El capitalismo se fundamenta en el individualismo, en el egoísmo. Esta ética es sostenida por los medios de deformación, alimentada por el arte y por la escuela burguesa, así el sistema capitalista consigue perpetuarse.
Abundan los refranes que resumen y transmiten ese comportamiento, recordemos el slogan de aquella cadena de farmacias: "si tú estás bien, todo está bien", o la sentencia: "no hay almuerzo gratis."
Un pueblo egoísta, es terreno indispensable para el capitalismo, así el capitalismo en la sociedad egoísta puede sentarse a la puerta de su casa a esperar, todas las tardes, el paso del cadáver del intento socialista que nació en la mañana.
De todo esto se desprende que el Socialismo tiene como tarea prioritaria sustituir a la sociedad egoísta por la sociedad fraterna, a los individuos egoístas por los individuos con alto grado de Conciencia del Deber Social, de pertenencia a la sociedad. En este empeño le va la existencia. Las naciones que ensayaron socialismo y descuidaron esta formación, yacen en los museos de la historia política ilustrando los errores graves que se pueden cometer.
La economía es un factor principalísimo en esta tarea de sustitución ética y de cultura, no es posible conseguir ese cambio sino apoyado en la Propiedad Social de los Medios de Producción administrados por el Estado Nacional. Las sociedades en la turbulencia de los tiempos revolucionarios, como la nuestra, son muy sensibles a estos cambios en las relaciones económicas.
Nosotros, que entramos en terrenos de elecciones en las que plantamos batalla a los oligarburgueses, a los capitalistas, debemos tomar en cuenta lo antes dicho.
La lucha electoral se escenifica en varios terrenos, uno de los más importantes es el cambio de ética. Si persiste el egoísmo, las salidas individuales para resolver los problemas, si no estimulamos lo social, estaremos fertilizando terreno para el comportamiento capitalista, la transacción del voto al mejor postor, quien ofrezca más lleva ventaja. No importa que las ofertas sean alocadas, ficciones, siempre tocarán el alma deformada de una masa que educamos en los valores capitalistas.
La satisfacción de lo material de forma individual, promueve esta ética egoísta, que no consigue complacencia nunca, al contrario, una necesidad colmada promueve mil nuevas expectativas insatisfechas, siempre habrá motivo para el descontento.
La satisfacción de lo material debe ser tarea social, el Trabajo Voluntario es el centro de la instalación de la nueva ética, la práctica de la conciencia social, el pilar del Hombre Nuevo.
En esta etapa electoral todos los instrumentos del Gobierno Revolucionario deben estar al servicio del estímulo de las soluciones sociales. Los medios nuestros, los mensajes, la propaganda, los discursos, todo lo nuestro debe hacer frente a la cultura del egoísmo.
Todos debemos participar en la construcción material y espiritual de la nueva sociedad, sentir la satisfacción del deber social cumplido, saber que nuestra suerte está ligada al destino de la humanidad. Esa es la clave del triunfo de la Revolución.
¡Con Chávez construiremos Patria!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario