Ya lo había hecho hace casi 20 años en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, allí alertó que ¡la especie humana estaba en peligro de desaparecer!
Hoy, lo que era mera advertencia se materializa, toca la puerta del mundo, y seguimos inconscientes camino a la extinción. Veamos.
Dice Fidel en una reunión con intelectuales realizada recientemente en La Habana.
“Más vale parecer locos que serlo y no parecerlo. Si pensamos que estamos ya a un paso del abismo y nuestro cálculo no fuera exacto, ningún daño haríamos a la humanidad. Cuando nos acercamos ya a los 7 mil millones de habitantes, no es cuestión de ponerse a filosofar sobre Malthus y las posibilidades de la soya, el trigo y el maíz genéticamente modificado.
Es hora ya de prestar atención a los ecologistas y los científicos (…) Pensadores eminentes ven con claridad que el sistema capitalista desarrollado marcha hacia un desastre inevitable. Nadie habría sido capaz de prever las nuevas situaciones que se van creando a lo largo del camino, y en nada se niega sino, por el contrario, se confirman las crisis…”
Y concluyó con el testimonio de un experto, premio Nobel de Economía, Paul Krugman, este conocedor escribió:
"Las consecuencias de esta crisis alimentaria van mucho más allá de la economía. Después de todo, la gran pregunta acerca de los levantamientos contra los regímenes corruptos y opresivos en Oriente Próximo no es tanto por qué se están produciendo como por qué se están produciendo ahora. Y hay pocas dudas de que el hecho de que el precio de la comida esté por las nubes ha sido un desencadenante importante de la cólera popular.
¿Y qué hay detrás del repunte de los precios? La derecha estadounidense (y la china) culpa a las políticas del dinero fácil de la Reserva Federal.
Pero las pruebas cuentan una historia diferente, mucho más siniestra. Aunque hay varios factores que han contribuido a la drástica subida de los precios de los alimentos, el que realmente sobresale es la medida en que los acontecimientos meteorológicos adversos han alterado la producción agrícola. Y estos acontecimientos meteorológicos adversos son exactamente la clase de cosas que uno esperaría ver a medida que el aumento de las concentraciones de los gases de efecto invernadero cambie el clima (lo que significa que la actual subida del precio de la comida podría ser solo el principio)."
La situación es clara: cambiamos o nos extinguimos. La opción es nítida, o superamos al capitalismo y construimos el Socialismo o nos extinguimos. La responsabilidad es definitiva: en primer lugar los dirigentes revolucionarios tienen el deber de conducir la toma de conciencia sobre el peligro que afrontamos, de rescatar la Conciencia del Deber Social. Esa es la única manera de enfrentar el peligro que ya es inevitable. Sin esa conciencia nosotros mismos agravaremos el problema. Ahora la construcción del Socialismo es un asunto de vida o muerte.
¡Oigamos a Fidel!
¡Con Chávez Resteaos!
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