Una Revolución
precisa de un Comandante. Esto parece ser una ley de las fracturas de la
dominación burguesa. El derrumbe de lo viejo, la construcción de lo nuevo, se
resume en un hombre. La historia apoya la tesis: toda Revolución va acompañada
de un líder, del hombre que la compendia. No se tienen noticias de Revolución
sin líder.
El líder, en su imagen, en su comportamiento, su
espiritualidad y acción, sintetiza, motoriza a la Revolución. Entre masa y
líder se establece una vibración común única que posibilita a la sociedad dar
el hermoso salto de la ruptura con lo establecido.
No es una simpatía construida con publicidad, no es
producto de laboratorios mediáticos. Se establece en el alma común, allí donde
los afeites, las gorritas, los truquitos, no tienen sentido, donde reina la
transparencia y la honestidad de propósitos.
La sociedad tiene sagacidad y agudeza para percibir,
más allá de las apariencias, la esencia del líder. Los oligarcas lo adversan
con las entrañas, sienten que sus privilegios llegan a su fin, ya no pueden
seguir engañando a mayorías. Los humildes sienten que el manto de la esperanza
los cubre.
En Venezuela emergió de las entrañas del pueblo
humilde, como suele suceder, uno de estos líderes. Pocos pueblan nuestra
historia y pocos consiguieron llegar a la otra orilla del desierto, muchos
sucumbieron a lo implacable de las circunstancias, todos forman parte de un
hermoso esfuerzo milenario: la redención del humano aplastado bajo las reglas
de la apropiación del trabajo ajeno.
Chávez es ese líder. Surgió
confrontando a una sociedad corrompida en sus raíces, a unos dirigentes
mediocres, meretrices de los gringos, o agotada en corcovas mentales alejadas
de la práctica política. Chávez llevó más lejos que nadie, más allá que nunca antes,
a la causa Revolucionaria. La resume, la impulsa, porque consiguió
establecer la conexión.
Chávez constituye la rara oportunidad para que la
humanidad avance, en el paisaje mundial no hay esperanza semejante. Este
pueblo y Chávez tienen el compromiso histórico de preservar la conexión, de
seguir adelante, ya no se pertenecen, son vanguardia de la especie, esperanza
de la vida en el planeta.
El pueblo humilde, el día 7 y en los tiempos por
venir, será sometido a una prueba crucial, demostraremos hasta qué punto
la propaganda capitalista estimuladora del egoísmo nos afectó, cuánto fuimos
colonizados por los valores de la muerte, se medirá nuestro corazón.
Demostraremos hasta qué punto el alma viril, combativa y generosa de Bolívar,
de los Próceres aún nos habita… Veremos qué clase de pueblo somos, si somos
meros consumidores, buscadores de migajas, o un pueblo empeñado en erguirse
humano, en mostrar rumbos y construir un destino de felicidad que sea ejemplo y
señal para el mundo.
La oportunidad no debe perderse, el Comandante debe
preservarse, la conexión debe mantenerse. El Gólgota no se repetirá. Ahora no
habrá engaños ni abusos de nuestra credulidad, no dejaremos solo al líder, San
Pedro Alejandrino no se repetirá.
¡Con Chávez Siempre!
1 comentario:
esto deberia leerlo todos los venezolanos
hagan mas publico todo esto
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