Con Alexis gobernador se abren posibilidades inéditas
para Mérida. Las fuerzas creadoras del estado se elevarán al máximo: su ejemplo
en el desarrollo de las mejores cualidades del humano será asombro para el
mundo, será conocida como un estado que marca el rumbo del rescate de las relaciones
fraternas, de la concreción del mandato de Cristo de "amaos los unos a
los otros".
Mérida reúne las condiciones para ser modelo
humanista. Con Alexis, representante de lo mejor del proyecto revolucionario
que postula "si no cambia la relación humana no ha cambiado nada", se
abre la posibilidad de dar un gran salto en la organización social, de
trascender la lógica de la política tradicional y de emocionarnos en la
construcción de nuevas relaciones entre los merideños y de nosotros con la
naturaleza.
Los merideños no podemos permanecer paralizados frente
al crimen que se comete contra nuestra ciudad, contra el estado, contra el
planeta, no podemos caer en la trampa que pretende hacernos creer que somos una
pieza suelta en el mundo ¡No! Aquí sufrimos lo mismo que en cualquier
rincón del planeta: el capitalismo asesina a la naturaleza, a la humanidad.
Basta mirar a la Sierra herida de
"progreso", derretidas sus nieves perpetuas, basta sentir la huida de
la niebla que nos acompañaba en las tardes, o ver el rostro de la preciosa
merideña marcado por la basura que produce un sistema insensato y que no recoge
un alcalde insensible.
Es urgente hacer algo, organizarnos, concientizarnos.
Alexis representa al proyecto del rescate de la vida, de la naturaleza, del
"vivir viviendo", que es vivir en armonía con la naturaleza y con
nosotros mismos.
Con Alexis podemos construir una Mérida ecológica, que
sea verdaderamente un sitio para el desarrollo de la humanidad humana, y no un
estacionamiento para la angustia del culto a la mercancía, al automóvil, a la
basura, la contaminación de lo que debía ser pureza. Es necesario devolvernos
el orgullo de ser merideños.
Con Alexis, con el proyecto nacional que él
representa, podemos restituir las relaciones fraternas y amigables que deben
caracterizar a nuestro estado. Cada región debe complementar al todo estadal y
nacional, la producción de alimentos debe ir de la mano de la
actividad cultural.
Mérida está destinada a ser polo continental cultural,
deben surgir orquestas sinfónicas de alta calidad, conservatorios de estudios,
centros de filosofía, núcleos de investigación de frontera, el teatro, el cine,
la poesía deben ser patrimonio de todos. Ese camino sólo lo podemos transitar
con Alexis, con el proyecto socialista, porque sólo así podemos incorporar a
toda la sociedad a la tarea de su propia construcción.
En Mérida el campesino laborioso se fundirá con el
estudiante, sus afanes serán comunes: la construcción de una sociedad en la que
todos podamos vivir como hermanos, y donde la actividad de cada uno sea
contribución para el bien de todos, donde las condiciones para el desarrollo
pleno de cada individuo sea el principal objetivo de la sociedad.
¡Con Chávez es con sus candidatos, lo demás es traición!
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