Escribe Mark Twain a finales del siglo diecinueve, en carta a un editor ruso: …"Ahora entiendo por qué todos los hombres son enemigos mortales y encarnizados de la serpiente de cascabel: meramente porque la serpiente de cascabel no habla. La monarquía puede hablar, y por ese medio ha sido capaz de convencer a los hombres de que hay diferencias entre ella y la serpiente, de que en alguna parte hay en ella algo valioso, algo que merece la pena preservarse, algo incluso bueno y noble, y excelente una vez ´modificado´ apropiadamente"…
Resume así uno de los pilares de la dominación burguesa: la manipulación del alma de los dominados. En los siglos trascurridos el capitalismo ha perfeccionado "la voz de la serpiente", el imperio ha desarrollado a niveles inmensos el poder de sus medios (y que no se molesten los necios), al punto de hacer de la manipulación mediática el escenario principal de la guerra contra la insurgencia.
Sabe la oligarquía que esa voz es la que en última instancia garantiza el sistema de explotación, lo hace aceptable, narcotiza a la sociedad, trivializa sus acciones.
Recordemos a la sabandija de la curita en la cara y la gorra al revés, su primera acción fue sacar del aire al canal 8, sabía lo que hacía. En Chile, inmediatamente asesinado Allende, allanaron e incendiaron con la saña de los rastreros a "Punto Final", la revista revolucionaria conducida por Cabieses, dirigente del MIR chileno.
Podemos imaginar, si aquí regresan los que no deben volver: inmediatamente van fuera del aire el programa de Mario Silva, la emisora Macunaima Kariña 104.9, la Radio del Sur, el Diario Vea, Misión Conciencia, todos los medios alternativos, el Sistema de Medios Públicos… Regresará rctv. Venevisión y las demás televisoras se quitarán la careta. En resumen, los medios oligarburgueses se potenciarán, y los instrumentos de comunicación revolucionarios desaparecerán. Los oligarcas saben lo que hacen.
La Revolución nuestra, por ser pacífica, tiene que respetar ese fraude que llaman "libertad de expresión", que en este caso es dar libertad a los "cañones" enemigos para que operen en nuestro territorio.
En esta situación debemos afilar nuestra política comunicacional, entender que se trata de un frente de guerra, el más importante hoy en día, imbuirnos de ese espíritu. No se puede seguir actuando como si viviéramos en sana paz, manejando los medios como instrumentos de entretenimiento, de noticias muchas veces repetitivas y fastidiosas.
Es necesario fundar una nueva doctrina comunicacional, adaptada a las nuevas condiciones, a la guerra mediática global que enfrentamos, con el enemigo aquí adentro, conviviendo con nosotros.
Debemos descifrar los mensajes encriptados que los medios oligarcas difunden, en ellos no hay nada inocuo, nunca son inocentes. Un actor hoy, es un heraldo negro mañana. Un noticiero se transforma en novela contra la revolución, lleno de historias macabras. Usan el formato novelero al que nos acostumbraron y dan continuidad a la operación aterradora.
Es necesario combatir con inteligencia la voz de las serpientes.
¡Irreverencia y Lealtad con Chávez!
1 comentario:
Alineado con "Un grano de maiz" debemos empezar por casa,revisando y criticando al SNMP,que en el caso de telesur, se nota alineada con la canalla mediática,y frecuentemente se le ve difundiendo con los mismos términos sobre la guerra del imperio contra Libia.Hoy Earle Herrera, en su Quiosco Veraz,hizo una observación al diario Ciudad Caracas y a telesur al respecto.
Suena feo pero reconozcamos que se trata de una guerra...
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