A la Revolución se le plantea un problema: ¿cómo
captar a la clase media?
La preocupación es comprensible, emana
directamente de la lógica de las elecciones burguesas, en ellas no importan las
clases, incumbe sólo el voto que cada individuo aislado representa. Siendo así,
no se considera a la clase social, su papel en la sociedad, en la Revolución ,
sino que la valoramos como un grupo de individuos a los cuales debemos
dar prebendas con la ilusión de que, contentos, voten por la Revolución.
Planteado así, el problema de la clase media es
insoluble: la Revolución , que es una sustitución de la relación social
capitalista, no puede complacer las necesidades creadas por esa relación. En
otras palabras: ser Revolución y simultáneamente ser proveedora capitalista,
querer cambiar manteniendo la ética y la visión del mundo capitalista, es
¡imposible!
La clase media debe verse más allá de las elecciones
burguesas, debe ubicarse en el contexto humano, allí la Revolución tiene mucho
que ofrecer, no a la clase media, que es una clase eminentemente capitalista,
hija del capitalismo, sino a los miembros de esa clase que son eminentemente
humanos. Es a ellos a quienes la Revolución debe hablar. Las clases dominantes
han producido grandes revolucionarios: Bolívar, Fidel, el Che, Trotsky, Gustavo
Machado. Una cosa es la clase y otra los humanos que la componen.
¿Cómo hacerlo?
La clase media es en realidad una relación
social.
El afán de captar a la clase media es indicativo de
que la Revolución no avanza y, lo que es peor, no piensa avanzar, siempre
permanecerán las relaciones económicas sociales que originan a la clase media,
es decir, el capitalismo. Sólo superándolo con el Socialismo resolveremos el
problema de las relaciones económicas que dan origen a las clases dominantes,
incluida la clase media como clase auxiliar, amortiguadora. Sólo así será
posible la incorporación de esos individuos a la hermosa causa del bien común,
de la vida en sociedad. Esa es la solución definitiva al problema.
En lo inmediato ¿qué hacer? Ya comprobamos que a la
clase media no se le puede captar con prebendas materiales. Por sus
características, es necesario ganarla para la causa del Socialismo por la vía
del espíritu, del convencimiento, hacerle comprender las bondades del cambio en
la relación humana: de la vileza de la guerra de todos contra todos a la
relación del deber social, armoniosa, amorosa. Que entiendan que de ese cambio
depende la vida del planeta, de la humanidad, que no es posible huir en avión
de esa realidad porque es planetaria.
Hay que des-satanizar al Socialismo y la batalla no es
fácil. Luchamos contra el mayor arsenal mediático que ha conocido la humanidad
pero no hay otra forma de captarlos, pretender hacerlo con prebendas,
manteniéndole su falso status, es construir, armar, a nuestros verdugos.
Así, fortaleciendo al Socialismo ganaremos a los
mejores hombres de esa clase.
¡Con Chávez y con lo mejor de la Clase Media!
2 comentarios:
Antonio: En Mérida existe cifras alarmantes de la enfermedad de Chagas. Para combatir esta epidemia pedimos ayuda para des-silenciarla. Una manera de combatirla es difundir su presencia, difundir como se contagia y como se previene, esto con ayuda de las comunidades. Quisieramos, en tu espacio, dar mayores detalles sobre esta realidad y nuestra propuesta para enfrentarla. Fernando Otálora Luna, Juan Luis Concepción y Elis Aldana.
Viva la patria socialista.viviremos para vencer.
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