20.11.12

LAS OPCIONES (Martes 20-11-2012)


La derrota del 7 de octubre sumerge a la derecha en una profunda crisis. La frustración la obligó a refugiarse en las elecciones regionales, perdió sentido de país, de nación. Su líder, aún magullado, se redujo hasta ser el candidato de un estado. Es así, sin líder y sin proyecto, la derecha busca una salida política, y sabemos que no hay nada más peligroso para una sociedad que la oligarquía herida, desconcertada.
La oligarquía en estas condiciones abandona la salida electoral, ya asoman, con timidez, los pusilánimes que proponen otras vías. Carlos Blanco escribe este domingo 18:
…"ha surgido como un tema central el de las condiciones electorales. Está claro ahora lo que estaba claro antes pero que en forma recalcitrante los jefes se negaban a considerar en su dramática dimensión: si no se combaten estas prácticas concebidas por el gobierno y ejecutadas con rigurosa sumisión por el Consejo Nacional Electoral, no hay posibilidad alguna de resolver el problema del poder en Venezuela por vía electoral y democrática. Nadie pide un poder electoral que le garantice a la oposición el reemplazo de Chávez sino que le garantice que esa posibilidad existe, lo cual es esencial para que la democracia impere y funcione. La derrota política de Chávez en este terreno es crucial".
Este señor propone que el gobierno se ponga la soga al cuello, que coloque el poder electoral que les satisfaga a ellos o buscan otras salidas. Y sabemos que para estos ambiguos el poder electoral es bueno sólo cuando ellos ganan: en los estados donde han triunfado es bueno, y ese mismo poder electoral es malo cuando ellos pierden.  
El fondo del asunto es que se quedaron sin política, sin proyecto. Si van a las elecciones no pueden ganar con el proyecto neoliberal, tienen que esconderlo para parecerse a Chávez, y así pierden fuerza y son derrotados. En otras palabras: las elecciones no les sirven ya al proyecto burgués, perdieron esa expresión política… se acercan los nubarrones de la salida de fuerza.
Frente a esta situación de peligro surgen dos posibilidades para la Revolución :  Una, claudica, como pide Blanco, se llega a un pacto con la derecha, se trunca el proceso, se estanca en el reformismo, conformándose con buenos números y buen gobierno, y otra, avanza en la construcción del Socialismo, lo profundiza, le da nitidez y rigor. Existe una tercera posibilidad: la Revolución no pacta, pero tampoco avanza, allí resuena la  advertencia de Gramsci, en el claroscuro de la ambigüedad surgen los monstruos, es decir, el fascismo.
La opción es clara, es necesario avanzar. El avance precisa de una intensa discusión que fije con precisión el rumbo, tarea ineludible y decisiva. Es una razón más para despejar el camino en las gobernaciones.
Necesitamos una Revolución fuerte, sin distracciones de enclaves mezquinos, sin gobernadores ocupándose de obstaculizar, de servir de santuario a la conspiración, sólo así habrá condiciones para una vigorosa discusión.
¡Con Chávez es con sus candidatos, lo demás es traición!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Para que el socialismo triunfe debe hacerce énfasis en la formacion ideológica y politica en las diferentes comunidades porque aun falta mucha conciencia!!! La lucha es luchando!!!! Triunfaremos y venceremos!!!! Viva el comandante!!!!