25.9.11

EL ARCA DE NOÉ (Domingo 25-09-2011)

La literatura abunda en relatos de sociedades incapaces de vislumbrar el futuro, y por esa carencia son víctimas de tragedias.


La historia del Arca de Noé ilustra este tipo de conducta: los incautos dieron la espalda a las advertencias de diluvio, se burlaron, y al final vinieron las aguas y sólo sobrevivieron los precavidos. La historia trae profundas enseñanzas, demuestra un vital problema de las sociedades pocas veces resuelto: tomar una posición activa frente al futuro. Generalmente las sociedades renuncian a moldear su futuro, lo dejan al azar, le dan la espalda, lo ignoran, y esta conducta las lleva a tragedias.

El poema "Cuando los Nazis Vinieron", atribuido a Bertol Brecht y también a Martin Niemoeller, Pastor protestante alemán, golpea por la claridad con la que dibuja el error de ignorar las señales que anuncian el porvenir. Veamos.


"Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas,/guardé silencio, porque yo no era comunista,/ Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,/ guardé silencio,/ porque yo no era socialdemócrata / Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, / no protesté,/ porque yo no era sindicalista,/ Cuando vinieron a buscar a los judíos,/ no protesté,/porque yo no era judío, /Cuando vinieron a buscarme,/ no había nadie más que pudiera protestar".



El comportamiento frente al futuro es una medida de la madurez de una sociedad. Si es inmadura, se comporta como un niño que sólo percibe lo inmediato, el futuro para él es algo nebuloso difícil de entender. Los estudiosos refieren tribus amazónicas que no tienen noción de futuro, viven al día, más allá no hay nada.

Ahora, si la sociedad es madura sabe que el futuro se presenta en las señales de hoy, percibe el movimiento histórico, consideran el pasado y el futuro como parte de ese movimiento. Tienen capacidad de planificación.


Hoy en Venezuela abundan las señales del futuro: el imperio envía señales de intervención brutal, sus agentes cada día son más descarados, ya no sólo desfilan con la bandera gringa, ahora claman por la intervención, ésta se ha constituido en un elemento central de la política venezolana, entró a disputar al poder.


La fortaleza de la Revolución y la debilidad de la contrarrevolución, le impone al imperio que actúe directamente, que se salte a los intermediarios, que les haga el trabajo, que los reduzca a meras fachadas desteñidas.


Vienen los gringos con intenciones de recolonizarnos. Es hora de demostrar qué clase de sociedad somos: si mantenemos la madurez que nos permitió otear junto a los Libertadores un continente libre, y construirlo, o si somos una sociedad infantil.


La agresión gringa tiene un fuerte componente nacional, que opera como un ejército, se agrupa en la mesa de la derecha, y desde allí preparan el terreno, el zarpazo.


La respuesta del pueblo de Bolívar debe ser firme. Primero, y por sobre todo, preservar al Comandante, que es un líder mundial del enfrentamiento al imperio. Apoyarlo en las elecciones, o en cualquier terreno que el imperio plantee la batalla.


¡Con Chávez habrá Patria!

1 comentario:

Anónimo dijo...

VIVA CHÁVEZ!!!