24.1.10

EL CIELO

Dicen que en el malecón de La Habana , a las seis de la tarde, sólo algunas tardes de poco viento y muchas nubes, algunos ven las imágenes de Martí, Gómez y Maceo, hay quien dice que vio al Che, pero menos nítido. Esa parte del malecón la llaman el Cielo Nacional.
También aquí en Venezuela algunos aseguran ver un Cielo Nacional. Unos dicen que está en el crepúsculo llanero, otros lo sitúan en las costas de Falcón, allá por donde vino Miranda con la tricolor, cerca de los pateaderos de José Leonardo, unos pocos dicen haberlo visto en el fulgor del Catatumbo.
Nosotros pensamos que ese Cielo Nacional lo llevan los pueblos en el alma, en el corazón. Lo que se ve en el cielo es el reflejo del alma de los pueblos.
A ese Cielo Nacional construido sin pedir permiso a nadie por el espíritu colectivo, y al que no entran sino los grandes, los pueblos rinden cuenta.
Allí, en ese Cielo Nacional Venezolano, está Bolívar, junto al Negro Primero, Simón Rodríguez, quizá Zamora, quizá Argimiro, Alí, Guaicaipuro, a veces Espartaco, y siempre, por supuesto, Cristo.
Los pueblos y los individuos rinden, cada cierto tiempo, cuentas a ese Cielo. El pueblo humilde entregó buenas cuentas en abril, cuando no dejó derrocar a la Revolución , cuando civiles y militares rescataron a Chávez, y buenas cuentas también presentamos en diciembre, cuando impedimos que los mantuanos volvieran a repetir su cosiata.
El 4 de febrero, unos pocos hombres, tal como decía Martí, resumieron el decoro de todo un pueblo, y se pudo desde Yare presentar buenas cuentas al Cielo de la Patria.
Nos acercamos nuevamente a momentos de presentar cuentas, nos enfrentamos a circunstancias definitorias, en las que se decidirá el rumbo.
Puede ser una agresión física, se vislumbran en el horizonte el vuelo de los heraldos negros que anuncian infamia: el presidente de Fedecámaras soltó amarras y habló de salida militar, los oligarcas conspiran de mil maneras.
Otra variante es debilitar a la revolución en las parlamentarías, ya están aquí los expertos gringos en manipulación de masas. Tratan de amedrentar a los incautos, desestimular a los vacilantes, tentar a los débiles. Mienten, prometen, manipulan, todo para ganar más curules y dar el zarpazo fascista. Ellos saben que no podrán estabilizar al país sin un periodo de transición terrorífico.
Las elecciones parlamentarias son importantísimas para la Revolución , es una batalla que define el rumbo. Después de ellas la Revolución se profundiza, o la Revolución se enmaraña en una lucha tonta contra los frenos de los vende patrias, en una lucha defensiva para evitar el zarpazo chileno.
En cualquiera de las variantes que escoja la oligarquía, los días futuros nos pondrán a prueba. Debemos estar fusionados con el Cielo de la Patria , del que somos herederos, llevarlo en el corazón, guía en las batallas, y siempre tener la grandeza como pueblo para presentarle buenas cuentas.
No podemos permitir que se repita San Pedro Alejandrino.
¡Chávez es la Esperanza !

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