9.1.13

EL ATENTADO… EL MAGNICIDIO (Miércoles 09-01-2013)


Hay dos tipos de atentados, de magnicidios.
Uno, el estrepitoso, el burdo, cuando queda a luz vista la intención y los autores intelectuales y materiales, es un hecho reivindicado, que pasa a la historia con trasparencia. Es escaso, un ejemplo sería el magnicidio de Abraham Lincoln o el atentado a Carrero Blanco reclamado por la ETA.
El otro tipo es el solapado, el sutil, el enmascarado. Es difícil de detectar, no aparecen autores intelectuales ni materiales, se atribuye a otras causas, a accidente o muerte natural, es imposible llevar las estadísticas, sólo produce sospechas, luego, después de siglos aflora la verdad. Es más fecundo, ejemplos sobran: Torrijos, Yasser Arafat, el presidente ucraniano Víctor Yushchenko, Turgut Ozal, el presidente turco envenenado, los presidentes gringos Harrison, Taylor, Buchanan, Kennedy, el famoso santón Rasputín. Y aquí, entre nosotros, el más resaltante es el Libertador, aún se discute su asesinato.
El atentado, el magnicidio encubierto, es un instrumento político muy usado. Paradójicamente es poco considerado por sus contemporáneos, frecuentemente pasa como muerte natural, es impensable otra causa… hasta que se descubre la verdad.
Ahora nosotros pasamos un trago amargo: Chávez está enfermo. Un hombre sano, fuerte, de repente enferma. Eso no sería motivo de sospechas políticas, pero si ese hombre es líder revolucionario continental, enemigo de los gringos, de los sionistas, de la ultraderecha española, un factor político mundial, entonces, es obligatorio pensar que su enfermedad es un atentado, un intento de magnicidio, su dolencia toma características políticas.
Chávez nos habla del asesinato del Libertador, ha puesto empeño en investigar las causas de su muerte, mucho se ha esclarecido, después de doscientos años nos acercamos a la verdad. Ahora bien, si decimos que vivimos una segunda independencia, que estamos saldando las cuentas que Bolívar dejó pendiente, entonces, debemos pensar que aquella oligarquía, aquellos enemigos de la libertad que son los mismos de ahora, usarán los mismos métodos de antaño. Podemos concluir con propiedad, estamos obligados a deducir, que la enfermedad de Chávez fue obra perversa de las oligarquías internacional y nacional, otra posibilidad sería remota, otra actitud sería candidez.
Siendo así, la enfermedad de Chávez es un signo del recrudecimiento de la confrontación entre el Socialismo y la oligarquía capitalista, es una agresión internacional a la Patria, al pueblo, a la Revolución.
¿Qué hacer?
Lo primero es dejar de ser ingenuos, entender que nos enfrentamos a un enemigo que tiene sus propias reglas, que no tiene más leyes que la defensa de sus intereses, capaz de cualquier infamia, de romper cualquier acuerdo, de saltar cualquiera pacto.
A una situación así no se la enfrenta con amarres convencionales, cuando un enemigo así agrede, la defensa de la Patria, del pueblo, de la Revolución está por sobre cualquier otra consideración.
Esperemos que la medicina de la Cuba revolucionaria triunfe en esta batalla que es política y es también científica. Debemos tener confianza, fe, y simultáneamente prepararnos mental y materialmente para enfrentar la agresión que ya comenzó.
¡Chavistas!
¡Al imperio creerlo capaz de cualquier crueldad!

8.1.13

LEGALIDAD (Martes 08-01-2013)


La burguesía, las clases dominantes, no tienen más legalidad que sus intereses, las clases oprimidas deberían tener una legalidad que proteja sus intereses: los intereses de toda la humanidad. Pero no es así, la legalidad dominante es la legalidad de la clase dominante, es impuesta al resto de la sociedad.
Lo anterior nos muestra con claridad que la legalidad no está sobre la sociedad, al contrario, es reflejo de las luchas que allí ocurren. Siendo así, la legalidad no es eterna, muda acompañando a la historia. La legalidad de la colonia fue sustituida por la fuerza por la legalidad de la Independencia.  Podríamos decir que una Revolución es la instauración de una nueva legalidad, la de la clase emergente.
Cuando la legalidad no es capaz de contener las contradicciones sociales, se produce una situación de aguda disputa del poder, una situación revolucionaria, las clases sociales, los proyectos, disputan la hegemonía.
El estudio de la legalidad es de vital importancia para las Revoluciones pacíficas. Ellas, dentro del terreno de la legalidad burguesa, disputan la hegemonía a la clase dominante, la obligan a romper su propia legalidad, o mejor, la obligan a mostrar su verdadera legalidad: la defensa de sus intereses por encima de cualquier otra consideración.
Así fue en el Chile de Allende, en Libia, aquí entre nosotros en Abril, y con el Sabotaje petrolero. La legalidad estalló en manos de las oligarquías internacionales y nacionales.
Es una ley de la Revoluciones pacíficas: "la legalidad burguesa es tarde o temprano ineficiente para contener las contradicciones sociales, y necesariamente es sustituida". El dilema de la Revolución Pacífica es: ¿Hasta qué punto respetar la legalidad burguesa que la misma burguesía no respeta? Frente a la ley burguesa: "con la burguesía todo, contra la burguesía nada", se debe implantar la Ley de todas las leyes: "con la Revolución todo, contra la Revolución nada".
Con la enfermedad del Comandante se precipitaron las contradicciones. La oligarquía hace cabriolas para ocultar sus verdaderas intenciones, aprovechan la situación para nuevamente violentar su legalidad.
¿Qué debe hacer la Revolución ?
Lo primero es respetar a la legalidad de hoy, pero sólo hasta que ellos la respeten. Si se atreven, entonces instaurar la ley de todas las leyes, la ley Revolucionaria, y con ella profundizar, superar, la legalidad burguesa.
Debemos entender que aferrarse a la legalidad burguesa, considerarla eterna, es un error que conduce inexorablemente a la derrota. Estamos en un momento estelar para la Revolución , podemos avanzar en la crisis, concretar el sueño de Bolívar, o podemos entregar la Revolución en el altar de la estulticia.
Si se atreven, con Chávez, con Maduro, con todos nuestros dirigentes, superaremos la legalidad burguesa que le sirve de santuario a la oligarquía para impedir el avance de los pueblos.
¡Chavistas!

7.1.13

PROLETARIZACIÓN DE LA REVOLUCIÓN (Lunes 07-01-2013)


El Che Guevara escribe en El Socialismo y el Hombre en Cuba”, que en la guerrilla de la Sierra Maestra se dio un proceso de proletarización del pensamiento.
Esta afirmación indica un salto inmenso en la teoría revolucionaria y propina una fuerte derrota al dogmatismo, abriendo el camino hacia la posibilidad revolucionaria en los territorios periféricos pocos desarrollados de los imperios. Expliquemos.
Una dogmática interpretación de la teoría revolucionaria, soldaba mecánicamente la ideología de una clase con esa clase, de esta manera las ideologías eran privadas de movilidad, es decir, la ideología proletaria era propia, única del proletariado, estaba consustancialmente unida a él, no podía existir sino asociada a él. Lo mismo sucedería con la ideología oligarca, estaría ligada a la clase oligarca.
            Se ignoraba el hecho de que la dominación es posible porque la ideología de la clase dominante coloniza el alma del dominado, migra. De esa misma forma, la liberación es posible porque la ideología liberadora la del proletariado también migra hacia otras clases. Este dogmatismo también ignora el hecho de que las ideologías son universales, propias de toda la geografía humana. Es suficiente que en una parte del mundo existan las condiciones materiales que la sustenten para que en cualquier parte del planeta surjan esas ideologías.
Así, la teoría proletaria es edificada sobre las condiciones materiales de Inglaterra. Con el instrumental filosófico de Hegel y Marx que surge en Alemania. Aprende de la práctica francesa, la comuna. Y tiene su primera aplicación práctica en Rusia, país rezagado en el desarrollo imperialista. Aquí se muestra lo universal y la migración de las ideologías.
El Che nos devela uno de los grandes logros de la Revolución Cubana, quizá el mayor: siendo una Revolución campesina, liderizada por individuos surgidos de la clase media, es capaz de apropiarse del pensamiento revolucionario proletario universal y conducir a ese Pueblo hacia las metas más avanzadas que la humanidad se ha planteado en toda su historia: recomponer la sociedad, derrotar definitivamente al capitalismo, forma superior de la esclavitud, y enrumbarse hacia la redención del humano.
La esencia de la ideología proletaria es la transformación de la sociedad para impedir que unos hombres se apropien del trabajo de otros hombres, cambiar la manera de consumir y de producir y, entrelazada con esas nuevas bases, construir una Nueva Espiritualidad, una Nueva Cultura, una Nueva Moral, unas Nuevas Luces. Siguiendo esta experiencia, nutriéndose con la enseñanza de la Revolución Cubana, la Revolución Bolivariana debe proletarizarse, superar su etapa pequeño burguesa, caracterizada por los intentos de morigerar al capitalismo y, enrumbarse decididamente hacia la construcción, sin ambages, de la sociedad del amor, la libertad, hacia la construcción del Socialismo.
Si no conseguimos dotar a la Revolución de la ideología proletaria, si el pueblo no hace suya la ideología, la moral y las luces de esa clase, que por explotada, es génesis de ideas libertarias, entonces, irremediablemente no podrá avanzar hacia las hermosas metas propuestas.
¡Con Chávez!

