Las declaraciones del presidente del
imperio nos señalan la intención firme de atacar a la Patria, de activar el
desenlace. Tal como lo denunció Maduro, se trata de una orden a sus lacayos
nacionales para elevar el nivel de la contienda. No estamos en momentos
normales, atravesamos una turbulencia, una emergencia que amerita medidas
urgentes, extraordinarias. Veamos.
Es necesario elevar la conciencia
social de los humildes, nuestra base social natural, que comprendan que la
Patria está siendo agredida, que nada puede estar sobre esa circunstancia. Este
debe ser el punto central de la discusión en cualquier reunión de los
bolivarianos, desde el alto gobierno, las patrullas, hasta nuestros medios.
Todo, el hueco en la calle, las deficiencias de los alcaldes y gobernadores, el
apagón, todo debe ser subordinado a la defensa de la Patria, de la Revolución,
del gobierno de Maduro. Si eso se pierde se habrá perdido todo: vendrá sobre la
sociedad una nube de oscurantismo que recordará a los peores episodios de la humanidad.
Se trata de seguir luchando por
construir un país donde todos vivamos por el bien de todos, en armonía, en
Socialismo, o de entregar la Patria a los enemigos de los humildes, a aquellos
que nos desprecian, reeditar la guerra de todos contra todos. No son momentos de mezquindades, de
vista al suelo, de sólo ver lo pequeño del entorno, el dilema es concretar el
sueño de Bolívar y Chávez o repetir la historia de San Pedro Alejandrino.
La socialdemocracia, el capitalista,
no puede defender a la Patria, al contrario, la entregan al capital
internacional con el que tienen un grueso cordón umbilical, a él se deben, de
él dependen.
No es fácil la tarea de superar la
fase de filantropía, de pago de la deuda social, y avanzar hacia un sistema que
rompa el círculo perverso que nos lleva a gobiernos rentistas, clientelares,
proveedores, en resumen, a la socialdemocracia. Es urgente rescatar las
relaciones amorosas entre los humanos, aquellas que integran a la sociedad en
un cuerpo capaz de grandes hazañas, de enfrentar a los enemigos de la
humanidad.
El 23 de enero fue una oportunidad
para romper con el círculo maligno, para superar la socialdemocracia,
lamentablemente se fracasó y vino medio siglo de pacto nefasto. El 4 de
febrero fue una rebelión contra la socialdemocracia, y todos estos años han
sido el esfuerzo por zafarnos de su lógica. En gran medida lo hemos logrado,
pero el peligro, la tentación de regresar a la comodidad de un pacto burgués,
siempre está presente.
Si la Revolución no concreta la
superación de la socialdemocracia, vendrá necesariamente el terror fascista,
que es la única manera de estabilizar la hegemonía de la antipatria. Y caeremos
inermes, nuevamente, en las fauces del imperio. Ese es el dilema de hoy:
Socialismo o fascismo, barbarie. Sólo con el Socialismo habrá Patria.
¡Con Chávez, con Maduro!
¡Sólo el Socialismo salva a la Patria!
2 comentarios:
Recuerdo los dias oscuros que vivimos los venezolanos de los 70,80 y los ultimos años de los noventas,es bueno recordale a todo los venezolanos a través de todos los medios lo que se padecía en aquellos años, para así darle una sacudida a los que se estan dejando arrastrar por los cantos de ballena y crean que esta estabilidad va a seguir si ellos vuelven,llego la hora de dejar de dar vueltas en el mismo circulo y pararnos firme y avanzar hacia ese gran avivamiento con esa llamarada que un dia encendio a nuestro gigante a su pueblo y america toda,vamos pues tenemos todo la condiciones de hoy no son las misma de ayer hoy tenemos patria, independencia,vamos pues hacia la gran batalla junto a esa llamarada llamada socialismo,una sola mujer,un solo hombre y un solo pueblo. ¡Con Chávez y Maduro!Me resteooooooooo carajooooooo
que ridiculez tan grande!
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