10.4.07

EL EMPLEO

En días pasados, se abrió en el alto gobierno una discusión televisada referente al empleo para unos egresados de Vuelvan Caras. Comentemos.

Lo primero, es decir categóricamente que el capitalismo no puede resolver el problema del desempleo. Quien pretenda solucionarlo dentro del capitalismo está destinado al vértigo. Sólo el Socialismo Auténtico tiene respuesta a ese problema social.

El empleo es un asunto social que sólo puede ser resuelto socialmente. Y es en este fenómeno que se manifiesta claramente la condición antisocial del capitalismo. Expliquemos.

La esencia del capitalismo es la apropiación del trabajo social por unos pocos hombres la organización social está diseñada de tal manera que permite que la riqueza producida socialmente sea apropiada por unos pocos hombres, es decir, deja de ser social y se transforma en antisocial, o dicho en sencillo, la riqueza social es apropiada por sólo una fracción de la sociedad. Es una deformación en la que el trabajo no enriquece la sociedad, sino unos pocos hombres., Se trabaja para enriquecer individuos y no a la sociedad. Veamos.

El capitalismo, que descansa en la competencia feroz entre unidades económicas que deben producir mucho con el menor costo posible, porque de eso depende la supervivencia de la unidad productiva, está obligado a una constante renovación tecnológica que le permita producir con poca mano de obra para disminuir costos. Es decir, el avance tecnológico en el capitalismo aumenta la producción pero crea desempleo. El avance tecnológico produce la paradoja de enriquecer al dueño de la unidad productiva, pero eleva la miseria social.

Ese es el contrasentido capitalista, que demuestra claramente su caducidad. El capitalismo no puede resolver los problemas sociales, y por supuesto no puede resolver el problema del desempleo.

Sólo el Socialismo Auténtico puede solucionar el conflicto entre aumento de productividad, avance tecnológico y desempleo, porque el aumento en la productividad y la disminución de costos enriquece a la sociedad y no a individuos. La riqueza así acumulada revierte en beneficio de esa mano de obra desocupada por el avance tecnológico, y posibilita colocarla en otras actividades sociales: la cultura, en fábricas experimentales, el estudio, el deporte, en resumen, el hombre gana tiempo para el ocio creador, que es en definitiva un objetivo socialista.

El hombre del capitalismo no tiene tiempo para la vida plena, o es esclavizado por el trabajo como compulsión, o es condenado a la exclusión miserable del desempleo. Por el contrario, el hombre del Socialismo cada día gana tiempo para el disfrute y desarrollo de sus capacidades humanas, al dejar de ser un objeto, una mercancía desechable, recupera su condición de humano, entra en el Reino de la Libertad.

Por eso la respuesta a la ocupación de los egresados de Vuelvan Caras, es: profundicemos el Socialismo, liberemos al hombre de las reglas infames del capitalismo, y todos encontraremos nuestro lugar en la sociedad.

Mientras convivamos con el monstruo capitalista esas dificultades aparecerán.

¡Con Chávez todo, sin Chávez nada!

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