UN PAÍS HUÉRFANO

Nos estamos convirtiendo en un país huérfano, despojado de política grande, olvidado de lo trascendente.

El pueblo tiene la altura, la conciencia de los problemas que lo ocupan, de los asuntos que le proponga su dirigencia política.

Es asombrosa la efectividad de las elecciones regionales oligarcas para castrar el vuelo alto de los pueblos. No hay duda, las oligarquías sabían lo que hacían cuando idearon esta distracción. Veamos.

El país tiene mucho tiempo girando alrededor de unas elecciones que deberían ser un simple trámite que a lo sumo debía durar un mes.

En un pueblo que esté organizado, donde funcione el tejido social, por lo tanto conozca a sus dirigentes, donde la función de dirigente y los cargos públicos no signifiquen más privilegios, sino más sacrificio a la hora del cumplimiento del deber, en un pueblo así, las elecciones no necesitan más de un mes. Sus representantes serán orgánicos, saldrán de forma natural de la acción cotidiana.

Nuestra dirigencia tiene mucho tiempo sumida en lo electoral local. Sólo actuamos y pensamos alrededor de las elecciones regionales, hemos sumido al país en la somnolencia de lo pequeño. Mientras nosotros, con nuestra conducta cándida, desmontamos la conciencia del pueblo, lo limitamos al pensamiento egoísta local. La oligarquía, siempre calculadora, activa sus planes.

Los que nos pasa con las regionales es alerta para corregir muchas cosas:

Es necesario afinar la organización popular, los Consejos Comunales y los de los Centros de Trabajo deben ser la base para construir el gran tejido social, donde el palpitar del pueblo sea cotidiano.

Necesitamos afinar la actividad de las organizaciones y de la dirigencia, que nos conduzcan políticamente, que asuman su papel de conductores, que se pronuncien sobre la política grande, que guíen la discusión sobre los importantes problemas políticos: la agresión imperial, su estrategia, sus flancos fuertes, sus flancos débiles, desmantele sus ataques, consolide la conciencia del pueblo, lo informe, guíe la batalla por expandir la Zona Socialista , el Trabajo Colectivo Voluntario Masivo.

Necesitamos fortalecer la ideología, el pueblo debe ser incorporado a las grandes tareas y a las grandes discusiones, es necesario recuperar la vibración revolucionaria, librarnos del marasmo electoral.

Si dejamos al pueblo huérfano de dirección política, de organización, de ideología revolucionaria, sumido en lo pequeño, lo estamos dejando inerme frente a la agresión oligarca que ya se desarrolla.

Los signos son claros, ellos están actuando más allá de lo electoral, se preparan para una ofensiva: el grupo dos de diciembre lanzó la línea de la embajada gringa, desconocen la legalidad del gobierno, anuncian un zarpazo amparados en el 350, se mueven en ese camino, cada día ganan más adeptos.

Es urgente que nosotros activemos al Pueblo, lo convoquemos para lo grande, lo saquemos del marasmo electoral. Los candidatos deben ser regionales y también tener sentido nacional. Un gran acto nacional por el Socialismo, con todos los candidatos, les diría a las oligarquías que se cuiden, que no estamos distraídos.

¡Chávez es Esperanza Socialista!

¡Chávez es garantía!

¡Estar con Chávez, es estar con lo que Chávez decida!