Con la misma premura que construimos PDVAL, con el mismo ímpetu que dimos la batalla de diciembre, con el mismo vigor que defendimos a la Revolución y al Comandante en abril, debemos ir a la batalla ideológica. No es un asunto menor que se puede arreglar con uno o dos pañitos calientes, es necesario revolucionar al pueblo, todos en la campaña por el estudio, todos en la discusión.
Todo el país, guiado por el partido, debe ser revolucionado. El estudio y la discusión deben ocupar lugar privilegiado, que broten círculos de estudio, boletines, polémicas, críticas, irreverencias, construcción de la disciplina consciente. No es un proceso espontáneo, debe ser guiado por el partido, esa es una de sus más importantes funciones.
Es necesario construir tanques pensantes, cuya función sea, a la luz del pensamiento universal y las experiencias nacionales, producir nuestras ideas, que sean adaptación a nuestra Revolución Socialista, que tiene rasgos autóctonos, pero que conserven la esencia del Socialismo mundial. Al igual que el capitalismo tiene rasgos autóctonos pero conserva las características del capitalismo mundial.
Estos tanques pensantes alimentarán con teoría a los medios, las escuelas de cuadros, a las direcciones, tanques capaces de estudiar el planteamiento enemigo y elaborar respuestas.
Debemos aclarar nuestro pensamiento frente a la Propiedad Social de los medios de producción, explicar por qué la necesidad de esta hegemonía en la economía para construir el Socialismo, explicar que esta hegemonía sólo existe si es capaz de sustentar la Conciencia del Deber Social.
Instalar en la población la Conciencia del Deber Social, construir una organización social y política que permita que la masa dé un salto desde los abismos del anarquismo que no construye ni defiende, hasta la elevación de pueblo organizado capaz de enfrentarse con éxito a las tareas de construcción y defensa de su Revolución.
Debemos revisar la organización política y social, el funcionamiento de los consejos comunales, mesas, bancos comunales, partido, batallones, su comportamiento electoral.
Los medios nuestros (televisión) deben ser revisados en su contenido, deben ponerse de forma decidida, clara y sin ambigüedades, al servicio del avance del Socialismo, de la formación moral de la masa, en muro contra la penetración oligarca.
Debemos reforzar a los medios, a las radios nacionales, crear un “Instituto de la Radio ” que alimente a las radios comunitarias, que les facilite programación revolucionaria.
Esta Revolución ideológica es y será también escenario de una profunda lucha de clases, por demás necesaria e inevitable, no debemos temerla, bien encauzada, sin cacerías de brujas, convertida en “batalla de ideas”, será fortaleza de la Revolución.
La Revolución tiene su principal pilar en la conexión Chávez- Pueblo, por eso es imprescindible protegerla. Hoy más que nunca tiene vigencia nuestra consigna: ¡Con Chávez todo, sin Chávez nada!
La enmienda es una necesidad para la defensa de la Revolución , no podemos descabezar al proceso, privarlo de su alma. Debemos apoyarla sin la mezquindad propia del calculador. ¡Es la hora de la lealtad!
¡Chávez es Socialismo!
¡ La Enmienda es defensa de la Revolución !
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