Supongamos
que los reformistas son honestos, supongamos que pretenden llegar al socialismo
de las manos de los capitalistas, dando pasos cortos de manera que las aguas no
se agiten. En este caso ¿cuál sería su destino? ¿Dónde terminarían sus
esfuerzos? Para dar respuesta a las preguntas debemos establecer, explorar
¿cómo se mueve una Revolución para ser exitosa?
¿Cuál su velocidad? Veamos.
Los
cambios para establecer el Socialismo topan con milenios de costumbres, de
lógica establecida, se mueven en terreno espeso, con mil corrientes en contra.
No así los intentos de reinstalar al capitalismo, estos bogan con la corriente,
tienen asidero en lo profundo del alma humana tallada por siglos en la relación
amo-esclavo.
Los
cambios socialistas en las relaciones económicas de propiedad repercuten en la
conducta de los pueblos con lentitud, mientras que los cambios en la conciencia
modifican el comportamiento con celeridad. Los cambios en las relaciones
económicas y en la conciencia, cuando son simultáneos, repercuten con
inmediatez en la conducta de los pueblos, y son más difíciles de revertir.
Por
otro lado, los cambios económicos para reinstalar al capitalismo siempre
funcionan enlazados con una fuerte carga de conciencia capitalista,
egoísta, actúan sobre la conducta
siempre con velocidad alta, casi son inmediatos. Destruyen en segundos lo que
costó años construir. Podemos adelantar que la votación de abril, la migración
de los votos revolucionarios, tiene explicación en este hecho. La falta de
definición socialista, el coqueteo con las formas capitalistas, no es inocuo.
Se
desprende que los cambios reformistas siempre estarán en desventaja frente
al capitalismo. Ir "paso a paso" hacia el Socialismo no podrá superar
la conciencia capitalista, siempre la mantendrá viva y robusta.
Muchas
Revoluciones han perdido esta carrera, se han derrumbado en el intento de
aminorar el paso y de estimular formas capitalistas. En estas debilidades ha
emergido el monstruo del capitalismo y las ha yugulado.
Cuando
la Revolución es pacífica este cuadro se agudiza. Las tentaciones de aminorar
la velocidad son muchas, las imponen las características del proceso. ¿Cómo
será la velocidad de la Revolución Pacífica? Este es un punto crucial. La
respuesta está en el cuido de los cambios en la conciencia, esos son los que
determinarán el rumbo. Los retardos en el terreno económico, la convivencia con
el capitalismo ya existente, debe explicarse siempre resaltando que es
transitoria, nunca presentarla como formas socialistas ¡Y jamás crear formas
económicas capitalistas!
Resumiendo:
la velocidad de los cambios en Revolución Pacífica deben estar sustentados
por los cambios en la conciencia, estos compensarán los retardos en los avances
económicos, en la sustitución de las reliquias legales de la burguesía.
Esto, aunque algunos no lo perciban, hace indispensable un pueblo culto,
ideologizado, con alto respeto por la teoría, consciente de que sin teoría
revolucionaria no habrá práctica revolucionaria, y que el practicismo pequeño
burgués es espejismo de eficiencia, derroche de energía, fuegos artificiales.
¡Con Chávez, con Maduro!
¡Los
problemas del Socialismo sólo los resuelve el Socialismo!
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