29.5.11

LA TRAGEDIA DE LOS CIEGOS (Domingo 29-05-2011)

No relacionar los sucesos de la vida entre sí, y con sus causas más profundas, es una especie de ceguera, quizá más intensa que la que oscurece a la visión, porque eclipsa el alma, el entendimiento, nos impide el acceso a los conceptos.


Relacionar es previo a la coherencia, y sólo ésta nos proporciona rumbo estratégico. La incongruencia es signo de tacticismo, de comenzar de nuevo con cada suceso, un deambular por el mundo vapuleados por la realidad que no comprendemos. Así sólo percibimos las sombras, nunca la luz que la produce.

Esta especie de ceguera es interés de las clases dominantes, y en fomentarla se empeñan todos sus medios de deformación. Saben que pueblo que no padezca esta ceguera, pueblo que relacione, despertó a su liberación y está capacitado para ganar las batallas importantes.

Para los oligarburgueses es vital que la masa no relacione, por ejemplo, el desajuste climático con los apagones, con la falta de alimentos, con las migraciones de los hambrientos, o con el desempleo y, sobre todo, con el capitalismo que lo produce, si lo hacen tendrían su objetivo claro y el sistema burgués viviría sus últimos días.

Para el capitalista es vital que la agresión de los gringos contra PDVSA, contra la Patria, se vea como un suceso divorciado de su raíz: la necesidad desesperada que el imperio tiene de combustible, esa es su ley.

Por eso teodoro escribe: "Dentro del marco multilateral y del debate, cualquier cosa, aun aquélla que pudiera ser considerada como injusta, es admisible, pero el unilateralismo de gran potencia es completamente inaceptable". Distrae hacia lo jurídico, cuida la visa, y cubre su vergüenza de sirviente del imperio.

Los pueblos ciegos, los que no relacionan, siempre equivocan la batalla principal, se conforman con victorias de poca monta, se extravían tras fetiches.

Así sucedió el 23 de Enero del 58: con la excusa de enfrentar a los espectros de una dictadura que ya no existía, se fraguó una unidad con los verdugos capitalistas, y se abrió camino para que burgueses y reformistas negociaran la posibilidad revolucionaria.

La Reciente agresión contra Venezuela no es un hecho aislado, es un componente de la ofensiva de la oligarburguesía internacional y nacional en contra de la Patria, enfrentamiento que viene desde nuestros inicios, cuando los timoratos mantuanos en 1810 pretendieron una junta monárquica. Ese es el fondo de la lucha, el origen de todo este enfrentamiento.

Siempre que los patriotas han olvidado esta enseñanza de la historia han sido derrotados, y siempre que la oligarburguesia siente en peligro su sistema de dominación y privilegio, intenta conciliaciones y armisticios para acumular fuerza y preparar zarpazos. Ya lo advertía el Libertador en el Manifiesto de Cartagena.

Esta agresión y el inmenso rechazo popular debe ser oportunidad para profundizar el Socialismo, único camino para defender la Patria. Hay que estar alertas con los intentos de unidad castradora con los capitalistas, agentes internos de la agresión.

¡Con Chávez, más resteaos que nunca!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. Y para mi ocurre algo peor, dentro de las filas de la revolución. Mientras algunos luchan por hacer cambios desde la honestidad y el compromiso, otros esperan que la población crea en estos avances y van como las serpientes, arrastrandose y engañando con el fin de hacerse del dinero del pueblo. Ellos les interesa que el pueblo crea para ellos poder seguir robando. Y aunque creen que no son visibles, ya el ojo adiestrado puede percibir sus movimientos infames. Si el lider y la revolución no hace distinción de unos y otros, entonces que podemos exigir de las bases, del pueblo. Si continuamos sin esclare er y relacionar todos estos aspectos, seguiremos en la penumbra del capitalismo de siempre!