El capitalismo nos ha llevado a las orillas del abismo, su afán de lucro, su depredación del planeta nos conduce a la extinción. Millones son los ejemplos del desastre ecológico: desde la contaminación de la atmósfera, de los mares, hasta la desaparición escalofriante de especies animales y vegetales. El capitalismo nos ha convertido en una especie forajida. La única vía para salvar a la especie, a la vida, es superando al sistema criminal y construyendo el Socialismo.
En las elecciones la embustera-oligarquía quiere apoderarse de las banderas de la ecología. Es ocasión para nosotros ir más allá de donde ellos pueden ir con su hipocresía, es tiempo de cuestionar al capitalismo como sistema depredador y asesino.
Es oportuno, siguiendo el clamor de las mentes más brillantes del planeta, que la Revolución cree una secretaría mundial de reclamos a las agresiones ambientales del capitalismo, que vengan todos a denunciar los crímenes contra la naturaleza.
Los japoneses a denunciar la contaminación nuclear de sus mares y alimentos. Los chinos a reclamar la brutal contaminación de sus ciudades y el derretimiento de los glaciares del Himalaya. Los mexicanos y centroamericanos el monstruoso derrame de petróleo del Golfo de México. Que se denuncie el desajuste climático, la desaparición de los hielos, de lagos enteros, de glaciares, la extinción de especies, y un largo etcétera.
Sería bueno crear una Fiscalía Ambiental mundial que denuncie el "progreso capitalista" como el delincuente ecológico mayor y que declare la armonía socialista como la única solución al crimen.
Sería oportuno que nuestra Asamblea Nacional convoque a una reunión con los especialistas en daño ambiental producido por el capitalismo, los hay y muy buenos. Fidel debe ser el primero por su advertencia en Río, que mande un saludo grabado o escrito. Chomsky sería otro importante. Petras no puede quedar afuera. Delegados de los indígenas que han visto su cultura y sus tierras desbastadas. ¡Que se juzgue al capitalismo! ¡Que se interpele al capitalismo!
Que todos nos enteremos de la conducta depredadora del capitalismo y su imposibilidad de rectificar. Que podamos relacionar nuestra vida a sus problemas, sus absurdos con el sistema que nos han impuesto con la complicidad de los embusteros-oligarcas que hoy, con sus mentiras electorales, pretenden lavarse las manos siendo los culpables de la miseria y de la agresión a la naturaleza, heredada por la Revolución.
El hombre debe rescatar la armonía con sus semejantes y con la naturaleza, única manera de salvar a la especie, de salvar la biosfera y la vida.
El Socialismo es el rescate de esta armonía, es la única vía para dejar de ser una especie forajida, convertirnos en una especie garante de la vida, de la armonía de la naturaleza, en la especie que hizo que la naturaleza se conociera a sí misma, y no la especie que surgió para acabar con la vida.
Tomar el camino del rescate de la armonía es la tarea fundamental del Socialismo, sólo él puede hacerlo.
¡Con Chávez!
¡Sólo el Socialismo Salva!
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