Volvió la ONU unánime a condenar el bloqueo a Cuba, y
el bloqueo sigue allí, imperturbable. El mundo una vez más se muestra inerme
frente a los designios del imperio. La primera pregunta que surge es:
¿Por qué el bloqueo, por qué el encono contra ese
pequeño país?
La respuesta es simple, el imperio le teme al inmenso
ejemplo que es Cuba, al imperio le aterra que ese ejemplo se expanda por el
mundo.
Si el ejemplo de Cuba se despliega por el planeta, la
humanidad tendrá futuro y el capitalismo perecerá. Ese es el dilema de hoy, y
es el motivo del bloqueo infame.
Todos los países condenan el bloqueo, pero el bloqueo
persiste, ¿Por qué?
La respuesta no puede ser otra que por la debilidad
del Socialismo Mundial. Si el Socialismo fuerte fuera, si los obreros del mundo
estuvieran decididamente al lado de la Patria que hoy los representa, si
tomaran acciones concretas, si los gobiernos además de votar contra el
genocidio que es el bloqueo, pudieran zafarse de la lógica capitalista, tomar otras
medidas, entonces, cambiaría la historia.
Pero no vayamos tan profundo, pensemos en los Cinco
Héroes de la Humanidad luchadores contra el terrorismo, el mundo entero se
pasma frente a esa injusticia, los mejores pensadores, artistas, intelectuales,
gobernantes, se pronuncian contra el secuestro de esos humanistas, los pueblos
manifiestan su repudio al secuestro, y ellos siguen en las prisiones más
tenebrosas del imperio, llevan allí catorce infames años, que abofetean la cara
de esta humanidad que deja sin amparo a sus mejores hijos.
Aquí cabe también la pregunta ¿Por qué?
La respuesta es la misma: por la debilidad del
Socialismo Mundial. Cómo es posible que los obreros del mundo no se han parado
un día, dos, un mes, pidiendo la libertad de estos héroes que luchan por la
redención del humano.
Aquí es necesario recordar las palabras pronunciadas
por Fidel, aquel muchacho de treinta años, cuando se defendía frente a un
tribunal que lo juzgaba por el glorioso asalto al Cuartel Moncada.
Fidel, después de relatar las barbaridades, el
asesinato de sus compañeros capturados, le dijo al Tribunal, al mundo, y a los
revolucionarios:
“Para mis compañeros muertos no clamo venganza. Como
sus vidas no tenían precio, no podrían pagarlas con las suyas todos los
criminales juntos. No es con sangre como pueden pagarse las vidas de los
jóvenes que mueren por el bien de un pueblo; la felicidad de ese pueblo es el
único precio digno que puede pagarse por ellas.”
Escribió así la doctrina Fidel: “los
sufrimientos de los pueblos, las afrentas a los pueblos, sólo se lavan
conquistando la felicidad para ellos, lo demás es subalterno”.
De allí que debemos fortalecer al Socialismo Mundial,
esa es la mejor solidaridad. Seguir luchando contra el bloqueo genocida y
conquistar la liberación de los Cinco, así, junto a Cuba Socialista lavaremos
la afrenta que es el capitalismo.
¡Con Chávez es con sus candidatos, lo demás es
traición!
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