29.3.12

RECTIFICACIÓN Y DISCIPLINA (Jueves 29-03-2012)

La Revolución exige como una de sus condiciones esenciales la disciplina. Es importante reflexionar sobre ella.

La disciplina revolucionaria es consciente, el individuo cumple las reglas, acata las decisiones por convencimiento, no por la fuerza, no por temor a un castigo. Pero ¿qué hacer cuándo, por ejemplo, no está de acuerdo con alguna medida, con alguna instrucción o una orden? Frente a esta situación hay varios comportamientos que sin dudas tienen raíces ideológicas. Veamos.

Un comportamiento contrarrevolucionario es, por ejemplo, ante la discrepancia, abandonar el proceso, irse, perder el entusiasmo, pasar a la reserva y, en caso extremo, pasarse al enemigo.

El comportamiento revolucionario es, cumplir la medida pero bajo protesta, señalar con fuerza su opinión contraria a la medida. Este comportamiento revolucionario para que funcione requiere una característica: La Revolución debe tener una gran capacidad de reconocer errores y remediarlos, alta capacidad de rectificación. Esta característica es indispensable, su ausencia es la condena definitiva del proceso. La fe en la capacidad de rectificar de la Revolución sustenta la profundidad estratégica. Una Revolución sin capacidad de rectificar sucumbe en sus errores tácticos.

La disciplina revolucionaria es aceptar cuando se está de acuerdo y también cuando se está en desacuerdo. Ahora, cuando se está en desacuerdo es deber hacer los señalamientos, acatar, pero criticando, señalando, y cumpliendo con más pasión y más entusiasmo que en el caso de concordar con la medida.

La disciplina revolucionaria lleva implícito el sentido de sociedad, requiere una superación del individualismo, pensar en el colectivo, en el futuro, desechar el inmediatismo. Está apoyada en la ideología proletaria, al contrario de la ideología pequeño burguesa que sustenta la indisciplina, porque es individualista e inmediatista.

Esta Revolución nuestra ha cometido errores y seguirá cometiéndolos, son consustanciales con la marcha revolucionaria y con la feroz lucha interna que lleva en su seno, pero eso no puede ser excusa para un comportamiento contrarrevolucionario, al contrario, debe ser motivo para profundizar la discusión, más crítica, pero siempre disciplinado, elevando el compromiso.

Recientemente la Revolución ha dado un paso que tiene alto impacto estratégico, ha decretado un Fondo de Ahorro Nacional de los Trabajadores que culmina en la creación de una especie de títulos petroleros "petro Orinoco". Sobre este paso tenemos dudas y desacuerdos, en otras oportunidades las hemos señalado. No tenemos información completa sobre la medida, pero sin duda influirá en la formación de conciencia egoísta, máxime cuando se dice que servirían para los individuos participar en la faja. Recordemos que la Revolución se sustenta en la conciencia social, en el sentido del deber social, la formación de ésta es tarea vital, una falencia en esta conciencia conduce a la derrota de la esperanza socialista.

Somos disciplinados, en este momento todo nuestro mayor empeño se dirige hacia la reelección de Chávez, esa es la tarea fundamental de la Revolución , mantener la esperanza, preservar la posibilidad estratégica de rectificar.

¡Con Chávez!

¡Irreverencia, lealtad, disciplina!

1 comentario:

Anónimo dijo...

IRREVERENCIA, LEALTAD, DISCIPLINA!
RESPETO, COMPROMISO Y CONFIANZA!