4.3.08

EMOCIÓN

A esta Revolución lo que le hace falta es emoción, la emoción que nace de la búsqueda de objetivos altruistas. De ese sentimiento viene, y a ese sentimiento debe volver.

La pérdida de la emoción tiene consecuencias fatales para la Revolución. No se concibe Revolución sin Emoción y sin Amor. La emoción revolucionaria está fuertemente ligada al amor, sólo el amor emociona al revolucionario.
Aquí tenemos logros materiales, los hay a montón. No nos faltan misiones, cada día son mejores y más fuertes. No nos hace falta sentido humano, nunca el Pueblo humilde tuvo más atención y más Amor.
Pero la ofensiva espiritual nos la robaron los medios. Ellos han impuesto el sentimiento egoísta, nos llevaron a su terreno: lo material. Nos mataron la emoción y el amor.
Hemos sido incapaces de traducir nuestros logros en emoción. Sólo dos ejemplos:
El rescate de los secuestrados de la farc. Llevar el humanismo, el Amor Bolivariano a ese país lacerado desde hace más de medio siglo por un enfrentamiento donde a la crueldad se opone más crueldad. ¡No nos emociona!
El rescate de los secuestrados es un hecho que debía emocionarnos y hacernos sentir orgullo de la patria de Bolívar y de su gobierno, pero, al contrario, a él asistimos como quien ve una película más.
Las misiones, las nuevas y las renovadas. El hombre haciendo es más importante que la estadística: Un médico cubano llamado Osmani, de Barrio Adentro, que salva a un niño que se llama Jordan, que tiene rostro, que ríe con su mamá, es más importante que publicitar millones de consultas. Lo primero es lo humano, eso emociona, lo segundo es el frió cálculo burocrático. Barrio Adentro no es una estadística más, es un monumento al internacionalismo Socialista ¡que debería emocionarnos!
¿Cómo hacer para emocionar a la Revolución ?
La respuesta no es fácil, pero es imprescindible acertar, sacar a la Revolución del letargo de la costumbre.
Busquemos en la historia las causas de la emoción que mueve al pueblo hacia metas grandes, altruistas:
Nunca los estímulos materiales han movido a un Pueblo para lo grande, para el altruismo, al contrario, los estímulos materiales sólo movilizan para lo mezquino, para lo egoísta.
Este Pueblo, movido por sentimientos de amor, dio sus batallas más hermosas y humanistas, en abril y diciembre. Aquello fue una batalla del espíritu.
La clave está en ligar todas las acciones locales con el gran objetivo, entender que el enfrentamiento es entre dos sistemas sociales. Así, el Socialismo lleva ventaja, emociona, convoca para lo grande. Si nos quedamos solo en lo pequeño, en lo material, en lo local, perdemos ofensiva.
El reto es hacer que la sociedad sienta que la solución a sus problemas está en el Socialismo, que el Socialismo es más eficaz porque el hombre es su centro, y no la ganancia, que a pesar de los errores y las carencias, nunca el Pueblo estuvo mejor, fue más amado, tuvo mayores esperanzas, que con esta Revolución camino al Socialismo.
¡Con Chávez y con lo que Chávez decida!

No hay comentarios.: