Si Martí tiene razón cuando dice que “Trincheras de ideas son más importantes que trincheras de piedras”, y que “una idea justa desde el fondo de una cueva puede derrotar a un ejército”, entonces es posible analizar el paisaje político de una sociedad estudiando las ideas que allí bullen. Veamos.
La oligarquía tiene un proyecto claro y definido, El Neoliberalismo, ya lo expusieron en la Asamblea anual de Fedecamaras y lo siguen haciendo en declaraciones de sus más conspicuos voceros. Tienen clara su relación con la propiedad de los medios de producción, proponen propiedad no social. No tienen duda de sus preferencias políticas, ofrecen una democracia carnavalesca como la que vivimos en el nefasto pacto de punto fijo. En lo social, abogan por una organización del pueblo sólo en el nivel local, nada de organización nacional. El Estado confinado a sus funciones de gendarme de los intereses oligarcas. PDVSA privatizada, junto a la educación, salud, agua, hasta los parques, y quizá el aire, todo lo que de lucro debe ser privatizado, hasta los sentimientos. La conciencia del egoísmo es el motor del mundo oligarca. Desprecio a los humildes, creación de ghetos en donde los excluidos rumien su miseria y no afeen el paisaje de los lares oligarcas. No hay dudas, las ideas que los oligarcas tienen del mundo están claras y perfeccionadas en años de depredación.
Por el lado de la Revolución proponemos el Socialismo como único camino para hacer frente al plan oligarca. La tarea no ha sido fácil, el Comandante habló de Socialismo y se abrió una rica discusión, que debe ser sintetizada en un cuerpo de ideas claras y definidas que hagan frente a la trinchera oligarca. Es necesario construir, entonces, la trinchera de ideas revolucionarias.
La construcción es imprescindible, ya no es hora de darle largas y escamotear la faena, el enemigo está atrincherado, démosle al pueblo su trinchera para que pelee con posibilidades de éxito. Saquemos del fondo de la cueva la idea y llevémosla al campo de batalla. Así la victoria será nuestra, del pueblo, de los humildes, del futuro, de la vida.
La idea socialista propone: hegemonía de la propiedad social de los medios de producción. En lo político, una Democracia Popular basada en la organización administrativa y política del pueblo, desde la comunidad hasta lo nacional. El Estado Revolucionario gran administrador y custodio de la sociedad. PDVSA, propiedad de la sociedad, administrada por el Estado, tal como ahora. La conciencia del deber social, la que entiende que no hay salida egoísta, que el hombre sólo puede desarrollar todas sus potencialidades, satisfacer sus necesidades materiales y espirituales, en sociedad. Y la verdadera sociedad, la que posee los medios de producción y la distribución de la riqueza. Desde esta trinchera, junto a Chávez, ¡Venceremos!
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Chávez es socialismo!
La oligarquía tiene un proyecto claro y definido, El Neoliberalismo, ya lo expusieron en la Asamblea anual de Fedecamaras y lo siguen haciendo en declaraciones de sus más conspicuos voceros. Tienen clara su relación con la propiedad de los medios de producción, proponen propiedad no social. No tienen duda de sus preferencias políticas, ofrecen una democracia carnavalesca como la que vivimos en el nefasto pacto de punto fijo. En lo social, abogan por una organización del pueblo sólo en el nivel local, nada de organización nacional. El Estado confinado a sus funciones de gendarme de los intereses oligarcas. PDVSA privatizada, junto a la educación, salud, agua, hasta los parques, y quizá el aire, todo lo que de lucro debe ser privatizado, hasta los sentimientos. La conciencia del egoísmo es el motor del mundo oligarca. Desprecio a los humildes, creación de ghetos en donde los excluidos rumien su miseria y no afeen el paisaje de los lares oligarcas. No hay dudas, las ideas que los oligarcas tienen del mundo están claras y perfeccionadas en años de depredación.
Por el lado de la Revolución proponemos el Socialismo como único camino para hacer frente al plan oligarca. La tarea no ha sido fácil, el Comandante habló de Socialismo y se abrió una rica discusión, que debe ser sintetizada en un cuerpo de ideas claras y definidas que hagan frente a la trinchera oligarca. Es necesario construir, entonces, la trinchera de ideas revolucionarias.
La construcción es imprescindible, ya no es hora de darle largas y escamotear la faena, el enemigo está atrincherado, démosle al pueblo su trinchera para que pelee con posibilidades de éxito. Saquemos del fondo de la cueva la idea y llevémosla al campo de batalla. Así la victoria será nuestra, del pueblo, de los humildes, del futuro, de la vida.
La idea socialista propone: hegemonía de la propiedad social de los medios de producción. En lo político, una Democracia Popular basada en la organización administrativa y política del pueblo, desde la comunidad hasta lo nacional. El Estado Revolucionario gran administrador y custodio de la sociedad. PDVSA, propiedad de la sociedad, administrada por el Estado, tal como ahora. La conciencia del deber social, la que entiende que no hay salida egoísta, que el hombre sólo puede desarrollar todas sus potencialidades, satisfacer sus necesidades materiales y espirituales, en sociedad. Y la verdadera sociedad, la que posee los medios de producción y la distribución de la riqueza. Desde esta trinchera, junto a Chávez, ¡Venceremos!
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Chávez es socialismo!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario