25.1.12

LAS ELECCIONES PASAN, LAS CONTRADICCIONES QUEDAN (Miércoles 25-01-2012)

La vida de la nación está impregnada por lo electoral, que va creando un mundo esquizofrénico, una embriaguez donde la promesa irresponsable se transmuta en realidad. El pensamiento, la reflexión, la cordura, son sustituidos por el miedo a la derrota.

Este mundo de humo esclaviza con más fuerza que las cadenas de antaño. La masa, conducida a lo trivial del circo, olvida, no percibe lo fundamental, pierde memoria y reflexión. Así queda inutilizada para diferenciar lo nimio de lo importante.

La Revolución exige ante todo un pensamiento, un razonamiento profundo, comprender que hoy se construye el futuro, que la recompensa efímera, inmediata, no tiene sentido si sacrifica los duraderos beneficios futuros. El opio electoral impide el ambiente necesario para esta reflexión, al contrario, convoca a la hipoteca, a la saciedad de la promesa irresponsable.

Las elecciones heredadas de la burguesía suponen cuatro retos principales para la Revolución:

Primero. Es necesario ganar, la existencia de la Revolución es la prioridad, existir para poder corregir y avanzar. Es necesario ganar, ese es el primer reto.

Segundo reto. No es suficiente ganar. Si el triunfo se consigue con las herramientas melladas de la burguesía, con su misma lógica, sería como el canto del cisne que así anuncia su muerte. Estaremos ganando pero a costa de crear en la sociedad una conducta clientelar, facilista, egoísta, que es la base para el capitalismo, para el fascismo. Estaremos ganando, pero creando las condiciones para una definitiva derrota posterior.

Es así, las elecciones burguesas, encaradas de la manera tradicional, son mecanismos eficaces para horadar el espíritu revolucionario, para desgastar a la Revolución.

Tercer reto. El Sistema Electoral heredado debe ser reemplazado, es imperativo. En el sistema electoral burgués lo que se elige y cómo se elige son pilares esenciales del Estado que es necesario sustituir. Esta es una de las tareas fundamentales del próximo Gobierno Revolucionario. Las elecciones burguesas son un caballo de Troya dentro de la Revolución , de no ser extirpadas terminarán por derrotarla.

Cuarto reto. Conseguir, en medio de la modorra electoral, del humo opiáceo, la movilización por motivos políticos altruistas, no abandonar la esencia del planteamiento revolucionario, hacerlo palanca de lo electoral. La masa aprende en la movilización, es la mejor escuela revolucionaria.

Bastantes razones tenemos para movilizar, allí están los ataques del imperio que ameritan respuesta de masas, allí están las veleidades golpistas de la mesa, que aún no reconoce el CNE. El trabajo voluntario es instrumento valiosísimo para la movilización consciente de las masas. Reforzar la formación de cuadros, su organización, recordando que sólo organizadas podrán participar en la conducción del país.

Estos son los cuatros retos de la difícil batalla electoral que es necesario ganar, y salir de ellas con un pueblo más formado, organizado, consciente. La batalla electoral necesita del mayor esfuerzo cultural, comunicacional y de educación en Socialismo.

Si nos conformamos sólo con los números, si pensamos que allí está el triunfo, estaremos fabricando un futuro incierto.

¡Con Chávez!