Con la
obligación por la nostalgia de quienes fueron militantes del Partido de Gustavo
Machado, de García Ponce, de Alberto Lovera, de Livia, escribimos este Grano
para reflexionar sobre la actitud del pcv, y preguntarnos:
¿Es Revolucionario? Las siglas, otrora gloriosas, ¿aún
mantienen el rumbo?, ¿son faro de conducción?, ¿o el tino político de la lucha
armada, de la resistencia a la dictadura, a la cuarta república, se perdió en
los tremedales de la indefinición ideológica? Para dar respuesta debemos hacer
un análisis de la situación política.
Es incuestionable que desde la caída de la gloriosa
Unión Soviética el mundo se sumergió en escepticismo, desesperanza, únicamente
quedó la Revolución Cubana como solitario faro de resistencia revolucionaria,
con la misma bravía actitud que insufló energía en los bravos de Apure y en los
mambises.
En ese desierto mundial, fue Chávez quien supo
conducir la evolución del juramento del Samán de Güere hasta la declaración de
antiimperialismo, anticapitalismo, de Socialismo. En aquel vacío, de ideología
revolucionaria aplastada, de revolucionarios desconcertados, de pueblo
escéptico, surgió Chávez y supo llevarnos por estos hermosos derroteros que hoy
transitamos. ¿Quién lo duda? ¿Quién tiene la mezquindad de regatearle al
Comandante la conducción de este movimiento?
Es así, esta Revolución, o este "proceso",
como prefieren llamarla algunos para esconder la vergüenza de la traición, esta
Revolución, lo reafirmamos categóricamente es con Chávez o no es. No hay
cabida para pequeñeces, para torceduras. El Comandante, el líder, es Chávez,
este título fue ganado en los campos de la batalla política.
Ahora bien, esta Revolución Pacífica tiene como
característica que en sus primeras fases se sostiene en la conexión de Chávez
con el pueblo, en el inmenso prestigio del líder ¿Quién lo duda? Ni el oligarca
se atreve, los burgueses siempre han enfilado sus mejores proyectiles contra
esta unión, contra el líder.
En estos momentos, con raíces que no se sabe hasta
dónde lleguen, se desarrolla una fina campaña que intenta resquebrajar la
conexión líder-pueblo, horadar la autoridad de Chávez. No sería de asombrarse,
a no ser porque en la operación participan partidos con resonancias de
Revolución, es el caso del pcv, que apoya a porras, una pieza clave en el
desconocimiento del liderazgo de Chávez.
No se explica cómo el pcv participa en una operación
contrarrevolucionaria que apunta al corazón de la Revolución. ¿Qué lo impele?
¿Qué intereses lo mueve?: Puede ser cualquier cosa, menos valores
revolucionarios.
Hace falta la grandeza del Partido Comunista Cubano,
de Blas Roca, de Roa, de Marinello, de Carlos Rafael, que, sin cálculos
egoístas, apoyaron a aquel muchacho de treinta y tres años que surgía desde lo
inédito para hacerse historia. No dudaron, tuvieron grandeza y sabiduría para
aceptar como jefe a aquel joven llamado Fidel… y la historia los absolvió.
Hace falta Gustavo Machado, el del asalto a Curazao,
el gran jefe del Glorioso Partido Comunista de Venezuela, para que el pcv
recobre su prestigio, su sabiduría, y se coloque al lado de la historia, del
Comandante.
¡Con Chávez siempre!
3 comentarios:
Hola
Debe ser muy triste para este partido comenzar a anochecer cuando de este lado del mundo despuntar el ALBA, recorrió un sendero tan difícil y una noche tan oscura para desaparecer en este bello amanecer
Recuerdo a Pompeyo Marquez en 1961 en el tercer congreso del PCV en el palacio de los deportes en capuchino Caracas cuando finalizo diciendo "La guerra es larga" y luego en los anos 2000 ... En programa se TV le preguntaron sobre esa actuacion suya, respondio "yo era un fanatico" Asi aun estan dentro esos fanaticos.
Queriendo inventar otra revolucion que por ser oligarca es la Contrarevolucion. No podran con chavez la esperanza de este pueblo y el mundo. Alexis Gobernador. Y mas nada. Nelson Lopez Eyzaguirre. Merida
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