación estratégica, la Revolución está irremediablemente condenada a la derrota, a ser engullida por las formas capitalistas.
La convivencia debe ser entendida como una guerra entre dos enemigos irreconciliables que obedece a leyes especiales que la enmascaran.
En ese ambiente es que se debe buscar la respuesta a la pregunta: ¿Cuál es el próximo paso?
El próximo paso es la consolidación del avance logrado, es la recomposición de las líneas de las fuerzas del Socialismo.
Primero, construir una posición fuerte del Socialismo, una Zona Socialista desde donde irradiar.
Esta Zona Socialista debe ser ejemplo material de Socialismo, y también ejemplo espiritual, debe ser una zona con territorio y con alma. Debe convertirse en centro que se enfrente al capitalismo en todos los terrenos.
Para eso se debe agrupar las fábricas de Propiedad Social, establecer entre ellas una relación económica socialista. Convertir a cada fábrica y la zona en un centro de eficacia económica y también un núcleo espiritual de irradiación de la idea socialista.
La Zona Socialista debe tener un Centro de Coordinación. La esencia del Socialismo es la Planificación Central de la Economía. Ese ejercicio de Planificación Central con participación de los obreros debe ser columna de la actividad económica de la zona. El Centro de Coordinación se debe encargar de la elaboración del plan económico, de la educación política de la zona, de la participación de los trabajadores en su elaboración, y se debe encargar de su cumplimiento.
Los obreros de la Zona Socialista deben ser ejemplo de la nueva Clase Obrera, la socialista, la destinada a dirigir al resto de la sociedad por la senda de su redención, del Socialismo.
Cada fábrica debe ser una escuela que expanda la idea y la práctica del Socialismo. Debe ser un centro de poder obrero y socialista, donde se derrote la práctica del egoísmo en la producción, se produzca para la sociedad, de acuerdo a la Planificación Central. Debe ser una trinchera de defensa del Socialismo.
¡Impulsar el Socialismo desde la Zona Socialista!
¡Chávez es Socialismo!

7.7.09

LA ZONA SOCIALISTA, EN PAÍSES DE POCO DESARROLLO DE LAS FUERZAS PRODUCTIVAS

La construcción del Socialismo en países de poco desarrollo del capitalismo ha sido motivo de polémica en el movimiento revolucionario mundial.
El dogmatismo etapista postulaba que el alto desarrollo de las fuerzas productivas era indispensable para que una sociedad hiciera Revolución Socialista. Por lo tanto, estos países, antes de Revolución Socialista tenían que agotar una etapa de Revolución democrática burguesa, dirigida por la burguesía, que desarrollara las fuerzas productivas, de allí el pacto con las burguesías nacionales, concederle la dirección de los intentos revolucionarios.
Esta es la base ideológica de tanto fracaso libertario en América Latina.
La llegada de la Revolución Cubana trajo la posibilidad de hacer Socialismo en países con poco desarrollo capitalista, reafirmó la idea de la importancia de la relación no mecánica de la conciencia con las condiciones materiales. Veamos.
El Che en la polémica con Bettelheim se preguntaba:
¿Cómo se puede producir en un país colonizado por el imperialismo, sin ningún desarrollo de sus industrias básicas, en una situación de monoproductor, dependiente de un solo mercado, el tránsito al socialismo?
Respondía que era posible, y después de argumentar concluía:
Las esperanzas en nuestro sistema van apuntadas hacia el futuro, hacia un desarrollo más acelerado de la conciencia y, a través de la conciencia, de las fuerzas productivas.
He aquí la clave del pensamiento Guevariano, y lo importante de su aporte: es la capacidad de la conciencia de dirigir el desarrollo de las fuerzas productivas, lo que hace posible el Socialismo en países de poco desarrollo.
Toda la historia de la Revolución Cubana es la historia del desarrollo de esta concepción, se manifiesta desde el Moncada: “un motor pequeño para impulsar un motor grande”, es decir, un acto de conciencia para despertar la conciencia de un pueblo. Se manifiesta en la Sierra Maestra, donde la convivencia socialista de la guerrilla: la suerte de uno era la suerte del todo, y el todo se importaba por la suerte de cada uno, determina, sin duda, una cultura del pueblo cubano.
¿Cómo se puede producir, aquí en Venezuela el tránsito hacia el Socialismo?
La enseñanza es una: En países de poco desarrollo es la conciencia la que dirige el desarrollo de las fuerzas productivas y por lo tanto el camino hacia el Socialismo.
Ahora que la Revolución Bolivariana entró en etapa de definición, debemos preguntarnos ¿cuál es el próximo paso en este camino hacia el Socialismo. Cómo desarrollar las fuerzas productivas, como trasladar la fuerza, el ímpetu, la hermandad que venció en abril y diciembre a la economía?
Es necesario un foco de irradiación de la conciencia socialista, de la fraternidad al resto de la nación. Este foco lo fue la Sierra Maestra para la Revolución Cubana , aquellas eran condiciones de guerra. Para la Revolución Bolivariana , que es pacífica, el foco de irradiación de conciencia, de eficacia, de ejemplo socialista es la Zona Socialista, desde allí se debe expandir en todos los terrenos la nueva relación humana.
¡Chávez es Socialismo!

6.7.09

SEGURIDAD Y CONDICIÓN HUMANA

La inseguridad es preocupación de todos, ocupa lugar primado en las discusiones cotidianas y en las angustias de gobierno y dirigentes bolivarianos. El asunto merece discusión.

Si queremos superar la inseguridad debemos estudiar sus bases más profundas y desde allí construir la solución. Veamos.

Debemos ver a la inseguridad como una falta de control del espíritu social sobre los individuos. Explicamos. Los controles éticos están fallando, el delito no está siendo combatido en la conciencia, o mejor, los valores éticos que controlan a la sociedad no controlan al delito.

¿Por qué ocurre esto?

Variadas son las razones. Una importante es que los valores éticos proclamados, honestidad, solidaridad, amor, están separados de la práctica, hay una gran hipocresía entre ética y moral.

El armazón ético propio del capitalismo, cuya hipocresía puso en evidencia la Revolución, no ha podido ser sustituido por la ética de la Revolución. La Revolución ha fracasado en la instalación de una nueva ética. He allí el fondo del problema de la inseguridad.

En esas condiciones, el egoísmo ha irrumpido desde el fondo del alma de las masas excluidas porque se ha roto la armazón ética que lo mantenía controlado.

Al no funcionar los controles espirituales, los mecanismos represivos del Estado han sido rebasados, entonces, en las avanzadas de las zonas sociales más depauperadas se buscan salidas materiales y espirituales, justifican su existencia de la única forma que les es dada: la violencia egoísta. Sobre el prójimo descargan su frustración y sobre el prójimo se valorizan, la rebelión social toma forma de delito egoísta.

El delito es un síntoma claro de que la sociedad está enferma, y de que por ahora no hemos encontrado el remedio.

¿Qué hacer?

La inseguridad debe enfrentarse desde dos vertientes principales: una, la represión del Estado, esa es inevitable, pero es a la larga ineficaz.

La otra, la principal, es la restitución de la conexión entre la ética y la conducta, de esta manera la espiritualidad, los valores, la ética, ahora revolucionarios, volverán a cumplir su papel de controlador de la conducta social, y podremos encauzar la energía que hoy se disipa en delitos, en agresiones, por los caminos de la construcción y el beneficio social.

El divorcio ocurre porque hay una separación entre la ética y la base económica que la sustenta: se pregona solidaridad y la economía capitalista legitima la guerra de todos contra todos.

Entonces, se debe adecuar la economía a la ética del deber social, esto es, se debe impulsar la Propiedad Social de los Medios de Producción y, sobre ese tejido económico, asentar la ética del deber social. La necesidad de la hegemonía de la Propiedad Social de los Medios de Producción no es un problema meramente económico, es un asunto ante todo, ético. No basta tener la renta, hay que tener el alma de la sociedad.

La Revolución debe ser coherente, lo pregonado debe estar conectado con lo que se hace como individuos y como gobierno.

¡Chávez es Socialismo!

5.7.09

IDEOLOGÍA Y AMENAZA

Las amenazas a la Revolución son variadas y evidentes, el imperio y sus oficiales locales no cesan en su empeño, todos sus movimientos llevan el signo del odio a la redención de los humildes, del rechazo disociado a la Revolución Bolivariana y al Comandante Chávez.
Dentro de la Revolución encontramos diferentes posturas frente a las amenazas. Veamos.
Unos, cada vez menos, las ignoran, las minimizan, las reducen a las peleas locales con líderes de oposición dislocados. Estos son los candidatos a salir empijamados a algún estadio, y en el mejor de los casos a un aeropuerto de país vecino.
Otros señalan las amenazas con precisión, les hacen magníficos seguimientos, pero no proponen respuestas, se privan, renuncian a sus deberes de dirigentes, dejando al pueblo, a la masa bolivariana, desarmada y sin conducción. Confían en la respuesta espontánea.
Por supuesto que esta actitud conduce inexorablemente a la derrota, muy digna por cierto, pero siempre derrota.
Este descalabro puede tomar varias modalidades, puede ser electoral, en el caso de que la guerra mediática nos venza, en esa situación tendremos el triste espectáculo de pueblo eligiendo a sus verdugos, y la lamentable convicción de que fallamos como dirigentes revolucionarios.
La derrota puede tomar modalidad cruenta, golpe, magnicidio, en estas circunstancias el pueblo puede salir a la calle a protestar, pero inevitablemente será repelido con alto costo para las filas populares, ya sabemos que pueblo espontáneo carece de profundidad estratégica, sólo desarrolla táctica, y en un enfrentamiento de ese tipo la estrategia decide. Saber cuándo retirarse y cuándo atacar, el manejo de la ofensiva y de la defensiva, estrategias políticas y militares, son claves.
Un tercer grupo denuncia las amenazas, las diagnostican, proponen y organizan respuestas adecuadas. Promueven el fortalecimiento ideológico del pueblo, saben que cualquier respuesta tendrá como soporte la consistencia, la solidez ideológica de los bolivarianos, saben que en última instancia serán las ideas justas, claras, encarnadas en la masa, las que dirigirán la lucha y obtendrán triunfos.
La fortaleza electoral de la Revolución, además del arrastre y el prestigio del líder, debe tener un piso de ideología que haga impermeable el alma popular a las manipulaciones del enemigo.
Pero si la amenaza es cruenta, entonces la preparación, además de la ideológica, además de dotar al pueblo de razones sagradas por las cuales luchar, debe ser una preparación organizativa fina, que dote a la masa bolivariana de la disciplina para desarrollar táctica y estrategia.
La Masa debe tener claro sus centros de dirección, así se evita la confusión, debe tener disciplina en la acción, así se evita dispersar fuerzas, y se le da a la dirección capacidad de planificación.
La masa debe tener clara sus unidades de combate, así se crece en efectividad y se evitan pérdidas inútiles.
Son tres posiciones frente a las amenazas, todos son reflejos de ideologías diferentes, sólo la última es revolucionaria, obedece a la ideología del proletariado, esa debe ser impulsada por los revolucionarios.
¡Defendamos al Socialismo y al Comandante!
¡Chávez es Socialismo!