9.4.07

CRISTO ES SOCIALISTA, Y EL CHE CRISTIANO

Cuando el Comandante liberó a Cristo del enclaustramiento donde la jerarquía eclesiástica lo aislaba de los pobres que tanto amó y por los que murió, revolvió las aguas profundas de la fe cristiana.

Al Chávez predicar que Cristo es socialista puso en el centro de la discusión el destino de la humanidad, y el esfuerzo del hombre por hacer de ese destino una redención. Veamos.

Cristo marca el inicio, en nuestra cultura, de la lucha del hombre por liberarse de la esclavitud. Cristo colocó la solución en el plano espiritual y no se equivocó, estaba allí la fuerza para emprender la batalla.

Esa es la primera enseñanza en el camino de la liberación: es en el plano espiritual que todo comienza y todo termina. La esencia de la liberación está en amarnos los unos a los otros.

Dos mil años tiene la batalla que los justos libran contra los apropiadores de la vida. Ese camino lleno de obstáculos, extravíos, mártires, engaños, y también resplandores y triunfos, ha estado iluminado por hombres que multiplicaron a Cristo, continuaron su legado. Sus vidas semejan a la vida de Cristo: llenas de amor y de martirio por profesar ese amor por los humildes, y sobre todo de lucha por concretar el mundo que Jesús soñó. Invoquemos.

Bolívar, Sucre, Fabricio, José Leonardo, Américo Silva, asesinados todos por los herederos de la saña romana.

Lumunba, Allende, Sandino, los inmolados de Cantaura… son muchos los mártires y siempre los mismos bandos: los imperialistas apropiadores de la vida, persiguiendo y asesinando a los movidos por profundos sentimientos de amor.

Sin embargo, de todos los luchadores, mártires y héroes en este camino de la redención, es el Che el que más les pesa, el que los atormenta, el que quisieran borrar.

Es que la vida del Che se parece tanto a la vida de Cristo, su muerte se parece tanto al sacrificio de Cristo, que la jerarquía enclaustradora lo odia, como en el fondo odia al verdadero Cristo, al redentor de los humildes.

El Che representa el complemento material a la prédica cristiana de amarnos los unos a los otros, por eso le temen, por eso le atacan.

La historia de la lucha por la redención, desde Cristo hasta el Che, triunfa con la unión de la práctica material con la espiritualidad amorosa.

Después del Che, sabemos que la prédica de Cristo necesita una base material, que lo espiritual necesita el complemento de lo material para expresarse socialmente, que de nada valen lo material y lo espiritual si están aislados.

A esa enseñanza temen, por eso hablan contra el Che y reducen a Cristo al confinamiento.

Cristo es socialista, y el Che cristiano. Los dos integran el camino de la lucha por la redención de los humildes, que ayer se llamó Cristianismo, hoy se llama Socialismo, pero podría llamarse Bolivarianismo, o Zapatismo, o Sandinismo, o en resumen, lucha contra los imperios depredadores de la vida, y por la redención de los humildes.

¡Chávez es Socialismo!

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