24.8.08

LA REVOLUCIÓN RADICAL

Nunca antes la Revolución Socialista reclamó tanto radicalismo. Veamos.
En el pasado los revolucionarios se guiaron por el siguiente esquema: “el aumento de las fuerzas productivas entra en contradicción con las relaciones de producción, y esta contradicción se resuelve en la Revolución.”
No se prevía que el aumento de las fuerzas productivas entraría en contradicción no sólo con las relaciones de producción sino también con la naturaleza.
Dicho de otra manera, se consideraba sólo la cantidad de la producción, y no la esencia de la producción. No se consideraba que el capitalismo en su afán de lucro, en su voracidad desmedida, seleccionaría un tipo de producción y consumo que llevaría a la sociedad a entrar en contradicción con la naturaleza.
De allí que el problema planteado a la Revolución Socialista no es sólo cambiar las relaciones de producción, es decir, la propiedad de los medios de producción, sino la esencia de la producción y del consumo.
La gran virtud del Socialismo, es que sólo con él se puede resolver la contradicción de la sociedad capitalista con la naturaleza, contradicción que nos ha llevado a los bordes del abismo de la extinción.
El Socialismo tiene el reto de cambiar profundamente las relaciones de producción, pasar la propiedad de los medios de producción a manos de la sociedad toda, que ésta tome el control de la producción, sólo así se podrá cambiar la esencia de la producción y se podrá producir en armonía con la naturaleza.
Sólo el Socialismo puede rescatar la armonía del humano con la naturaleza perdida en los tremedales del capitalismo.
El Socialismo tiene que cambiar la esencia de la producción, y también cambiar la esencia de la conciencia, de la espiritualidad social. No se pueden hacer los cambios necesarísimos, urgentes, vitales en la esencia de la producción, sin cambiar la conciencia de la sociedad.
Una sociedad como la capitalista, basada en el egoísmo, cuya conciencia es la suma de esos egoísmos, no puede introducir cambios esenciales en su producción y consumo, se producirían graves turbulencias, motines.
Una sociedad socialista, basada en la Conciencia del Deber Social, en el altruismo, informada, organizada, puede introducir estos cambios y serán aceptados por todos, se comprenderá la importancia de hacerlos.
En Venezuela la Revolución avanza hacia el Socialismo, hemos dado pasos importantísimos, y esos pasos traen nuevos retos. Socializamos la cementeras y se evidenció el grave problema ecológico que la administración capitalista produjo allí, el Socialismo debe resolverlos, producir con armonía.
La Zona Socialista se dilata en lo económico, esas son buenas noticias, entendimos la necesidad de socializar cadenas de producción y consumo. Todos son pasos hacia el control social de la economía.
Es necesario también ampliar la Zona Socialista en la conciencia, reforzar la Conciencia del Deber Social. Y sobre conciencia y economía social fundar la nueva producción y consumo armónico con la naturaleza. La humanidad espera que nosotros marquemos el rumbo, ese es el fondo del reto histórico que hoy tenemos.
¡Chávez es Esperanza Socialista!
¡Con Chávez es con lo que Chávez decida!

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