Los clásicos pensaban que la Revolución Socialista se daría primero en países con alto desarrollo de las fuerzas productivas. Así, se esperaba la Revolución en Alemania, Inglaterra, Francia. Allá había grandes contingentes de obreros y era natural que prosperara la ideología de la clase obrera.
Pero la realidad, siempre testaruda, juega con el humano, y la Revolución se dio primero en un país con gran atraso de las fuerzas productivas, en el eslabón más débil, en Rusia, lo que hizo decir a un teórico que “la madeja de la historia se estaba desenrollando por la punta equivocada”.
La Revolución Soviética añadió un nuevo período a la teoría revolucionaria, el período de transición hacia el Socialismo, este período presentaba nuevos retos. Uno de ellos es el del desarrollo de la conciencia en situación de escasa masa obrera. La pregunta era:
¿Si no hay masa obrera suficiente, cómo irradiar la conciencia de la fraternidad, de la colaboración al resto de la sociedad? ¿Cómo llevar la conciencia que emana de la existencia obrera, al resto de la sociedad que no tiene esa existencia?
Los reformistas se apresuran a afirmar que eso no es posible, que la solución es desarrollar al capitalismo y así formar la masa obrera crítica necesaria para emprender el camino Socialista. Así condenan a los países de poco desarrollo de las fuerzas productivas a permanecer en la órbita capitalista.
Se ha avanzado en la búsqueda de la respuesta, uno de los grandes adelantos surge allá mismo en la Unión Soviética , y adquiere su máximo desarrollo en Cuba Socialista, es el Trabajo Colectivo Voluntario.
“El trabajo voluntario es el que se realiza fuera de las horas normales de trabajo, de forma organizada y sin percibir remuneración económica adicional. El mismo puede realizarse dentro o fuera de su centro de trabajo” .
El trabajo voluntario tiene la característica de unir al hombre en trabajo fraternal, conciente, sin necesidad de tener las fábricas, suple su carencia. Es un ejercicio de trabajo libre, no enajenado, trabajo para la sociedad. Crea las condiciones materiales para asentar la Conciencia del Deber Social. Es un recurso para conseguir los beneficios para la conciencia de una existencia proletaria, sin las fábricas.
Es desarrollar las condiciones para la formación de la Conciencia del Deber Social en situación de poco desarrollo, la masa va aprendiendo a medida que se va produciendo la elevación de las fuerzas productivas.
El Trabajo Colectivo Voluntario, podría llamarse también Trabajo Voluntario Proletarizante, tiene la virtud de crear las circunstancias para la difusión de la Conciencia del Deber Social.
El hombre hace Trabajo Colectivo Voluntario llevado por la conciencia, de manera libre, en el se expresa lo mejor del humano, la entrega desinteresada al bien de la humanidad. Así el trabajo deja de ser un trabajo forzado, para convertirse en un medio de realización, de elevación del humano, en trabajo liberador, constructor. Prefigura la condición del trabajo del futuro.
Criticar es Amar
José Martí
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