¿SOCIALISMO SUICIDA?

Siempre es importante hacer un alto en el camino, sentarse bajo un árbol y recapitular, rumiar lo andado y visualizar el camino que falta por transitar. Procedamos.

En los últimos días han sucedido tres hechos que marcan el momento:

La llegada de Yunus, el Banquero con su propuesta de “capitalismo con rostro humano” y repartición de las migajas del festín capitalista.

La propuesta del “empresario socialista” Pérez Abad, tan preñada de buenas intenciones, cuanto ávida de poner la mano en la renta petrolera para estimular el capitalismo.

Permitir que el nuevo canal, TVes, que pertenece a la sociedad, al Estado, tenga patrocinantes capitalistas, que inevitablemente le impondrán el rumbo a ese canal.

Estos tres hechos, todos vistos con buenos ojos desde el campo bolivariano, son signos inequívocos de una tendencia suicida dentro de nuestro Socialismo.

Aclaremos, los sistemas sociales, al igual que las personas, se suicidan, la muerte viene de adentro. La Revolución Francesa se suicidó y de allí nació la restauración de Napoleón. La Gran Colombia se suicida por miseria espiritual de sus fundadores y todavía estamos tratando de recomponerla. El experimento socialista soviético se suicidó lentamente y eso significó un desastre para la humanidad.

Nosotros debemos mantenernos en alerta teórico frente a los intentos de inducir nuestro Socialismo al suicidio. Veamos.

Al principio el capitalismo nos combatió de frente, basta recordar abril y el sabotaje petrolero, o la plataforma electoral de los candidatos adversarios en las elecciones, todos planteamientos francamente capitalistas.

Ahora bien, en vista del fracaso de esta estrategia de combate frontal, la oligarquía optó por trabajar desde adentro, estimulando, apoyándose en los valores y la ética capitalista que vive dentro de nosotros. Saben que debilitar el Socialismo es debilitar a Chávez.

Ahora no atacan de frente, sino que intentan suavizar las metas, decolorar los sueños, bajar el vuelo alto, sustituir con la “sensatez” al fuego revolucionario. De esta manera, por ejemplo, el inmenso avance socialista de las misiones, que significan Pueblo, sociedad resolviendo sus problemas, ellos lo intentan igualar a la filantropía de las empresas capitalistas.
Igualan el ALBA con el MERCOSUR, a Fidel con Lula.

Y lo que es más grave, ellos proponen que los pobres resuelvan su problema de forma individual, aislada, egoísta, evitando que la Revolución enfrente al sistema capitalista creador de miseria, y libere a la sociedad de la pobreza, de manera radical, como dice el Comandante.

Ellos proponen que una fábrica pertenezca a un grupito de “vivos” antesobreros, y por eso creadora de conciencia capitalista egoísta, y evitan que pertenezca a toda la sociedad y sea creadora de conciencia social.

Los oligarcas y los neoligarcas, minan con sus distracciones las bases espirituales del sistema socialista que estamos construyendo, lo inducen a suicidarse una mañana de sol radiante, porque un sistema que no avanza con fuerza por su propia senda, es un sistema condenado a morir.

Esta tendencia debe ser combatida de la única manera posible, Propiedad Social y Conciencia Social ¡Con Socialismo!

¡Sin Chávez no hay Socialismo!