Tres fantasmas recorren a la Revolución Bolivariana, es hora de comentarlos.
Primer fantasma: La Revolución Soviética, Stalin, Cuba y demás sustos. Este fantasma es esgrimido por la derecha tradicional, la de siempre, la que cuenta en sus filas a zuluaga, a henry falcon, leopoldo, teodoro, maríacorina. Todavía repiten que los revolucionarios comen niños y les quitan las chupetas en la puerta de los colegios.
Pero también es esgrimido por filosofastros y por los que pasan la talanquera por debajo, reptando. Éstos, frente a cualquier planteamiento revolucionario: Lucha de Clases, HEGEMONÍA de la Propiedad Social de los Medios de Producción administrados por el Estado Nacional, Conciencia del Deber Social, reconocimiento del valor de Lenin, del Che, brincan blandiendo su mejor arma: ¡Soviéticos! ¡Totalitarios!
Son las mismas armas con las que han perseguido a los revolucionarios desde 1917, no hay revolucionario en el mundo que no haya sido blanco de ellas.
El segundo fantasma es más impreciso, se trata de la lucha contra la burocracia que los caza fantasmas asimilan al aire acondicionado, o a cualquier puesto ejecutivo, de esa manera consiguen arremeter contra el gobierno, evitando por ahora, mostrarse contra Chávez. Así suman chavistas incautos.
El mal funcionamiento de la burocracia, “el burocratismo”, es sin duda un problema, pero también es cierto que es un objetivo subalterno. Veamos.
Imaginemos que se solucionan los problemas de la burocracia, que ésta comienza a funcionar “muy bien”, como en Estados Unidos, o en Alemania, pero permanecieran las relaciones sociales propias del capitalismo, es decir, los capitalistas se expandieran, la conciencia egoísta y la propiedad nosocial sean las hegemónicas… ¿Entonces estaríamos en Socialismo? O, por el contrario, erramos el objetivo, y con esa distracción abrimos las puertas a la restauración?
Ahora imaginemos que las relaciones sociales capitalistas son sustituidas por relaciones Socialistas, que la Propiedad Social entrelazada con la Conciencia del Deber Social es Hegemónica, en ese caso estaríamos acercándonos al Socialismo, y los problemas del mal funcionamiento de la burocracia se solucionarían.
Entonces, la conclusión es fácil, la lucha contra el burocratismo es subalterna, esos males dependen de las relaciones sociales, sustituirlas, he allí el objetivo principal de la Revolución. No olvidemos que si erramos el objetivo, descuidamos la batalla principal, estaremos caminando al fracaso.
No es la primera vez que los revolucionarios yerran el objetivo principal. Recordemos el 23 de enero del 58, la batalla principal era por el control político, por formar gobierno. Y el pueblo, con una dirección errática, extravió el tiempo persiguiendo a los fantasmas de ese momento: los esbirros de la Seguridad Nacional. En ese empeño, distraído, gastó sus energías…y el gobierno lo formó la oligarburguesía capitaneada por eugenio mendoza, los amos del Valle siguieron siendo amos del Valle por medio siglo más.
Otro fantasma es querer separar la teoría de la práctica, y prestigiar a esta última. Desconocen que teoría y práctica revolucionaria se funden en la praxis, son inseparables. Práctica sin teoría es ejercicio inútil, teoría sin práctica es desperdicio.
¡Chávez es Garantía!
1 comentario:
Malo, Malo, malo.....
No nos comprendemos, invitamos a un debate, amplio usted y nosotr@s.
montesacrobz@gmail.com
Publicar un comentario