6.1.13

TRANSICIÓN (Domingo 06-01-2013)


El período de transición al Socialismo es motivo de gran discusión en el campo revolucionario. Muchas son las teorías que allí pugnan, que lo interpretan, lo analizan. De ese campo de batalla surgirán las ideas que guiarán el camino de los procesos de cambio.
El período de transición al Socialismo surge de la realidad, de la toma del poder por movimientos revolucionarios en países de poco desarrollo de las fuerzas productivas, poco desarrollo económico. La teoría no había previsto esta circunstancia, fue elaborada pensando una situación en la que las fuerzas productivas chocaban con las relaciones de producción que las constreñían.
En esa situación, surgió la pregunta ¿Qué hacer?
Algunos movimientos revolucionarios que tomaron el poder, esclavizados a una interpretación dogmática de los clásicos, entregaron el poder a la burguesía esperando que ellas crearan las “condiciones” para la Revolución, así desperdiciaron las raras oportunidades revolucionarias.
Ese fue el caso del 23 de Enero de 1958 en Venezuela: después de derrocada la dictadura, los revolucionarios entregaron el poder a la burguesía y a sus representantes, sumiendo al país en casi medio siglo de oscuridad.
En la Rusia de 1917, Lenin guió la toma del poder y desde allí la construcción del Socialismo. Formuló la teoría del eslabón más débil, y así dio respuesta a la pregunta: qué hacer cuando los revolucionarios toman el poder en países de poco desarrollo.
Fidel y los guerrilleros toman el poder en Cuba en 1959 y reafirmaron que “el deber de los Revolucionarios es hacer la Revolución”, y emprenden el camino difícil pero hermoso de tomar el cielo por asalto, de devolver al humano su condición de humano.
Aquí en la Revolución Bolivariana, la discusión sobre el tema es intensa, pero no es explícita, se discute con sordina, pero se actúa con presteza.
Es así, los partidarios de la etapa de transición, dirigida, hegemonizada por el capitalismo, difunden poco su teoría, se limitan a exponer la necesidad de una convivencia entre un capitalismo que estimulan, que crean, y un Socialismo que no dejan prosperar, al contrario, lo combaten bajo cuerda.
Sus ideas restauradoras las enmascaran en una suerte de Socialismo Productivo que lleva explícito, que sugiere, que debe ser dirigido por el capitalismo. Las medidas que proponen llevan ese signo.
Por otra parte, los partidarios de una etapa de transición que debe ser construcción de realidad y espiritualidad socialista, entienden que el Socialismo no surge espontáneamente, se debe y se puede construir en el alma y en lo concreto, en la realidad, y que esa debe ser la prioridad del Gobierno Bolivariano, hacia allá deben ir dirigidas las acciones, las medidas, el mensaje.
La Revolución Bolivariana ha avanzado en la espiritualidad, la conexión amorosa entre el Comandante y el pueblo es un pilar fortísimo de la Revolución. Las jornadas de Abril y Diciembre lo demostraron. Ahora es necesario dotar al Socialismo de base material, esa es la tarea. Al contrario, dotar al capitalismo de base material es un crimen de lesa Revolución.
¡Con Chávez y el Socialismo!