De lo que pasó el 17 en el parlamento no hablaremos mucho porque todo el pueblo vio la paliza que los ministros de Chávez, dirigidos por Ramírez, dieron a los desinformados parlamentarios de la restauración capitalista. Limitémonos a concluir que el petróleo, la electricidad, viviendas, transporte, ambiente, el país, están en buenas manos, allí deben seguir.
Hablemos hoy de la elevación de la conciencia obrera evidenciada en la interpelación. Veamos.
Los obreros petroleros, agrupados en la Federación Unida, FUTPV, emiten un comunicado titulado “Dentro de la Revolución todo, fuera de la Revolución nada”, donde apoyan a los ministros en su interpelación. Analicemos.
Lo primero que alienta es el espíritu unitario de estos obreros, ellos manifiestan:
“A los obreros petroleros más allá de las divergencias naturales, nos une el sentido del compromiso histórico de la clase trabajadora, esa importantísima responsabilidad supera cualquier otra circunstancia.”
Aquí es justicia reconocer la extraordinaria actitud unitaria y consciente de los dirigentes Will Rangel y Argenis Olivares.
Ya ese llamado a la unidad sería suficiente para valorar el comunicado, pero lo más importante es un párrafo que asienta una doctrina de la relación de la táctica con la estrategia de la lucha obrera:
“Por eso ratificamos: dentro de la Revolución todo, fuera de la Revolución nada. Con Chávez todo, sin Chávez nada.
Es así, la clase trabajadora, sus dirigentes, tenemos conciencia de que nuestro principal deber es la preservación de la Revolución, luchar por el arribo pleno del Socialismo, y simultáneamente luchar con coraje y sabiduría por el bienestar de los trabajadores, su protección, sus justas reivindicaciones. Cabe a nosotros saber armonizar los objetivos estratégicos de la sociedad, con los requerimientos tácticos propios de la vida cotidiana.
Estamos conscientes que no se puede sacrificar la estrategia por conquistas tácticas, eso sería condenar a la clase trabajadora a la esclavitud infinita. Pero tampoco se pueden sacrificar las reivindicaciones en aras de la estrategia, eso sería condenarnos al aislamiento de la fantasía. Entonces, luchamos por todas las reivindicaciones que no pongan en peligro, que no lesionen la meta del Socialismo, sólo esas son verdaderamente de beneficio para los trabajadores, sólo esas son revolucionarias. Lo contrario sería el suicidio de la clase trabajadora, conspirar contra su liberación que es la liberación de la sociedad.”
Sin dudas se avanza al establecer una doctrina de la relación entre los trabajadores, el Estado Revolucionario y el objetivo estratégico de la humanidad: la construcción del Socialismo.
Este comunicado pasará a la historia de la Revolución como un salto importantísimo en la incorporación de los obreros a la causa revolucionaria, a la toma de conciencia de clase, a la superación del espíritu clientelar, al encuentro de los trabajadores con su papel histórico y, lo más importante, el establecimiento de nuevas relaciones sociales.
El jueves 17 será recordado por la paliza descomunal que los ministros dieron a los escuálidos de mente, y el extraordinario comunicado que impulsa a los obreros a niveles superiores de conciencia revolucionaria.
¡Con Chávez Resteaos!
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