En la carrera de las primarias compiten principalmente por el beneplácito de los gringos. A medida que se acerque el final de la contienda se les caerán todos los disfraces, perderán los disimulos, quedarán tan desnudos que se les verá el hueso, se mostrarán tal cual son. Ya no hay lugar para afeites ni medias tintas, los gringos exigen definiciones.
Entramos en días decisivos, los gringos ordenaron a sus agentes radicalizar el enfrentamiento contra la Revolución y el Comandante, procuran calentar el ambiente, sacan el puñal que guardaban en la espalda. No dejarán que las elecciones transcurran en sana paz, presionarán, intentarán crear un ambiente de tensión.
La expulsión de la Cónsul en Miami, las agresiones al General Rangel, los ataques de uribe queriéndonos llevar a una guerra, son todas señales internacionales del ambiente donde los gringos quieren situar las elecciones. Vendrán más, recordemos que los gringos protagonizan la elección.
El comandante Chávez evita con altura e inteligencia de humanista y estadista, caer en las provocaciones internacionales y nacionales, demuestra, una vez más, que el Gobierno Revolucionario es la única garantía de Paz duradera. Si la oligarquía gana, en ese supuesto negado, “colombianizarán” al país. Estos son los caminos fascistas que transitan: la participación descarada de uribe en las elecciones, los pactos de leopoldo y el alcalde de Chacao con los paramilitares colombianos.
El agente arria es el funcionario más destacado de la embajada gringa, repite sus órdenes al pie de la letra, sus declaraciones son las de un vocero gringo, sólo falta que hable en inglés, ataca a Irán, propone privatizar PDVSA.
Los otros candidatos, siguiendo el mismo guión, enfilan sus cañones contra la petrolera y las Misiones. En resumen, prometen desmontar las acciones del Gobierno Revolucionario, que es volver a un pacto de punto fijo pero más entreguista que nunca, regresaremos a ser colonia. En los próximos días asistiremos a un torneo de ultraderechización, se les verá el hueso fascista.
La Revolución debe prepararse para enfrentar esta embestida nacional, que tiene sus raíces en la brutal crisis que padece el capitalismo mundial. Esta crisis tiende a agravarse: elimina la holgura para la democracia y reduce los espacios para la socialdemocracia, impone gobiernos de ultraderecha. Nuestro continente no está exento de la tendencia de derechización planetaria.
La única manera de enfrentar la embestida de la oligarquía mundial es profundizando la idea y la práctica socialista, explicándola, demostrando que es la única vía a la existencia de la humanidad, a la mayor suma de felicidad.
Es necesario diferenciarnos de la derecha en la esencia, en lo que nosotros podemos hacer, y ellos, defensores del capitalismo, no pueden. En ese terreno somos invencibles. La naturaleza del capitalismo es la apropiación del trabajo ajeno, su objetivo la ganancia, el lucro, por eso sólo puede crear desamparo y exclusión de las grandes mayorías, esa es su naturaleza. La ofensiva se derrota con fe en el Socialismo.
¡Chávez y el Socialismo son la Paz!
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